La contradicción del trabajo y el capital.

Los problemas del capitalismo: la explotación, y la alienación en el trabajo. Trabajo y fuerza de trabajo. La plusvalía.

Introducción: Los eventos de naturaleza económica (reunidos bajo la denominación de conflicto entre capital y trabajo) que se produjeron a lo largo del siglo XIX, vinculados a la revolución industrial, con su radicalmente injusta secuela de explotación y miseria de los obreros de las fábricas y talleres, ocasionaron graves problemas que rebasaron con creces el campo de la economía, para adquirir también una índole social, política y cultural.

Pero la lógica intrínseca del proceso productivo, demuestra la necesidad de la complementariedad entre capital y trabajo, lo que supone la superación de la contradicción histórica existente entre ambos. Sin embargo, la introducción -a un ritmo casi vertiginoso- de los avances tecnológicos y la mundialización de la economía, introducen nuevos aspectos que contribuyen a dificultar más aún esta necesaria compenetración, haciendo más honda la brecha no sólo entre trabajo y capital y entre personas ricas y pobres, sino entre países e incluso regiones, ricas y pobres.

Surgimiento del Capitalismo. Se denomina Revolución Industrial al proceso de aceleración y aumento de la producción a través de la instalación de establecimientos industriales que se produjo en Inglaterra durante los últimos decenios del siglo XVIII. Por lo tanto, los países europeos vivieron un acentuado proceso de crecimiento de la producción económica debido, en parte, a la utilización en gran escala de máquinas automáticas o semi-automáticas (fenómeno conocido como maquinismo).

Además, el mercado de China y de las Indias orientales, la colonización de América, el intercambio con las colonias, el incremento de los medios de cambio y de las mercaderías en general, dio al comercio, a la navegación, a la industria, un empuje jamás conocido, y que se lo denominó Capitalismo.

La manufactura pasó a suplantar al régimen feudal de producción. Los artesanos se vieron desplazados por la clase media industrial y surgió la división del trabajo dentro de cada taller, y la clase media industrial dejó paso a los magnates de la industria, jefes de grandes ejércitos de obreros: los burgueses modernos.

La burguesía desempeñó un papel verdaderamente revolucionario en el transcurso de la historia. Terminó con los lazos feudales, y redujo todas las libertades escritas a una sola: la libertad ilimitada de comerciar

Características del Capitalismo: La propiedad privada de los medios de producción y cambio (tierras, máquinas, edificios, herramientas, dinero, bancos, etc.).El empleo de los medios de producción como capital (recursos para la producción de bienes con el objetivo de obtener ganancias).Libre contratación de mano de obra asalariada.Creciente empleo de la tecnología aplicada a la producción de bienes y servicios.El Estado no debe intervenir en las actividades económicas.

El modelo que se adopta para retribuir a quienes intervengan en el proceso productivo bajo el capitalismo estará basado en la siguiente idea: “…cada uno trabajará en lo que puede según su capacidad y cada uno cobrará un sueldo según lo que su trabajo produzca”. Por ejemplo: un médico soltero cobrará mas que un colectivero con esposa y 2 hijos.

La idea del capitalismo supone que el egoísmo personal impulsa la búsqueda del progreso material a producir más y mejores bienes y, por ello, se beneficia la sociedad en su conjunto.

La explotación del trabajador. El desarrollo industrial trajo consigo la expansión de las grandes fábricas y el crecimiento de las ciudades industriales. Como consecuencia, muchas personas, entre ellas mujeres y niños, comenzaron a dedicar la mayor parte de sus vidas a trabajar a cambio de sueldo muy bajos, en condiciones de seguridad y sanidad muy deficientes, mal alimentadas y prácticamente sin descanso. Iniciándose una explotación sistemática de los trabajadores.

La Alienación. El sistema industrial capitalista, redujo al Hombre a un animal trabajador, una bestia limitada a las más estrictas necesidades corporales, siendo su actividad un movimiento mecánico tedioso y repetitivo (rutina).   Marx[1] sostuvo la deshumanización del Hombre como resultado de su alienación, situación que fue el origen de las primeras luchas sociales, y la aparición de las ideas socialistas.

Características del Socialismo científico. Surgió con Friedrich Engels y Karl Marx en el siglo XIX y sus ideas son conocidas como comunismo para diferenciarlas de los socialistas utópicos. Marx afirmó que en todas las sociedades existe la lucha de clases. En la Europa del siglo XIX la lucha estaba dada entre los burgueses (dueños de los medios de producción) y los proletarios (trabajadores); mientras que el Estado protegía los intereses de los más fuertes, en este caso, los burgueses, ya que tenían el poder político y crean leyes en su beneficio. Y Marx pensaba que el Estado es la invención de un grupo social (el más poderoso) para imponerse y controlar a los demás grupos sociales.

