Necesitamos de las relaciones para conocernos.

La esencia de ser humano es poder elegir. Sin embargo jamás sabremos completamente el resultado total de ninguna elección que hagamos.

La lección a aprender es que no podemos estar al mando.

El mundo externo no se puede controlar. Buscamos sin cesar una elección fantástica que lo ponga todo en orden permanente, deteniendo el movimiento del cambio lo suficiente para establecer un control definitivo sobre todos y todo. ¿Es ésa la profesión ideal? ¿Es ése el cónyuge ideal? ¿Es ésa la ubicación geográfica ideal?. Y al buscar constantemente esa única elección correcta, damos forma al miedo al ritmo cambiante que es la vida misma. Pero además, al buscar a esa sola persona o cosa externa que nos proporcione paz, estabilidad, amor y salud para siempre, dejamos de lado el poder más auténtico que está “detrás de nuestros ojos, no delante”.

La tarea a realizar es dominar nuestros pensamientos y emociones.

O sea nuestras reacciones interiores al mundo externo. La verdad es que no es lo que elegimos lo que importa, sino que lo importante es el motivo para hacer determinada elección. El poder para influir en el resultado está en la motivo por el que elegimos.

El reto entonces será conocer qué nos motiva a elegir lo que elegimos. Conociendo nuestros motivos conoceremos el contenido de nuestro espíritu.  ¿Estamos llenos de miedo o llenos de fe cuando elegimos ? El resultado de toda decisión reflejará hasta cierto punto esa fe o ese miedo.

Necesitamos a las relaciones para conocer nuestras motivaciones.

Es decir, para llegar a descubrir nuestros «falsos dioses» personales, necesitamos relacionarnos con otros seres humanos. Es por ello que atraemos las relaciones que contribuirán a que nos conozcamos a nosotros mismos.

Generamos modalidades de energía que nos atraen personas que en cierto sentido son opuestas a nosotros, personas que tienen algo que enseñarnos. La ciencia física reconoce esta energía como la ley de causa y efecto (por cada acción hay una reacción igual y opuesta) y la ley del magnetismo (los objetos con cargas contrarias se atraen). Estas leyes significan que nada ocurre al azar; antes de entablar cualquier relación, le abrimos la puerta con la energía que estábamos generando.

El desafío es aprender a relacionarnos conscientemente con los demás, a formar uniones con personas que contribuyen a nuestro crecimiento y a dejar las que nos lo impiden.

Piensa bien y Saldrá bien!

Fuente: “ANATOMIA DEL ESPIRITU – La curación del cuerpo, llega a través del alma”. Por Caroline Myss
Publicado en Contagiando valores, La Convivencia | Deja un comentario

9. LA VICTORIA PÚBLICA.

De la cuenta bancaria personal a la cuenta bancaria de relaciones.

Hemos comenzado trabajando con la persona en el espejo y conocido los beneficios de mantener una Cuenta Bancaria Personal en positivo para obtener nuestra “Victoria Privada”, decir: “Soy responsable de mí mismo, y puedo cambiar mi propio destino”.

La Victoria Pública por otro lado nos ayudará a aprender a trabajar en cooperación con los demás. Y los hábitos 4, 5 y 6  nos ayudarán a lograrla.

Por ello es importante que siempre tengamos presente que la clave para manejar las relaciones con los demás es primero manejarnos a nosotros mismos. Sin una victoria privada difícilmente podremos obtener alguna victoria pública.

En pocas palabras, nuestra habilidad para llevarnos óptimamente con los demás determinará en gran medida el éxito que tengamos en nuestra carrera y nuestro nivel de felicidad personal. Porque dependerá de la forma en la que convivimos con los demás, el tipo de persona que llegaremos ser.

Por lo tanto, no hay duda que nos convendrá mantener una muy buena Cuenta del Banco de Relaciones (CBR).

Esta cuenta representa la confianza y seguridad que tenemos  en cada una de tus relaciones. Hay muchas clases de depósitos que se pueden hacer, pero los seis descriptos, suelen funcionar siempre. Desde luego, con cada depósito, siempre hay un retiro contrario.

El cumplir con compromisos y promesas es crucial para formar confianza. Al cumplir tus promesas las personas se sentirán más confiadas contigo, y es un gran depósito en la CBR.

Los pequeños actos de generosidad suman. Y no siempre tienen que ser de uno al otro. También puedes unirte a otros para hacer un depósito. Sigamos la regla de oro y tratemos a los demás como nos gustaría que nos trataran. Pero además pensemos en lo que significaría un depósito para los demás, y no lo que nos gustaría a nosotros depositar.

Uno de los mayores depósitos en la CBR es ser leal con los demás, no sólo cuando estemos en su presencia, sino especialmente cuando no estén presentes.

En cambio, los chisme son un gran problema. Los chismes y rumores son tan populares porque suelen arruinar la reputación de la otra persona. Y debemos tener en cuanta que cuando lo hacemos es señal que somos inseguros de nosotros mismos.

En realidad cuando hablamos a espalda de los demás, sólo nos hacemos daño a nosotros mismos de dos formas:

  • Primero, hacemos retiros de todos los que escuchan nuestros malos comentarios. Porque los demás dejarán de confiar en nosotros aunque no estemos hablando mal de ellos.
  • Segundo, cuando hablamos mal o decimos chismes, haces un “retiro invisible” de la persona a la que atacas.

Las personas leales guardan secretos, evitan los chismes y defienden a los demás. Pero claro, se necesita valor para ir en contra de la corriente de los chismes.

