Mi genética y las condiciones del ambiente de mi nacimiento fueron solo el punto de partida.
Me fui y a su vez, me voy HACIENDO humano, no sólo desde la genética sino, principalmente, desde la interacción con otros seres humanos. Y me sigo transformando según el tipo de experiencias que vivo con las personas de mis entornos.
Pero, además, oriento mi vivir cotidiano desde mis gustos, deseos, preferencias, y desde mis emociones, que fundamentan y HACEN posible todas mis acciones. Es así es que voy generando con mis HACERES el cómo vivo. Y cómo es que HAGO lo que HAGO.
Por ello, siempre, el vivir que vivo dependerá de mi y de lo que quiera conservar de lo que estoy HACIENDO en mi presente.
Al andar HAGO mi propio camino, a cada paso. Con cada cosa que HAGO.
Daniel Olguin.