Reflexionemos sobre el futuro.
Dentro de 50 años…
[i]
Una saludable relación con los hijos, poco tiene que ver con ser más permisivo.
“Tanta libertad como sea posible. Tanta autoridad comos sea necesaria”[i]
Existe un grupo de padres, por no afirmar que se trata de una generación, que intentan convertirse en una “bisagra” en sus vidas familiares.
“Nuevos” padres ocupados en lograr ser una ”bisagra” que impida el traspaso a sus descendientes, de aquellas conductas inadecuadas de sus “viejos” padres, y con las que fueron formados.
Así, es habitual encontrar hombres y mujeres entre los 40 a los 55 años de edad, que luchan por liberarse y a su vez liberar a todos quienes formen partes de sus vidas, de aquellos paradigmas heredados y enquistados en su personalidad, que los llevaría a repetir las mismas inconvenientes conductas de sus progenitores. Con el agravante de que quizás terminarían siendo más eficaces en el grado de infelicidad y angustia que producirán en sus descendientes. Mucho más de lo que aquellas conductas con las que fueron formados produjeron en sus propias vidas. Porque inevitablemente se habrían perfeccionado en las prácticas inadecuadas de aquellos “viejos” padres.
Pero si bien muchos de éstos “nuevos” padres aparecen en escena como decididos a no repetir con sus hijos los mismos errores que pudieron haber cometido sus progenitores con ellos; la realidad demuestra que muchos otros no lo están haciendo de un modo totalmente consiente, ni mucho menos desde un deseo elaborado.
Razón por la cual, esta masiva respuesta generacional a lo no querido, ha traído también una serie de inconvenientes que los padres no saben bien a que atribuir.
Pero lo concreto es que al privilegiar y esforzarse en impedir abusos del pasado, los “nuevos” padres se fueron convirtiendo en unos muy dedicados y comprensivos, pero a su vez en débiles e inseguros. Tal vez idealizando a aquellos padres que quisieron tener, los “nuevos” padres pasaron de un extremo al otro. Así, es frecuente ver situaciones en las que los padres son regañados por sus hijos.
Más aún, aquellos padres que le tuvieron temor (aún reverencial)[1] a sus padres, ahora demuestran temor hacia sus hijos. Y se puede observar con frecuencia que aquellos que crecieron bajo “el mando” de los “viejos” padres, ahora viven bajo el “yugo” de sus hijos. Pasaron del respeto irrestricto a sus hijos, a que sus hijos no los respeten.
O sea que en la medida que en el intento de cambio a una relación mas saludable con sus hijos se transformó en un mero permisivismo para reemplazar al autoritarismo, los términos de las relaciones familiares cambiaron en forma radical, para bien y también para mal.
En efecto, antes se consideraban buenos padres a aquellos cuyos hijos se comportaban bien, obedecían sus órdenes y los trataban con el debido respeto. Y buenos hijos a los niños que eran formales y veneraban a sus padres.
Hoy los buenos padres parecen ser aquellos que logran que sus hijos los amen, aunque poco los respeten. Y son los hijos quienes ahora esperan el respeto de sus padres, entendiendo por tal que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias, sus formas de actuar y de vivir. Y que además les patrocinen lo que necesitan para tal fin.
Concretamente, los roles se habrían invertido, y ahora son los papás quienes tienen que complacer a sus hijos para ganárselos, y no a la inversa, como en el pasado. Esto explica el esfuerzo que hoy hacen tantos papás y mamás por ser los mejores amigos de sus hijos y parecerles “cool” a sus hijos “los capos”.
¿Que ha sucedido? Parece que si bien el autoritarismo del pasado llenó a los hijos (hoy padres) de temor hacia sus padres, la debilidad del presente llena de miedo y menosprecio a los hijos actuales, al ver a sus padres tan débiles y perdidos como ellos.
Seguramente que los hijos actuales necesitan (aunque no los sepan aún) que conductas inadecuadas anteriores no les sean transmitidas. Pero también necesitan percibir que durante la niñez, que sus padres están a la cabeza de sus vidas como líderes[2] capaces de sujetarlos cuando no se pueden contener y de guiarlos mientras no saben para dónde van (características acentuadas en la adolescencia).