Escuchar es otro gran depósito en la cuenta de banco de relaciones de otra persona. ¿Por qué? Porque la mayoría de la gente no escucha, y además saber escuchar puede curar heridas.

Disculparse cuando gritamos, exageramos o cometemos errores, puede restaurar rápidamente la una cuenta de banco de relaciones sobregirada. Pero como dije, se necesita valor para ir con un amigo o nuestros padres y decir “Me equivoque”, “Discúlpame”, o “Lo siento”. Es especialmente difícil admitir que cometimos un error ante nuestros padres. Pero es también especialmente favorable a nuestra Cuenta Bancaria para con ellos.

No permitas que nuestro orgullo o falta de valor nos impida disculparnos ante personas que pudimos ofender, porque nunca es tan terrible como parece, y nos hará sentirnos muy bien después. Además las disculpas desarman a los demás, le quitamos el deseo de pelear contra nostros.

Por último fijar expectativas claras te ayudará a formar confianza, diciendo lo que piensas, y fijando expectativas claras desde un principio.

PEQUEÑOS PASOS QUE NOS AYUDAN A CRECER.

1. Cumple las promesas que le haces a los demás. Cuando le digas a tu mamá o tu papá que lo ayudaras con la tareas del hogar realmente hazlo.

2. Haz pequeños actos de generosidad. Regala algo de comer a una persona desposeída.

3. Se leal, intenta por un día sólo decir cosas positivas de los demás.

4. Escucha, no hables tanto, e intenta escuchar y comprender a los demás.

5. Discúlpate, escribe una nota de agradecimiento a alguien que hayas ofendido.

6. Piensa en alguna situación en la que tu y otra persona tuvieron distintas expectativas. Idea un plan para ponerse de acuerdo.

Fuentes:
Stephen R.Covey. Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Paidós, 2009. El líder interior: cómo transmitir e inspirar los valores que conducen a la grandeza. Paidós, 2009. El octavo hábito: de la efectividad a la grandeza. 2005. Primero lo primero: vivir, amar, aprender, dejar un legado. Paidós, 1997. El liderazgo centrado en principios. Paidós. 1996.
Sean Covey. Los 7 habitos de los adolescentes altamente efectivos. Fireside. USA. 1998. Las 6 mas importantes decisiones que los adolescentes deberán tomar. Fireside. USA. 2006.
http://cursoadoslecentes-mergonzalez21.blogspot.com
Publicado en Contagiando valores, Los hábitos de efectividad | 1 comentario

Piensa bien, elige y saldrá bien!

“Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En ese espacio residen mi libertad y mi facultad para elegir la respuesta. En esas elecciones residen mi crecimiento y mi  felicidad” S. Covey.

Si bien el tamaño de ese espacio esta determinado básicamente  por nuestra herencia genética o biológica y por nuestra educación y nuestras circunstancias actuales; no reparar en que poseemos ese espacio anula nuestra capacidad de cambiar.

Quienes utilizan y amplían ese espacio, desarrollan su facultad de elegir, y precisamente porque aprenden a conducir su vida por medio de sus elecciones, a su vez obtienen un poder interior mayor que les permite convertirse en “personas de transición”.

Personas que impiden el paso a ellos mismos y a sus descendientes, de tendencias inadecuadas, tradiciones negativas, o costumbres peligrosas, que se transmiten de generación a generación, o de situación a situación, sea en una familia, un lugar de trabajo, una comunidad o en cualquier parte.

Las “personas de transición” en épocas de oscuridad son luz, no jueces; son modelos, no son críticos. En períodos de divergencias son catalizadores, no víctimas; son sanadores, no acarreadores de culpas. Son seres que a pesar de la algarabía negativa en el mundo, encuentran manera de hacer su parte y aporte positivo.

Y todo a partir de tomar conciencia de que poseemos un espacio en el que podemos elegir libremente, y utilizarlo.

Piensa bien, elige,  y saldrá bien!

Daniel Olguin.

Fuente:

Stephen Covey. “El 8° habito, de la efectividad a la grandeza”.

Publicado en Contagiando valores, El amor a uno mismo., El cambio., La Convivencia | Deja un comentario

8. Tercer Hábito de efectividad: PONER PRIMERO LO PRIMERO.

Las cosas que importan más nunca deben estar a la merced de las cosas que importan menos. Goethe.

Resumen: ¿Sientes que tienes muchas cosas que hacer, pero nunca tienes el tiempo suficiente para terminarlas? Este hábito nos habla de como tomar prioridades y administrar nuestro tiempo para que lo importante sea primero y no lo último. Administrarnos bien es útil para tener más tiempo para convivir con la familia y amigos, para la escuela, y lo más importante y las cosas que son interesantes e importantes para nosotros.

Tercer hábito de efectividad: PONER PRIMERO LO PRIMERO

El segundo hábito nos enseña a trazarnos nuestras metas más importantes, pero llevarlas a cabo, o ponerlas en el primer lugar dentro de nuestras prioridades, es lo más difícil. Por eso, el tercer hábito se pude decir que es el hábito del querer. De adquirir la fortaleza de decir sí a nuestras cosas más importantes. Y la fortaleza de decir no a cosas menos importantes, y a la presión de nuestro entorno social.

Poner primero lo primero nos ayuda a identificar y eliminar las actividades sin importancia que nos roban tiempo. Esto nos permite enfocarnos en lo que es más importante en nuestra vida.

LOS CUADRANTES DEL TIEMPO

En general pasamos nuestro tiempo en cuatro cuadrantes distintos del tiempo, como se muestra a continuación. Cada cuadrante contiene distintos tipos de actividades y están representadas por un tipo de persona.

