1. Leer detenidamente el siguiente párrafo.
La política se refiere a las relaciones posibles y legitimadas por el orden y la ley, entre el Estado y los sujetos. Implica la noción de co-responsabilidad entre Estado y Sociedad civil como un conjunto de responsabilidades de los sujetos, las familias, las comunidades y el Estado, para poner en vigencia los derechos. Y comprende asimismo las luchas que se llevan a cabo para cristalizar y legitimar ciertas relaciones de poder.
La etimología de la palabra remite al mundo griego clásico, al mundo de la polis y por lo tanto, a la discusión de los asuntos comunes de la ciudad–estado que llevaban a cabo los ciudadanos libres.
Cuando Aristóteles define al ser humano como un animal político, coloca a la política como una cualidad que define al ser humano. Dado que la discusión de los asuntos humanos es la defensa y la garantía de los hombres contra la vida individual, la posibilidad de establecer comunidad con los otros seres humanos de su generación y de las generaciones pasadas y futuras.
Siguiendo esta tradición, en ¿Qué es la política?[1], Arendt señala “La política trata del estar juntos y los unos con los otros” .
Pero los productos más terroríficos de la política en las sociedades modernas adquirieron durante el siglo XX las formas de dictaduras. Y para Arendt estas situaciones necesitan de un sujeto despolitizado, es decir, de un sujeto superfluo que ha perdido los lazos de solidaridad con el resto de la humanidad, con los hombres con los que conforma una comunidad. Además sostiene que la “cultura del miedo”, la idea de que cualquier otro puede ser un enemigo potencial y que es la base de esa pérdida de los lazos sociales, es condición de posibilidad, permanencia y legitimidad de cualquier dictadura.
Por ello la autora rescata a la política como resistencia y ataca el prejuicio, hoy tan actual, contra la política y los políticos. Todos nosotros debemos analizar nuestros prejuicios acerca de la política, que también son políticos, en sentido amplio. No podemos ignorar ni acallar estos prejuicios porque forman parte de nuestra percepción de la realidad. Pero debemos tener en cuenta que nuestros prejuicios confunden con política aquello que acabaría con la política (como la corrupción, la desconfianza, el autoritarismo).
La pregunta para hacernos hoy puede ser, ¿dónde encontrar y cómo crear en las sociedades actuales un espacio de acción política que, suponga la discusión de los asuntos comunes y por tanto de lo propiamente humano?
2.
A. Opina respecto a que se refiere Arendt con la frase “La política trata del estar juntos y los unos con los otros”.
B. ¿Porque dice que las dictaduras necesitan para existir de sujetos despolitizados?
3. Responde la pregunta final del párrafo.
[1] ARENDT, Hannah. ¿Qué es la política?, Paidós, Barcelona, 1997.
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