Y sólo una actitud firme y respetuosa les permitirá a los hijos confiar en la idoneidad de los padres para gobernar sus vidas mientras sean menores, porque ellos, sus padres, van adelante liderándolos y no atrás cargándolos y rendidos a su voluntad.
El hecho de estar lidiando con los niños más “igualados”, beligerantes y poderosos que nunca existieron, no debe aminorar la marcha de los padres hacia el rol de liderazgo que hoy los debe convocar.
Claro está que ello implicará un compromiso con el crecimiento personal del adulto “nuevo” padre. Crecimiento que va mas allá del CRECER inevitable, que viene con la vida misma y que también debemos aceptar. Sino que también implica un “CRESER” con “S”. Crecimiento que tiene que ver con lo que “CREES SER”. Crecimiento que depende de uno mismo, y que consiste en mejorar, y optimizar lo que somos.[ii]
El trabajo y la dedicación en tiempo y esfuerzo aplicado en tal sentido, será la base del líder positivo que nuestros hijos necesitan y anhelan. Y con el que terminarán identificándose.
También será la referencia y el ejemplo mas concreto de que estamos haciendo algo por ellos. No olvidemos que enseñamos lo que sabemos pero transmitimos lo que somos. Y que las personas, especialmente los niños y jóvenes, se impregnan de los valores que contagian las personas y espacios con los que interactúan.
Convirtámonos entonces, no sólo en una “bisagra” que impida la transmisión de conductas inadecuadas anteriores. Sino también en un “líder” que contenga y guíe a nuestro hijos hasta que ya no nos necesiten y hayan aprendido a liderar sus propias vidas[3].
Mientras tanto, comencemos por reemplazar autoritarismo por liderazgo, y no sólo por mayor permisividad.
[1] Se define como temor reverencial a esa actitud de excesivo miedo a quien se supone superior o a quien ejerce algún tipo de autoridad, sin que exista motivo alguno para ello. Es una actitud que va más allá del debido respeto que merece la autoridad constituida. Con ella se inhibe a actuar por el supuesto pensamiento de poder provocar una reacción agresiva.
[2] Independientemente de si el líder nace o se hace, me refiero al líder que se hace a través de un proceso continuo de aprendizaje que exige y necesita grandeza, realización, un desempeño apasionado, y una contribución importante. El líder que necesitan nuestros hijos es aquél que posee la convicción y el deseo de encontrar su “propia voz”, y que inspira y conduce a los demás (en este caso a sus hijos) para que encuentren la suya. Entendiendo como Propia voz a los nieles más elevados del genio y de la motivación del ser humano (según: The 8th Habit. From Effectiveness to Greatness. By Stephen Covey)
[3] Una de las grandes paradojas o fortalezas de un líder es que siendo imprescindible en un momento dado, trabaja para que en el futuro no lo sea.
[i] Pensamiento atribuido a San Agustín o Agustín de Hipona (Nacido en Argelia el 13 de noviembre de 354 – Fallecido en Argelia el 28 de agosto de 430), es uno de los cuatro más importantes Padres de la Iglesia latina.
Concepto utilizado por el Padre José Kentenich, fundador del movimiento de Schoenstatt. Cuando explica su concepción de Conducción, al referirse a las tensiones que debe valorar todo conductor en el proceso de conducción, señala que la solución de la tensión entre presencia de lo autoritativo y lo democrático que incluye la búsqueda de la mayor libertad que sea posible.
[ii] De la Conferencia: ”El Amor a uno mismo”. Dr. Roberto Perez. Fundación Centro Argentino de Enegrama.
Feliz Nuevo Año 2011. Un buen año para ser mejores docentes.
Mi más profundo deseo de que este Nuevo Año nos encuentre Felices también con nuestra tarea docente.
Y como esto de hacer docencia “nunca termina”, les comparto tres Pensamientos del Dr. René Favaloro [i] que pueden servir como disparador para nuestra reflexión y preparación para el nuevo año lectivo.