El modelo de los cuadrantes del tiempo, puede ayudarnos a acomodar más cosas en nuestra vida diaria (especialmente las más importantes), Está compuesto de dos ingredientes primarios: “importantes” y “urgente”.

  • Importante: las cosas más importantes, y que deben ir primero, actividades que contribuyen a tu misión y a tus metas.
  • Urgentes: cosas apremiantes, que no pueden esperar, actividades que exigen atención inmediata.

Las cosas urgentes no son realmente malas, el problema es que cuando estamos tan centrado en las cosas urgentes nos olvidamos de lo importante que no es urgente. Todas estás cosas importantes son dejadas para después por las cosas urgentes.

Examina cada cuadrante, y pregúntate:

“¿En qué cuadrante estoy pasando la mayor parte del tiempo?”

CUADRANTE 1: EL MOROSO

El que vive en el cuadrante Cuadrante 1 el un moroso. El lema del moroso es “Dejaré de ser moroso alguna vez”. No esperes que haga una tarea o estudie para un examen sino hasta una noche antes. Es el estudiante a último momento

El moroso es adicto a la urgencia. Le gusta dejar las cosas para después hasta que se convierte en una crisis. Pero le gusta así porque, dejar todo para último momento le da un sentido de urgencia. De hecho, siente que su mente no funciona hasta que hay una emergencia. Le encanta la presión. Pero planificar anticipadamente es algo que no tiene sentido para la persona morosa porque podría acabar con la emoción de hacer todo a último momento.

Los resultados de estar demasiado tiempo en el Cuadrante 1 son:

  • Tensión y angustia.
  • Agotamiento.
  • Desempeño mediocre.

CUADRANTE 2: EL QUE MARCA PRIORIDADES

El Cuadrante 2 esta hecho de las cosas importantes pero no urgentes, como descansar, formar amistades, hacer ejercicio, planificar anticipadamente y hacer la tarea…¡a tiempo! Es el cuadrante de la excelencia, y el lugar en donde queremos estar. Las actividades del Cuadrante 2 son importantes pero no urgentes, por eso se nos hace tan difícil llevarlas a cabo.

La persona que marca prioridades, aunque no necesariamente tiene que ser perfecto, tiene todo bajo control. Revisa todas las cosas que tiene que hacer y luego hace prioridades, asegurándose de que lo más importante se haga primero, y lo último sea lo último. Dado que tiene el hábito simple pero poderoso de planificar anticipadamente, por lo general destaca en todo.

Aparta tiempo para ejercitarse y renovarse, aun si esto significa dejar para después otras cosas. Aprendió a decir “no” con una sonrisa, y se resiste a la presión de sus compañeros, por eso, ellos lo suelen respetar.

Los resultados de estar en el Cuadrante 2 son:

  • Control de tu vida.
  • Equilibrio.
  • Alto desempeño.

CUADRANTE 3: EL SUMISO

El Cuadrante 3 representa cosas que son urgentes, aunque no son importantes. Se caracteriza por tratar de complacer a los demás y tratar de complacer todos sus deseos.

El Cuadrante 3 está lleno de actividades importantes para los demás, pero no son importantes para ti, cosas a las que te gustaría negarte, pero no puedes porque temes ofender a alguien.

La persona sumisa, que está dentro de este cuadrante, le cuesta mucho trabajo decir no a cualquier persona o cosa. Pone tanto empeño en agradar a los demás que generalmente termina sin agradar a nadie, incluyéndose a sí mismo. Con frecuencia se pliega a la presión de sus compañeros porque le gusta ser popular y no quiere quedarse solo.

Todos tenemos un poco del Cuadrante 3 en nuestro interior, pero no logramos mucho diciéndole sí a todos y nunca nos concentramos en lo importante.

Los resultados de pasar mucho tiempo en el Cuadrante 3 son:

  • Reputación de querer complacer a todos.
  • Falta de disciplina.
  • Sentir que es la alfombra de todos.

CUADRANTE 4: EL FLOJO

El cuadrante 4 es la categoría del desperdicio y el exceso. Estas actividades no sonimportantes ni urgentes.

El que vive en el Cuadrante 4, todo le gusta en exceso: demasiada televisión, dormir demasiado, juegos de video, o demasiado internet. Es un flojo profesional. Suele dormir hasta el mediodía, y la escuela es lo último que le importa.

Ir al cine, chatear en internet, o simplemente deambular en la calle con sus amigos (tan flojos como él) es su estilo de vida.

Realizar algunas de las actividades que he mencionado anteriormente no quiere decir que sea malo, pero cuando se realizan en exceso, y dejas de lado todas tus actividades escolares y del hogar son realmente malas.

Los resultados de vivir en el Cuadrante 4 son:

  • Falta de responsabilidad.
  • Culpabilidad.
  • Fragilidad.

En realidad pasamos algo de tiempo en cada cuadrante, la clave es pasar tanto tiempo como sea posible en Cuadrante 2. Y el único modo de pasar más tiempo en Cuadrante 2 es reducir la cantidad de tiempo que pasas en los demás cuadrantes.

Además considera otras dos sugerencias que te ayudarán a manejar mejor tu tiempo, y hacer primero lo primero:

Consigue una agenda y planifica semanalmente según todos tus roles importantes.

Sólo necesitas tomarte cinco minutos de tu día para planificar los siguientes siete días.

Las agendas son un implemento muy práctico, y vienen en todas las versiones, tamaños y colores. Si no quieres usar una agenda o cuaderno, puedes utilizar la agenda que tiene tu celular.

Podemos imaginar como las “rocas grandes” a las metas que están vinculadas a tu enunciado de misión y metas a largo plazo. Y planifícalas primero.

