Dibujar los propios mapas.

Lo que conectó mis haceres, desde el momento en que sentí la necesidad de comenzar a andar mis propios caminos, fue dibujar un mapa que me guiara, aunque sin aferrarme demasiado a expectativas o resultados determinados, sino, especialmente, estando atento a  cuales emociones que me empujaban al movimiento.

Desde entonces, hubo distintos caminos por los cuales transité, y si bien los mapas  fueron variando, la convicción de siempre intentar elegir por donde ir y trazar un mapa que me muestre el sentido del camino, aún sigue intacta y operativa.

Entonces, sin perjuicio atender de las cualidades personales por las cuales hacer una cosa me sale más fácil que hacer otra. De la pasión por hacer una cosa determinada y que me lleve a practicarla sin descanso y a su vez sin cansancio. Y del legado que me gustaría dejar, porque nada es para mí mismo. Todo se inició con la tarea de señalar un sentido por donde ir, y con la pregunta de ¿Por qué hago lo que hago? para intentar reconocer  la emoción  detrás del interés y del empuje hacia la acción.

Indefectiblemente, el diseño de los posibles caminos y las respuestas a esa pregunta, afectaron mis objetivos, mis decisiones, mis relaciones, el uso de mi tiempo…, pero además…

¡ME TRAJERON HASTA AQUI!

¡Piensa Bien, y Saldrá Bien!

Daniel Olguin

2 respuestas a Dibujar los propios mapas.

  1. maria laura dice:

    Que lindas palabras, te felicito por tu blog Daniel, seguro todo lo que conseguiste y lograste en tu vida fue paso a paso con entusiasmo y fuerza y fe en ti mismo.
    Quiero preguntarte si anteriormente a tus metas, te veias a ti mismo como con esos deseos en tu mente? mietras hacias tus metas en una hoja te visualizabas? como con la ley de atraccion.
    Algun libro que me puedas recomendar que haya cambiado tu vida?
    Gracias Maria Laura Gonzalez
    Argentina

  2. Gracias por tu comentario y en consecuencia, tu aporte. Lo que puedo agregar según tu pregunta es que, en principio, siempre estuve atento a las señales. A aquellas situaciones en las que me veía involucrado, me interesaban y liberaban mi curiosidad a su respecto (incluidos libros, películas, personas…). Por otro lado, siempre me visualicé viviendo aquellos roles en los soñaba (me veía vestido, en ciertos lugares, con los colores y hasta los olores de esas situaciones). Finalmente, siento, vivo, percibo, que cuando estas en “ese lugar” el viento te llega por la espalda y te empuja, te lleva hacía adelante. Me encanta sentir ese aire. Abrazo inmenso. Nuevamente Gracias por hacer que reflexione.

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