El famoso Médico y Docente expresó en una de sus charlas respecto de la Educación las siguientes frases:
“Estoy absolutamente seguro que el cambio de rumbo sólo puede lograrse a través de la enseñanza”
“Debe entenderse que todos somos educadores. Cada acto de nuestra vida cotidiana tiene implicancias, a veces significativas. Procuremos entonces enseñar con el ejemplo.”
“Siempre he creído que toda realidad futura se eleva sobre cimientos de ideales y utopías. Soñar es tarea fecunda”
Estimados Colegas, sean docentes profesionales o vocacionales, personal no docente, directivos, padres y familias en general, los invito a que “visualicemos”, tanto el mejor año lectivo que podamos desear para este 2011; como el aporte activo que cada uno de nosotros esta dispuesto realizar para lograrlo. Esta visión contribuirá seguramente a concretar un año pleno de éxitos y profunda alegría.
Feliz AÑO NUEVO.
[i] Extraídos de: “Ciencia Educación y Desarrollo”. Conferencia del Dr. René Favaloro en la Universidad de Tel Aviv, en mayo de 1995. René Gerónimo Favaloro (La Plata, Argentina, 14 de junio de 1923 – Buenos Aires, Argentina, 29 de julio de 2000) fue un prestigioso médico cirujano torácico argentino, reconocido mundialmente por ser quien realizó el primer bypass aorto-coronario en el mundo. Estudió medicina en la Universidad de La Plata y una vez recibido, previo paso por el Hospital Policlínico, se mudó a la localidad de Jacinto Aráuz para reemplazar temporalmente al médico local, quien tenía problemas de salud. A su vez, leía bibliografía médica actualizada y empezó a tener interés en la cirugía torácica. A fines de la década de 1960 empezó a estudiar una técnica para utilizar la vena safena en la cirugía coronaria. A principios de la década de 1970 fundó la fundación que lleva su nombre.
Feliz Año Nuevo, Feliz Renacimiento!
Mis Amigos Vanesa y Gustavo me hicieron llegar el siguiente texto con motivo de sus saludos para el Nuevo Año. Texto que a su vez llegó a ellos y que hicieron propio para transmitirlo a sus seres queridos.
Gracias a mis Amigos entonces puedo también hacer mío el texto y retransmitirlo textualmente a todos, con mi Mejores Deseos de Felicidad para cada día de este nuevo Año que comienza.
“Quizás dé lo mismo si se trata de un año nuevo o de un nuevo grupo de pertenencia, de un nuevo lugar donde vivir, de un nuevo amigo, o de una nueva pareja. Nada puede ser realmente nuevo si uno lo vive desde viejas actitudes.
Por eso te deseo y me deseo…
Que no se nos vaya nuestro tiempo de vida en asuntos que realmente no valgan la pena. Nadie vino a este mundo a “matar el tiempo”, a encerrarse en un lugar seguro, a lograr la aprobación de los demás. El tiempo es algo precioso: un recurso no renovable. Que miremos hacia atrás sólo para cerrar los asuntos pendientes. Es el único modo en que el pasado puede realmente pasar: decir lo largamente callado, hacerse cargo de los errores y pedir disculpas, reconocer lo recibido y dar las gracias, comprender lo no comprendido, dejar ir lo que ya no es. Cerrar lo inconcluso es comenzar a hacer espacio para lo Nuevo.
Que sepamos pedir ayuda cuando la necesitemos, para volver a pararnos sobre nuestros propios pies. Dejarse ayudar es un buen antídoto para la omnipotencia o la necedad.
Que sepamos ayudar a quien lo necesite sin perdernos en el otro, sin invadir ni manipular, sin generar dependencia, sin forcejear para que nadie cambie lo que no está dispuesto a cambiar. Ayudar requiere el ejercicio de una solidaridad inteligente, consciente de sus trampas y de sus límites.
Que permanezcamos abiertos a encontrar verdaderos compañeros de Camino, afines a nuestra más íntima Esencia. Como decía Vinicius: “La Vida es el arte del encuentro”. No nos escondamos de la Vida.
Vivir Vivo es poco frecuente entre los humanos. Lo logran quienes trabajan para abrir su sensibilidad y su conciencia. Que seamos parte de aquellos que, más que un “Año Nuevo”, celebran cada día un Día Nuevo, intensamente Vivos.