Otra forma de identificar tus rocas grandes es contemplarlas desde los roles más importantes de tu vida, tales como tu rol de estudiante, amigo, miembro de una familia, y cualquier otra cosa que hagas y que surja con una o dos de las cosas más importantes que quieras hacer en cada rol. Planificar tu vida alrededor de roles te ayudará a mantenerte en equilibrio.

LA ZONA DE VALENTÍA

Hacer que las cosas más importantes sean primero necesita de valentía, y con frecuencia nos hará salir de nuestra zona de comodidad.

Tu zona de comodidad representa cosas con las que estás familiarizado, lugares que conoces, amigos con los que te sientes a gusto, actividades que disfrutas. Tu zona de comodidad está libre de riesgo. No requiere esfuerzos. Dentro de estas fronteras nos sentimos seguros y a salvo.

Mientras que todo aquello que nos hace sentirnos incómodos está en la zona de valentía. En este territorio nos espera la incertidumbre, la presión, el cambio, la posibilidad de fallar. Pero también es el lugar al que debes ir en busca de oportunidades, y el único en donde alcanzarás tu pleno potencial.

PEQUEÑOS PASOS QUE NOS AYUDAN A CRECER.

1. Identifica la aquello que te hace perder más tiempo.

2. Piensa en algo en que siempre fuiste moroso durante mucho tiempo, pero que sea muy importante para ti. ¿Qué deberías hacer para apartar tiempo de esta semana para dejarlo hecho?

3. Identifica el temor que te impide alcanzar tus metas. ¿Qué imaginas que debes hacer para salir de tu zona de comodidad?.

Fuentes:
Stephen R.Covey. Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Paidós, 2009. El líder interior: cómo transmitir e inspirar los valores que conducen a la grandeza. Paidós, 2009. El octavo hábito: de la efectividad a la grandeza. 2005. Primero lo primero: vivir, amar, aprender, dejar un legado. Paidós, 1997. El liderazgo centrado en principios. Paidós. 1996.
Sean Covey. Los 7 habitos de los adolescentes altamente efectivos. Fireside. USA. 1998. Las 6 mas importantes decisiones que los adolescentes deberán tomar. Fireside. USA. 2006.
http://cursoadoslecentes-mergonzalez21.blogspot.com
Publicado en Los hábitos de efectividad | 2 comentarios

Ser accesibles al éxito.

“Atraeremos aquello en lo que pensamos, así que pensemos en lo que sabemos que puede ocurrir”

Observemos a esas personas que van por la vida como seres afortunados que siempre tienen todas las oportunidades. Y que pareciera que se han hecho accesibles al éxito.

Las podemos identificar porque en general resulta imposible que estas personas tengan una actitud pesimista ante lo que desean en su vida.

No dicen: «Con la suerte que tengo, no saldrán bien las cosas». Es más probable que de sus labios oigamos las siguientes palabras: «Tengo la intención de crear esto y sé que funcionará». Y por mucho que se los intente disuadir señalando todas las razones por las que deberían ser menos optimistas, parecen completamente ciegos ante las repercusiones contrastadas por la realidad. Parece como si vivieran en otro mundo, un mundo en el que no se atienen a las razones por las que las cosas no funcionan. En ese mundo, su mundo, siempre todo esta bien. Y si iniciamos una conversación con ellos sobre esta idea, dirán algo como: «Me niego a pensar en lo que no puede ocurrir, porque yo atraeré exactamente aquello en lo que pienso, así que solo pienso en lo que sé que puede ocurrir». No les importa lo que haya ocurrido antes. No se identifican con conceptos como «fracaso» o «imposible». Simplemente no les afectan las razones para ser pesimistas.

También te dicen sin problema alguno que han decidido sentirse bien sin que les importe lo que pase a su alrededor ni cómo los juzguen los demás. Saben que sentirse mal es una cuestión de elección, que no resulta útil para solucionar las situaciones desagradables que se dan en el mundo. Por eso se repiten  una y otra vez: «Quiero sentirme bien», y armonizan sus pensamientos con ese deseo. Aunque el mundo esté en guerra, deciden sentirse bien. Si la economía va en picada, optan por sentirse bien. Aunque aumente el índice de delincuencia o se desencadene un huracán en algún lugar del planeta, siguen optando por sentirse bien. Y si se les pregunta por qué no se sienten mal cuando ocurren tantas cosas malas en el mundo, te dicen que sentirse mal sólo les asegura que atraerán a sus vidas aún más malestar. No permiten que su bienestar dependa de nada externo, ni las condiciones atmosféricas, ni las guerras, ni la situación política ni la economía, ni desde luego la decisión de nadie de vivir mal.

En definitiva, estas personas, en lugar de utilizar un lenguaje que indique que sus deseos quizá no se hagan realidad, se expresan con la convicción interior de que existe una fuente universal lo proporciona todo. Estas personas que se han hecho accesibles al éxito, reconocen una fuerza invisible y omniproveedora en la que confían.

Piensa bien y saldrá bien!

Fuente:
Wayne W. Dyer. “El Poder de la Intención”. Ed. Grijalbo.

Publicado en Contagiando valores | Deja un comentario

7. Segundo hábito de efectividad. COMENZAR CON UN FIN EN LA MENTE.

Todas las cosas son creadas dos veces. Primero mental y luego físicamente.

Resumen:

Comenzar con el fin en la mente significa imaginarte el lugar en el que quieres llegar en tu vida, utilizando los valores y fijando metas que creas necesarias o útiles por lo que te proponen hacer un tipo mapa en tu mente de donde te gustaría llegar.

