Los Chicos y los beneficios de tocar un Instrumento musical.
Cuando los niños se involucran en cualquier actividad artística, obtienen importantes beneficios para su vida y desarrollo. Entre ellas, aprender a tocar un instrumento musical, hacerlo en forma individual o formando una banda, y practicar de forma habitual, mejora las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta o la inteligencia espacial (que es la capacidad para percibir de forma detallada el mundo y formar imágenes mentales de los objetos, fundamental para los pensamientos de la vida cotidiana, desde solucionar problemas matemáticos complejos hasta envolver el almuerzo diario).
La simple observación del desarrollo de la expresión musical de los niños a través del tiempo, hace visible la existencia de los beneficios adquiridos. Desde acompañar a un niños en el aprendizaje de un instrumento musical, hasta presenciar año a año la presentación grupal de los alcances obtenidos por un grupo de estudiantes, permite vislumbrar el desarrollo general obtenido por esos niños. Pero además se puede apreciar la influencia que el aprendizaje de un instrumento musical tuvo sobre cada niño, y relacionar esta práctica con determinadas conductas del mismo.
En general, se puede observar en estos chicos:
Un aumento de su intelecto. Investigaciones científicas recientes aseguran que la práctica musical se asocia con la plasticidad estructural y funcional del cerebro que, a su vez, confirma que éste puede ser modelado a través de la experiencia. Por lo tanto, si la música tiene una fuerte influencia en la plasticidad del cerebro, es posible que este mismo efecto pueda utilizarse para mejorar el rendimiento cognitivo. Ya no hay dudas de que la práctica musical mejora, las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta o la inteligencia espacial. Y en cuanto a resultados académicos, no dejan lugar a duda que quienes aprendieron o están en proceso de aprender un instrumento musical no solo tienen mejores calificaciones, sino que tienen mayor capacidad de concentración y atención.
Un hábito de disciplina. En el terreno individual, tocar un instrumento convierte a quien lo hace en una persona metódica que cuida los detalles, planifica bien las tareas y tiene mucha capacidad de atención. Esta conducta puede trasladarse a la labor propia del estudiante, a quien se exige calidad y resultados. Y si se forma parte de una orquesta o grupo, la práctica mejora el trabajo en equipo para lograr un objetivo único, y la disciplina: para que una orquesta suene bien, el conjunto debe trabajar en armonía. Favorece el compromiso para aprender, asistir a los ensayos y practicar en casa. Así como se requiere disciplina para sacar adelante una carrera estudiantil o convertirse en un excelente deportista, el aprender a tocar un instrumento es un reto que requiere de práctica constante y paciencia. Los alumnos que cuentan con la motivación suficiente para hacerlo se volverán disciplinados no solo en el aprendizaje de su instrumento, sino que se esparcirá sobre muchas de sus actividades diarias.
Mayor capacidad de hacer amigos. La práctica de tocar un instrumento mejora el estado anímico de los niños y su relación con los demás. Todo el mundo quiere a la persona que lleva una guitarra a una fiesta y hace que todo mundo pase un buen rato cantando. Es difícil encontrar a quien no le guste la música por completo, y definitivamente el ser alguien a quien le guste mucho atraerá a otros iguales a él mismo. Cuando un adolescente empieza a aprender a tocar un instrumento, será casi de inmediato que se dé cuenta que otros amigos están aprendiendo otros diferentes al suyo y terminarán formando un grupo musical. Los beneficios derivados de juntarse a ensayos son interminables.
Capacidad de manejar el estrés. Las clases ya sea de canto o bien de instrumentos musicales o de alguna otra actividad artística como la actuación o la pintura son medios de relajación. La música es un tranquilizante natural, quien escucha la que le gusta cuando se encuentra bajo estrés obtendrá nuevos ánimos para salir delante de los problemas. ¿Qué mejor forma de obtener esta música si uno mismo la puede reproducir?
Aumento de la capacidad de expresión y la autoestima. La música es un medio de expresión, y una consecuencia de ello es una buena autoestima. A cualquier edad tenemos muchas cosas que decir. Para los niños y los adolescentes, el tocar un instrumento musical es una forma muy sana y divertida de hacerlo. El juntarse con amigos para ensayar con su grupo para cumplir determinada meta (alguna presentación en vivo, por ejemplo) hará que la persona se identifique consigo mismo y le haga ver a sus seres queridos lo que le gusta y lo que busca. Por lo mismo que cada segmento de teoría o técnica que se tenga que aprender en el instrumento requiere de tiempo y esfuerzo, los logros constantes harán que el alumno vaya confiando cada vez más en sí mismo. Aunado a compartir su talento con otros amigos en un grupo, se sentirá parte de algo más que depende directamente de su correcto desempeño. Por si fuera poco, ¿quién no admira al amigo que está en un grupo musical?
Capacidad de enfrentar y eliminar la timidez. La práctica de un instrumento musical enseña a los jóvenes a vencer el miedo y asumir riesgos, y aporta seguridad y autoconfianza. Un niño o adolescente que tenga problemas a hablar en público o pararse enfrente de un escenario verá sus problemas resueltos poco a poco al aprender a tocar un instrumento musical o a cantar. Inevitablemente, y al poco tiempo terminará por sentirse más seguro de sí mismo.
Una mejora notable en la coordinación. En el plano físico, la correcta ejecución de un instrumento musical logra una coordinación corporal muy desarrollada. El tocar la batería, por poner un ejemplo, requiere que las cuatro extremidades realicen movimientos a diferentes tiempos en muchos ejercicios. El tocar el piano necesita de las dos manos haciendo cada una cosas diferentes en casi todo momento. Si se agrega que no son solo dos manos, sino aparte diez dedos a coordinar, vemos la complejidad a la que se llega y el por qué de al final una inteligencia más desarrollada.
Tiene unos conceptos fabulosos , que muestran la importancia que los niños deben aprender a tocar un instrumento para incrementar su formación integral, que los conducirá a ser mejores personas y ciudadanos . Felicitaciones
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