A mis Alumnos. Los Graduados de Hoy. Los Exitosos de Mañana.

Estoy convencido de que, en general, los jóvenes de hoy representan la generación mas brillante y con mas talento que ha vivido en nuestro planeta. Tienen más capacidad de adaptación, más conocimientos, y más recursos que cualquier otra generación.

Y estoy convencido también de  que ustedes, los graduados de hoy no sólo son parte de esos jóvenes brillantes, sino que también formarán parte de los hombres y mujeres exitosos de su generación.

Nadie puede saber con cierta certeza como será  el mundo en el que les tocará actuar, pero aún sin ser un visionario me puedo imaginar que  será una aventura sin igual a otra anterior; Y no obstante, tengo ese convencimiento. Porque sé que cada uno de ustedes, además de buenos conocimientos en su memoria, posee en su personalidad, arraigadas muestras de las competencias y cualidades necesarias  para salir adelante en los desafíos que se les planteen en el futuro.

Déjenme decirles el porqué de mi convencimiento y de porqué hago incapie en la personalidad además de los conocimientos:

Hasta hace poco tiempo vivíamos en una era conocida como la era de la información. Y nosotros los padres de los estudiantes de hoy, somos resultado de ese período. Aquellos que pudimos acceder a la mejor información, y que guardamos la mayor cantidad de datos en nuestra memoria, tuvimos la oportunidad de “escalar en la vida”. Asistimos a escuelas y universidades que brindaban e inculcaban la mayor cantidad de datos posibles, que nos sirvieran para rendir los exámenes que nos permitiera terminar la escolaridad, ingresar a las universidades, y luego para acceder a los mejores puestos o cargos que permitiese nuestra profesión. Todo basado en la cantidad y calidad de datos a los que pudiéramos acceder.

Ahora bien, no obstante que la información basada en datos sigue siendo un factor clave de la supervivencia en el mundo, hoy ya no es suficiente. El conocimiento de los datos por sí mismos ya no marca la diferencia entre las personas que consiguen tener éxito y las que no. Dada la difusión masiva de Internet y de otros recursos digitales, los datos que hasta ahora eran secretos celosamente guardados, y que solo estaban al alcance los principales centros de estudios, en la actualidad son perfectamente accesibles en cualquier rincón del planeta.

Pero además un mundo en permanente cambio y totalmente integrado e inter-relacionado determina que el futuro éxito de los jóvenes de hoy no sólo tendrá que ver con  profundos conocimientos adquiridos por medio de una rigurosa educación formal, sino que mucho de ello estará relacionado con la personalidad; con la capacidad creativa, con la capacidad de análisis, el talento para anticiparse y adaptarse a lo cambios, y fundamentalmente con una notable capacidad para relacionarse con los demás.

Y en la convivencia durante estos dos últimos años, me han transmitido que todos, cada uno de la forma que su individualidad le indica o le permite, además de necesarios conocimientos en su memoria, poseen marcados indicios de éstas indispensables cualidades en su personalidad.

Para mi no es frecuente encontrar jóvenes que finalicen su escuela secundaria con muy buenas notas y calificaciones, y que además traten a las personas con respeto, sientan empatía, expresen oralmente sus pensamientos, analicen una decisión, marquen prioridades, resuelvan conflcitos, planifiquen sus objetivos, y asuman la responsabilidad de sus actos, como lo intentan ustedes habitualmente.

Y además, si dejo de pensar en el futuro por un momento y observo vuestro presente, puedo ver que tienen ya hoy suficientes desafíos sin necesidad de pensar demasiado en el futuro. Y que en ese contexto, toman decisiones a diario que los comprometen, que les generan más interés, y en ocasiones hasta mucha más angustia, que saber como será su vida profesional.

Pudo observar que ustedes ya hoy son capaces de tomar de manera eficaz decisiones relacionadas con los aspectos básicos de sus vidas, son capaces de percibir que valen la pena, son capaces de hablar con confianza de sus necesidades, y absolutamente capaces de albergar sueños. Y todo ello es para mi un serio indicio de grandeza, y de que estoy en presencia de un grupo de jóvenes exitosos del siglo 21.

Quiero finalmente hacerles una sugerencia y una exigencia.

Por un lado quiero sugerirles que sea lo que sea que elijan hacer, siempre lo intenten realizar. Inténtenlo, intenten y vuelvan a intentarlo. Porque los éxitos guardan una proporción directa con la perseverancia; y porque además en tanto se intenta siempre de puede aprender algo en el esfuerzo.

Y por otro lado les exijo, que mientras tanto intentan, no renuncien ni por un instante a ser felices. Tengan especialmente en cuenta que ello no tendrá que ver con que todo lo que realicen o emprendan les salga bien, sino que tendrá que ver con que logren vivir en armonía con las circunstancias de la vida, con lo que les suceda mientras viven.

Como dice una  tía mía,… “Vivir la vida no es sobrevivir a una tempestad, sino saber como BAILAR BAJO LA LLUVIA”

Les deseo todo lo mejor …. Y que Bailen bajo la lluvia por siempre y todo lo que puedan!

Daniel Olguin.

16/12/2011