Comenzar con el Fin o con un Propósito en la Mente.

Las personas altamente efectivas comienzan con un fin en la mente en todo lo que hacen. Este hábito se basa en el principio que todas las cosas son creadas dos veces. Primero mental y luego físicamente.

Un plano detallado ————————————————una casa bien construida.

Una gran receta de cocina ————————————- un buen pastel.

Un día bien planificado ———————————–un incremento en la productividad.

Una conversación cuidadosamente pensada ————- una relación mejorada.

Tener un fin en la mente significa desarrollar una clara imagen del lugar al que quieres llegar en tu vida. Significa decidir cuáles son tus valores y fijar metas.

Al decir que debes comenzar teniendo el fin en la mente, no quiere decir que debes decidir cada detalle de tu futuro, como elegir tu carrera o decidir con quién te casarás. Simplemente debes pensar más allá del día de hoy, y decidir que dirección quieres darle a tu vida, para que cada paso que des esté siempre en la dirección correcta.

¿Por qué es tan importante poseer un fin en la mente? Hay dos razones:

  • La primera es que estás en un cruce crítico de la vida, y los caminos que elijas hoy podrán afectarte para siempre.

  • Lo segundo es que si no decides tu propio futuro, alguien lo hará por ti.

Eres joven. Eres libre. Tienes toda la vida delante de ti. Estás en el viaje de la vida y tienes que elegir que caminos tomar: ¿Quieres ir a la universidad? ¿Qué tipos de amigos quieres tener? ¿Qué valores elegirás? ¿Qué quieres defender?

Los caminos que elijas hoy pueden moldearte para siempre.

Ahora bien, Si es tan importante vivir con un fin en la mente, ¿cómo poder hacerlo?

El mejor modo de hacerlo es escribir un enunciado de misión personal, que es como un plano de tu vida que expresa tu propósito en la vida.

Un enunciado de misión personal puede abrirte los ojos a lo que es realmente importante para ti, y te ayudará a tomar decisiones apropiadas. Un enunciado de misión es algo que te guía durante el transcurso de tu vida.

Un plan cuidadosamente pensado nos da un mapa mental de los que necesitaremos para crear el resultado deseado.

Puede ser un poema, un documento, un compendio de ideas o una canción.

Por ejemplo:

“QUIERO SER EL TIPO DE PERSONA QUE MI PERRRO YA CREE QUE SOY”

“JUGAR, REIR, AMAR, APRENDER”

“VIVO PARA OFECER MIS TALENTOS COMO ARTISTA. CREO EQUILIBRO ENTRE MI TRABAJO, MIS PASATIEMPOS, MI COMUNIDAD, MI COMUNIDAD, Y LO TRANSMITO HACIA AQUELLOS CON LOS QUE INTERACTUO”.

“MI MISIÓN ES VALORAR CADA DÍA COMO UN NUEVO COMIENZO; VIVR CADA DÍA A PLENITUD; Y CELEBRAR LO MEJOR EN OTROS”

“RECUERDO LO QUE ES IMPORTANTE EN LA VIDA, RECONOZCO MIS FORTALEZAS Y LAS DE OTROS, Y TRABAJO PARA SER MAS EQUILIBRADO EN BENEFICIO PROPIO Y DE LOS QUE ME RODEAN”

¿Como armar el plan?

Una importante parte de desarrollar un enunciado de misión personal es descubrir para qué eres bueno. Todos tenemos algún talento, don, o algo que hacemos realmente bien y casi sin esfuerzo. Pero también es cierto que todos nos desarrollamos en distintos momentos, así que si te toma tiempo definir cuáles son tus talentos no te preocupes.

Ayuda para crear nuestro enunciado de misión.

Las siguientes preguntas nos ayudarán a pensar sobre lo que puede ser mas importante para ti:

1. Piensa en un apersona que ha influenciado positivamente en tu vida. ¿Que cualidades son las que tiene esa persona que a tí te gustaría desarrollar?

2. ¿Cuales son tus dones y talentos naturales? Recuerda aquello que te sale fácil

3. Imagínate 20 años mas adelante y vete rodeado de la gente más importante en tu vida.  ¿Quienes son y que están haciendo respecto a ti?

4. ¿Cuales son las cosas en tu vida personal actual que hacen que tu vida valga la pena?

5. ¿Cuales son las cinco cosas que más valoras?

6. Escribe libremente tus ideas para esbozar tu enunciado de misión personal.  No importa como lo haces, si no encuentras el vocabulario apropiado. No te preocupes por corregir la gramática. Es sólo un esbozo.

IR POR LA META. Cinco claves para trazarnos metas:

Clave #1: Considera el costo: Muchas veces nos trazamos metas cuando estamos de humor, pero luego nos damos cuenta de que no teníamos la fuerza de voluntad para cumplirlas. ¿por qué sucede esto? Porque no habíamos considerado el costo. Por ejemplo, imagina que te pones como meta obtener mejores calificaciones en la escuela este año. Luego debes considerar el costo. ¿Qué necesitas? tendrás que pasar más tiempo estudiando, y menos tiempo con tus amigos. Después de considerar el costo, considera los beneficios. ¿Qué podría traerte las buenas calificaciones?, ¿Estoy dispuesto a hacer el sacrificio?. Si no es así, entonces no lo hagas. No hagas compromisos que sabes que no cumplirás porque harás retiros de tu cuenta del banco personal.

Clave #2: Hazlo por escrito: “una meta no escrita es sólo un deseo”. Una meta escrita tiene diez veces más valor. Nos impulsa y nos recuerda a menudo que está ahí porque debemos cumplirla.