Por lo tanto el socialismo sostenía que los proletariados debían tomar el poder por medio de una revolución y ejercer la dictadura para terminar de eliminar los focos de resistencia burguesa (los dueños de los medios de producción). Este gobierno sería de un solo partido político y abolirá (terminará) totalmente con la propiedad de los medios de producción (ni siquiera acepta la cooperativización y la autogestión de los trabajadores propuesta por el socialismo). Todo debía ser propiedad del Estado.

Cuando la producción de bienes sea suficiente para que todo el pueblo tenga todos los bienes materiales que necesite para vivir (debido a la ayuda solidaria para producir más) la lucha de clases terminará porque tales bienes alcanzarán para todos.

La fórmula para ello es: “…cada uno trabajará en lo que puede según su capacidad y cada uno cobrará un sueldo según las necesidades que tenga”. Por ejemplo: un médico soltero cobrará menos que un colectivero con esposa y 2 hijos (el colectivero tiene más gastos para mantenerlos).

Marx utilizó el término alienación en distintos sentidos:  desprenderse, renunciar a, privarse de, despojarse de, hacerse exterior a sí mismo, si se lo entiende como verbo y  como indicación de dos personas que se distancian una de otra.

Así el término “alienar” implica un proceso complejo que presenta varios aspectos. Comienza con la separación de los Hombres de sus medios de producción y subsistencia, esto implica que cuando son expulsados de sus tierras son alienados de su propiedad y por lo tanto para evitar morirse de hambre se ven obligados a vender su fuerza de trabajo a los capitalistas.

Las partes trabajador y capitalista entran en relación esencialmente instrumental. Este es un acto de conveniencia, una relación basada en intereses antagónicos y condiciones de vida fundamentalmente distintas. Apenas entra en este trato, el obrero comienza a consumir sus energías en la producción de objetos; su fuerza de trabajo se objetiviza en mercaderías sobre las que no tiene ningún control. En este sentido, cuanto más produce tanto más pobre es.

El obrero se relaciona con el producto de su trabajo como un objeto extraño.  Pone su vida en el objeto pero su vida ahora le pertenece al objeto.  Su trabajo se convierte en un objeto, en una existencia externa, que existe fuera de él, como algo ajeno a él, y se transforma en un poder autónomo que lo enfrenta, como algo hostil y ajeno.

Su trabajo es una actividad alienante, en el producto ha cosificado una parte de sí mismo, todo el proceso productivo es externo a él y a sus necesidades humanas.

El trabajo lo niega a sí mismo, lo hace desdichado, mortifica su cuerpo y arruina su mente.  El trabajo no es voluntario sino coercitivo es un trabajo forzado, es un simple medio para satisfacer necesidades externas.

El obrero entiende el proceso de producción como una actividad opresiva, pérdida de libertad.  Ya no se siente libremente activo más que en sus funciones animales (comer, beber, procrear. El obrero se ha convertido en algo menos humano porque está separado de sus cualidades humanas potenciales. A su vez, el capitalista considera un lujo todo lo que el obrero desea más allá de sus necesidades elementales físicas.

Críticas a la teoría marxista de la alienación del trabajo. La teoría marxista de la alienación es atacada por los partidarios de la economía de mercado, generalmente bajo los siguientes argumentos socioeconómicos:

La necesidad de trabajar afecta a todos los seres humanos como una condición del mundo, un fruto de la escasez, y no una condición del capitalismo. Se busca primero satisfacer la necesidad de supervivencia, luego el trabajo ha ido sofisticándose, básicamente por la multiplicación de necesidades y la intensificación de las relaciones humanas, origen del comercio.

Es necesaria la acumulación de capital, como un paso más en la sofisticación y multiplicación de las necesidades que por su naturaleza no pueden satisfacerse produciendo bienes o servicios simples, para afrontar procesos productivos más largos, y la división del trabajo dentro de esa misma unidad de trabajo.

El trabajo no es necesariamente un lugar de recreo, antes al contrario; en principio sirve para ganar dinero que le será útil al individuo para satisfacer otras necesidades, propias o ajenas. No todos nos auto-realizamos con las mismas actividades, ni todos nos auto-realizamos dentro del trabajo, porque el trabajo es un medio para conseguir otros asuntos.

TRABAJO – FUERZA DE TRABAJO – PLUSVALIA.

Si bien desde el punto de vista de la economía, se consideraba al trabajo es uno de los factores de la producción junto al capital y a la tierra. El trabajo, era considerado como la medida del esfuerzo realizado por una persona.

La noción de fuerza de trabajo, por lo tanto, está asociada a la capacidad física y mental propia de cada persona de realizar un cierto trabajo.