Claver #3: ¡Simplemente hazlo!: El hecho de escribir la meta no quiere decir que ella se llevara a cabo sola. Debemos trabajar para cumplir esa meta, apartar tiempo para llevarla a cabo, de lo contrario sólo será un deseo anotado en un papel.

Clave #4: Utiliza los impulsos momentáneos: Ciertos momentos de la vida contienen impulso y poder. La clave es aprovechar estos impulsos para fijarnos metas. La siguiente es una lista de momentos que pueden darnos impulso para fijar nuevas metas: Un nuevo año escolar. Una experiencia profunda. Un triunfo. Una falla. Un nuevo día.

Clave #5: Amarrate: Lograrás más cosas en la vida si te amarras y tomas fuerza de los demás. Amárrate con amigos, hermanos, hermanas, novios o novias, padres, asesores, abuelos, o quien pueda darte apoyo para que cumplas tu meta.

Es necesario que tengamos fe en nosotros mismos a la hora de cumplir nuestras metas, debemos tener una actitud positiva para hacer las cosas y sobretodo esforzarnos para llevar a cabo esas metas.

PEQUEÑOS PASOS QUE NOS AYUDAN A CRECER.

1.- Determina las tres capacidades más importantes que necesites para tener éxito en tu carrera. ¿Necesitas ser más organizado, tener más confianza al hablar en público, escribir mejor?

2.- Revisa tu enunciado de misión diariamente durante 30 días. Permite que te guíe en todas tus decisiones.

3.- ¿Cuál es la principal encrucijadas que afrontas en tu vida en estos momentos? ¿Cuál sería el mejor camino que podrías tomar, a la larga?


Fuentes:
  • Stephen R.Covey. Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Paidós, 2009. El líder interior: cómo transmitir e inspirar los valores que conducen a la grandeza. Paidós, 2009. El octavo hábito: de la efectividad a la grandeza. 2005. Primero lo primero: vivir, amar, aprender, dejar un legado. Paidós, 1997. El liderazgo centrado en principios. Paidós. 1996.
  • Sean Covey. Los 7 habitos de los adolescentes altamente efectivos. Fireside. USA. 1998. Las 6 mas importantes decisiones que los adolescentes deberán tomar. Fireside. USA. 2006.
  • http://cursoadoslecentes-mergonzalez21.blogspot.com
  • Publicado en Los hábitos de efectividad | 1 comentario

    3.4. LOS PARADIGMAS. Actividad II. Comunicación Efectiva.

    1. Júntate con otro compañero/a.

    2. Tu y solamente tu, mira durante un segundo la siguiente figura (tu compañero/a no debe verla):

    3. Después, sin mirarla permite que la otra persona mire esta otra:

    4. Finalmente, ambos deben observar la siguiente figura:

    5. Respondan:

    ¿Qué ven los dos en la imagen final?

    ¿Es la imagen de una joven o la de un saxofonista?

    ¿Cuál de los dos tiene razón?

    Habla con la otra persona para comprender lo que ve. Escucha atentamente y trata de ver lo que ella está viendo.

    Entonces, una vez que haya comprendido su punto de vista, explícale el tuyo. Ayúdele a ver lo que usted está viendo.

    ¿Qué explica la diferencia de percepciones?

    Echa un vistazo a las primeras imágenes que observaron por separado. ¿Qué sucedería si supieras que la primera imagen que ella vio era la que estaba en otra página? ¿Te parecería más lógico por qué veía la segunda imagen como un saxofonista?

    6. Conclusiones:

    Están observando exactamente la misma imagen, pero con dos interpretaciones totalmente distintas. Ambas personas están mirando el mismo objeto, pero ven cosas distintas.

    Para algunos, sin embargo, el aprendizaje requiere tiempo. Hay que se ponen a discutir sobre lo que representa realmente la imagen. Les inquieta tanto que alguien no pueda ver lo que para ellos resulta tan obvio que se disgustan. Se ponen a la defensiva, porque la suya es la única manera de mirar la imagen.

    Por otra parte, otras persona expresan realmente mutua simpatía, se dan ánimos y se sientes muy complacidas cuando la otra persona ve el segundo aspecto de la imagen.

    ¿en cual grupo te incluyes? ¿Porqué?


    Fuente: Combinar voces. Buscar una tercera alternativa. El 8vo Hábito. Stephen Covey. Paidos, 2005.
    Publicado en Contagiando valores, Los hábitos de efectividad | Deja un comentario

    LOS PARADIGMAS – Qué y cómo percibimos.

    Vemos el mundo, no como es, sino como somos nosotros o como se nos ha condicionado para que lo veamos.

     

    1. Observemos durante algunos segundos el siguiente dibujo:

     

    2. Ahora mira la siguiente figura (deja de ver la figura anterior) y describe cuidadosamente lo que ves.

    • ¿Ves una mujer?
    • ¿Es joven?
    • ¿Es vieja?
    • ¿Cuántos años tiene?
    • ¿Cómo es?
    • ¿Qué lleva puesto?
    • ¿En qué roles la ve?

    3. Es probable que describas a la mujer del segundo dibujo como una joven de unos veinticinco años, muy atractiva, vestida a la moda, con nariz pequeña y aspecto formal.

    Pero, ¿y si yo les dijera que está equivocado?

    ¿Qué pensarías si yo insistiera en que se trata de una mujer de 60 o 70 años, triste, con una gran nariz, y que no es en absoluto una modelo? Que es el tipo de persona a la que probablemente ayudarías a cruzar la calle.

    ¿Quién tiene razón? Vuelve a mirar el dibujo.