El término fue desarrollado por Karl Marx. Para el marxismo, la fuerza de trabajo es una mercancía, cuyo valor está determinado por el tiempo de trabajo que es socialmente necesario para producirla. Que en este caso, ese tiempo es aquel que se necesita para producir los medios de subsistencia y reproducción del trabajador. Puede asociarse, en definitiva, el valor de la fuerza de trabajo al valor de las mercancías de consumo indispensables para el trabajador.

La teoría marxista diferencia entre la fuerza de trabajo y el trabajo: el trabajo es el resultado de aplicar la fuerza de trabajo.

Según el marxismo, lo que el obrero vende al capitalista no es su trabajo sino su fuerza de trabajo, o sea que el obrero se compromete mediante un contrato a realizar un trabajo a cambio de un salario equivalente al valor de la fuerza de trabajo o sea al valor del conjunto de bienes necesarios para su existencia.

El proceso de trabajo no es lo mismo que el proceso de valorización, es decir, la cantidad de trabajo que realiza el obrero en la jornada laboral para producir la mercancía es superior a la cantidad de trabajo necesario para reproducir el valor de su fuerza de trabajo. Esto permite explicar cómo se produce la plusvalía.

Plusvalor o plusvalía es la expresión monetaria del valor que el trabajador asalariado crea por encima del valor de su fuerza de trabajo y que se apropia gratuitamente el capitalista. La plusvalía existe porque el trabajador labora más tiempo del necesario para producir y reproducir su vida

Cada mercancía encierra un valor correspondiente al tiempo de trabajo socialmente necesario requerido para su producción. En el caso de un mueble esto incluye las horas de trabajo necesarias para producirlo y las horas de trabajo que fueron necesarias para producir cada una de las mercancías involucradas en el proceso de producción (clavos, maderas, herramientas, etc.).

La distinción anteriormente mencionada entre fuerza de trabajo y trabajo permite revelar que las horas de trabajo son en realidad horas de empleo de la fuerza de trabajo. Y el salario, el valor para producir esa fuerza de trabajo, no el “valor del trabajo” hecho por el trabajador.

Dicho de otra manera, al obrero no se le paga por lo que produce sino en arreglo a lo que él vale según su especialización, según las condiciones medias del país en el que vive, según oscilaciones por la oferta y la demanda de ese puesto de trabajo. Pero el obrero, al que se le paga un salario por vender su fuerza de trabajo, produce riqueza por un valor que supera en mucho el salario que él recibe.

Conviene mantener presente que “plusvalor” es un concepto que conlleva un alto nivel de abstracción. Así, no siempre es adecuado utilizarlo en casos específicos. Muchos autores prefieren mantenerlo como un concepto de análisis general: la plusvalía sería la diferencia entre el valor (o riqueza) creado por la clase trabajadora y el valor que ella recibe en su conjunto, más que la diferencia entre lo que un trabajador específico produce y lo que recibe.

Fuente. http://www.martinmaglio.com.ar/

[1] Karl Heinrich Marx, (Reino de Prusia, 1818 – Londres, Reino Unido, 1883), fue un filósofo, intelectual y militante comunista alemán de origen judío. Las teorías de Marx sobre la sociedad, la economía y la política, que se conocen colectivamente como el marxismo, sostienen que todas las sociedades avanzan a través de la lucha de clases. Fue muy crítico de la forma socioeconómica vigente de la sociedad, el capitalismo, al que llamó la “dictadura de la burguesía”, afirmando que se llevaba a cabo por las acaudaladas clases dueñas de los medios de producción, para su propio beneficio. Y teorizó que, como los anteriores sistemas socioeconómicos, inevitablemente se producirían tensiones internas, que lo llevarían a su reemplazo por un nuevo sistema a cargo de una nueva clase social, el proletariado. Sostuvo que la sociedad bajo el socialismo, sería regida por la clase obrera en lo que llamó la “dictadura del proletariado”, el “Estado obrero” o “democracia obrera”. Creía que el socialismo sería, a su vez, eventualmente reemplazado por una sociedad sin Estado y sin clases llamada comunismo puro. Marx luchó activamente para la implementación del socialismo, argumentando que las personas desfavorecidas debían realizar una acción revolucionaria organizada para derrocar el capitalismo y lograr un cambio socioeconómico.
Mientras que Marx se mantuvo como una figura relativamente desconocida durante su vida, sus ideas y la ideología del marxismo comenzaron a ejercer una gran influencia sobre los movimientos socialistas poco después de su muerte. Vladimir Ulianov (Lenin) fue el primer teórico-práctico que intentó desarrollar el pensamiento de Marx en la práctica. Los llamados gobiernos revolucionarios socialistas, tomaron el poder en una variedad de países a lo largo del siglo XX, llevando a la formación de Estados como la Unión Soviética en 1922 y la República Popular China en 1949, con diversas variantes teóricas desarrolladas, tales como el Leninismo y el Maoísmo.
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