    ¿Logras ver a la anciana? En caso contrario, persiste. ¿No identifica su gran nariz ganchuda? ¿Su chal?

     

     

     

     

     

     

    4. Ahora examina por unos segundos esta otra figura.

    5. Vuelve a la figura anterior (en el Punto 2).

    5.1. ¿Puede ver ahora a la anciana?

     

    6. Aunque conocemos de antemano la posibilidad de que existiera otro punto de vista, sin embargo, al principio, sólo unos pocos tratamos realmente de ver la figura con otro marco de referencia.

    Ello demuestra cuan poderoso es el efecto del condicionamiento sobre nuestras percepciones, nuestros paradigmas. Si diez segundos pueden tener semejante efecto en el modo en que vemos las cosas, ¿qué cabe decir del condicionamiento de toda una vida?

    En concreto: Las influencias que obran en nuestras vidas (la familia, la escuela, la Iglesia, los amigos, los compañeros de colegio y los paradigmas sociales corrientes) tienen un efecto silencioso e inconsciente en nosotros, y contribuyen a dar forma a nuestro marco de referencia, a nuestros paradigmas, a nuestros mapas.

    El experimento demuestra que los paradigmas son la fuente de nuestras actitudes y conductas.

    Si nos  encontramos entre los que ven a la joven en el dibujo compuesto cuando se lo condiciona para que así lo haga, sin duda le resultará difícil pensar en ayudarla a cruzar la calle. Tanto su actitud como su conducta con respecto a la figura tienen que ser congruentes con el modo en que la ve.

    Tratar de cambiar nuestras actitudes y conductas es prácticamente inútil a largo plazo si no examinamos los paradigmas básicos de los que surgen esas actitudes y conductas.

    Cuando pensamos que vemos las cosas de manera clara y objetiva, empezamos a comprender que otros las ven de diferente manera desde sus propios puntos de vista, en apariencia igualmente claros y objetivos. Todos tendemos a pensar que vemos las cosas como son, que somos objetivos. Pero no es así.

    Vemos el mundo, no como es, sino como somos nosotros o como se nos ha condicionado para que lo veamos.

    Cuando abrimos la boca para describir lo que vemos, en realidad nos describimos a nosotros mismos, a nuestras percepciones, a nuestros paradigmas. Cuando otras personas disienten de nosotros, de inmediato pensamos que algo extraño les ocurre.

    Pero, como demuestra el experimento, personas sinceras e inteligentes ven las cosas de modo distinto, pues cada una mira a través del cristal de su experiencia.

    Cuanta más conciencia tengamos de nuestros paradigmas, mapas o supuestos básicos, en mayor grado podremos asumir la responsabilidad de tales paradigmas, examinarlos, someterlos a la prueba, escuchar a los otros y estar abiertos a sus percepciones, con lo cual lograremos un cuadro más amplio de nuestra visión.

    Fuente:
Stephen R.Covey: Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Paidós, 2009.
Stephen R.Covey: El líder interior: cómo transmitir e inspirar los valores que conducen a la grandeza. Paidós, 2009.
Stephen R.Covey: El octavo hábito: de la efectividad a la grandeza. 2005.
Stephen R.Covey: Primero lo primero: vivir, amar, aprender, dejar un legado. Paidós, 1997.
Stephen R.Covey: El liderazgo centrado en principios. Paidós. 1996
Sean Covey. Los 7 habitos de los adolescentes altamente efectivos. Fireside. USA. 1998.
Sean Covey, Las 6 mas importantes decisiones que los adolescentes deberán tomar. Fureside. USA. 2006
    Publicado en El conflicto, El Convivir, Nuestra mente. | Deja un comentario

    3.3. LOS PARADIGMAS – Tercera parte. “De adentro hacia afuera”

    La visión solo puede ser clara cuando uno puede mirarse el corazón. El que mira hacia afuera, sueña; el que mira hacia adentro, despierta” Carl Jung

    El problema está en el modo en que vemos el problema.

    Solemos sentirnos intrigados cuando vemos que suceden cosas buenas en las vidas de los individuos, familias o grupos de trabajo con principios sólidos. Admiramos esa fuerza y madurez personales, esa unidad familiar o ese equipo de trabajo que tan bien sabe adaptarse. Y la pregunta que nos hacemos de inmediato es: «¿Cómo lo han hecho? Enséñeme la técnica.» Pero lo que en realidad estamos diciendo es: «Quiero un consejo o una solución rápida que mejore mi situación».

    Algo nos dice que fuera de nosotros tiene que haber algo “fuera de nosotros” que nos ayude a controlar todas esas presiones de una manera más efectiva. Entonces a menudo encontramos personas que satisfacen nuestra demanda y nos enseñan habilidades y técnicas que por algún tiempo parecen dar resultado. Pero en realidad siempore subsiste el problema de fondo, y finalmente aparecen nuevos síntomas agudos.

    Concretamente, cuanto más recurrimos a remiendos rápidos, y más nos centramos en los problemas superficiales y del momento, en mayor medida profundiza el problema de fondo. Necesitamos algo más que aspirinas y parches que resuelvan problemas del momento y superficiales.

    En realidad, debemos ver ciertas cosas de una manera más profunda. Detectar algún paradigma[i] interior que afecta el modo en que vemos nuestra vida y nuestra propia naturaleza. Necesitamos un nuevo nivel, un nivel de pensamiento más profundo para superar esas preocupaciones profundas.

    Para ello debemos entonces trabajar «De adentro hacia afuera», empezar por la parte más interior de nuestra persona: nuestros paradigmas, nuestro carácter y nuestros motivos.

    Mientras que el paradigma de afuera hacia adentro genera personas infelices que se sienten sacrificadas e inmovilizadas, concentradas en los defectos de otras personas y en las circunstancias a las que atribuyen la responsabilidad por su situación de estancamiento. El enfoque de adentro hacia afuera dice que debemos hacernos promesas a nosotros mismos, y mantenerlas ante nosotros, y sólo después hacer y mantener promesas ante los otros. Dice también que es fútil tratar de mejorar las relaciones con los otros antes de mejorarnos a nosotros mismos.

    Una vida centrada en principios[ii] es el fundamento más estable sobre el que podemos formarnos y es la clave para que todo salga bien en toso lo demás.  Si bien los mas comunes centros de vida de los jóvenes, y en los cuales centran sus paradigmas, son los amigos, los bienes de marca, novios, novias, colegio, padres, deportes, hobbies, héroes, enemigos, trabajo, y su propia persona. Pero todos estos centros resultan ser inestables. Sólo hay un centro que no puede fallarnos: los principios.

    Intentemos trabajar de adentro hacia afuera y abrazar los principios fundamentales de la efectividad como centro de nuestra vida cotidiana.

    Los principios son como faros. Siempre están. Y no podemos quebrantarlos.

    Actividad:

    Evaluemos nuestros paradigmas. Si queremos cambios significativos en nuestra vida, debemos primero cambiar nuestros paradigmas, la forma en que vemos las cosas. Cuando VEMOS una situación de cierta manera, tendemos a HACER  cosas que apoyan nuestra actitud. Y lo que LOGRAMOS a su vez influye en nuestro paradigma.

    Identifiquemos alguno de nuestros hábitos inefectivos. Escribamos nuestro paradigma acerca de ese hábito, el comportamiento que mostramos cuando lo practicamos y el resultado que estamos obteniendo.

    HÁBITO INEFECTIVO

    ver (Paradigma) Hacer (Conducta) Lograr (Resultado)
    Ejemplo: No tengo tiempo para Ejemplo: Enfoco todo mi tiempo Ejemplo: no me consideran
    construir relaciones en el trabajo. en realizar mis tareas un buen compañero de trabajo

    NUESTRO HÁBITO INEFECTIVO

    ver (Paradigma) Hacer (Conducta) Lograr (Resultado)

    Identifiquemos como convertir nuestro hábito inefectivo en uno efectivo. Escribamos nuestro paradigma acerca de ese hábito efectivo, el comportamiento que necesitaría mostrar practicar y el resultado que obtendría al practicarlo.

    HÁBITO EFECTIVO
    ver (Paradigma) Hacer (Conducta) Lograr (Resultado)
    Ejemplo: para tener éxito en mi Ejemplo: tomo tiempo para Ejemplo: me consideran
    trabajo debo construir relaciones conocer a mis compañeros un buen compañero de trabajo

    NUESTRO HÁBITO EFECTIVO

    ver (Paradigma) Hacer (Conducta) Lograr (Resultado)

    [i] Un paradigma es la forma en que nosotros vemos algo, nuestro punto de vista, marco de referencia, o creencia. Nuestra percepción. Los paradigmas son como anteojos recetados. Estas lentes afectan como vemos todo. Y cuando tenemos un paradigma incompleto acerca de nosotros mismo, de otros, o de la vida en general, es como si usáramos anteojos con el aumento equivocado. Como resultado lo que vemos es lo que conseguimos o alcanzamos. Si creemos que somos lerdos tenemos algún retraso intelectual, esa creencia nos marcara como tales. Si creemos que nuestra hermana o hermano es lerdo, buscaremos evidencia para sostener nuestra creencia , y ella o él permanecerá como lerdo o retrasado a nuestros ojos. De  otra forma, su creemos que somos inteligentes, esa creencia cubrirá de buen onda todo lo que hagamos. Un modo simple de pensar los paradigmas, que se adecua a nuestros fines, consiste en considerarlos mapas. Todos sabemos que «el mapa no es el territorio». Un mapa es simplemente una explicación de ciertos aspectos de un territorio.
    [ii] Hay principios que gobiernan la efectividad humana, leyes naturales de la dimensión humana que son tan reales, tan constantes y que indiscutiblemente están tan «allí» como las leyes de la gravitación universal en la dimensión física. Si arrojamos una manzana en Buenos Aires o en Pekín, ésta caerá al piso de la misma forma, hoy o hace 2000 años o más. La Honestidad, por ejemplo es un principio. Si somos honestos con otras personas, incrementaremos su confianza en nosotros. Seremos confiables. Si somos deshonestos, podemos engañar a los demás por algún tiempo, pero al final terminarán averiguándolo, siempre. Estos principios nunca fallan. Son evidentes por sí mismos y pueden ser comprobados fácilmente por cualquier persona. Como dijimos, los paradigmas son como mapas pero no son el territorio. El territorio en sí, está compuesto por principios o «faros» que gobiernan el desarrollo y la felicidad humana: leyes naturales entretejidas en la trama de todas la sociedades civilizadas a lo largo de la historia, y que incluyen las raíces de toda familia e institución que haya perdurado y prosperado. Y El grado de certeza que le demos a nuestros mapas mentales, no altera su existencia.
    Publicado en Los hábitos de efectividad | 1 comentario

    Protegido: 2.1. Habilidades a desarrollar por medio de la incorporación de hábitos de efectividad.

    Este contenido está protegido por contraseña. Para verlo introduce tu contraseña a continuación:

    Publicado en Los hábitos de efectividad | Escribe tu contraseña para ver los comentarios.