Hay miles de personas que, desde distintos lugares del mundo,forman parte de nuestra red humana virtual, sin fronteras. Como ves, no estás solo… En este mismo instante hay muchos otros que también quieren hacer de este nuevo año un verdadero Año Nuevo. Y es que hay un único tiempo: AHORA.
Te deseo lucidez para cada día. Que elijas bien, que tu sensibilidad se abra y florezca.
Amigos míos: aprendamos a soltar y demos paso a una nueva vida.”
LA NAVIDAD, una posibilidad de comenzar a vivir una vida con verdadero sentido.
Navidad, Natividad, Nacimiento.[1]
Todo nacimiento es un comienzo. Y por lo tanto es tener la posibilidad de acceder una vida con verdadero sentido. Por ello el cumpleaños es una ocasión importante que debe conmemorarse. Es una oportunidad de recordar el día en que sucedió el gran suceso, de celebrar y dar gracias, y de reflexionar sobre cuán bien estamos viviendo. Pero además es la ocasión de volver a sentir la misma energía que el Universo empleó para hacernos nacer. Energía que cada año vuelve a presentarse y ponerse a nuestra disposición para renacer. No importa como fueron las cosas ayer o en el año anterior, un cumpleaños es una nueva oportunidad de regeneración, no solo material sino espiritual.
Hoy, una parte importante de la humanidad celebra la NAVIDAD. Celebración que de distintas formas y expresiones, también comparten muchos otros seres humanos, que sin profesar la religión católica, reconocen la fuerza universal del evento.
La Navidad evoca un nacimiento. La natividad o nacimiento de Jesús. Y su celebración nos regala la posibilidad a sentir el profundo influjo utilizado para su creación, y que conforma el Espíritu Navideño que nos rodea en estos días. Tengamos hoy la disposición a un renacimiento, a un cambio a lo mas alto en nuestras vidas. Ese es el único requisito para que toda esa energía se manifieste realmente en nuestras vidas.
Feliz Navidad. Feliz Renacimiento!
[1] Navidad, deriva del término latino Natividad, que significa Nacimiento.
La música como herramienta para el mejor desarrrollo.
Los Chicos y los beneficios de tocar un Instrumento musical.
Cuando los niños se involucran en cualquier actividad artística, obtienen importantes beneficios para su vida y desarrollo. Entre ellas, aprender a tocar un instrumento musical, hacerlo en forma individual o formando una banda, y practicar de forma habitual, mejora las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta o la inteligencia espacial (que es la capacidad para percibir de forma detallada el mundo y formar imágenes mentales de los objetos, fundamental para los pensamientos de la vida cotidiana, desde solucionar problemas matemáticos complejos hasta envolver el almuerzo diario).
La simple observación del desarrollo de la expresión musical de los niños a través del tiempo, hace visible la existencia de los beneficios adquiridos. Desde acompañar a un niños en el aprendizaje de un instrumento musical, hasta presenciar año a año la presentación grupal de los alcances obtenidos por un grupo de estudiantes, permite vislumbrar el desarrollo general obtenido por esos niños. Pero además se puede apreciar la influencia que el aprendizaje de un instrumento musical tuvo sobre cada niño, y relacionar esta práctica con determinadas conductas del mismo.
En general, se puede observar en estos chicos:
Un aumento de su intelecto. Investigaciones científicas recientes aseguran que la práctica musical se asocia con la plasticidad estructural y funcional del cerebro que, a su vez, confirma que éste puede ser modelado a través de la experiencia. Por lo tanto, si la música tiene una fuerte influencia en la plasticidad del cerebro, es posible que este mismo efecto pueda utilizarse para mejorar el rendimiento cognitivo. Ya no hay dudas de que la práctica musical mejora, las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta o la inteligencia espacial. Y en cuanto a resultados académicos, no dejan lugar a duda que quienes aprendieron o están en proceso de aprender un instrumento musical no solo tienen mejores calificaciones, sino que tienen mayor capacidad de concentración y atención.
Un hábito de disciplina. En el terreno individual, tocar un instrumento convierte a quien lo hace en una persona metódica que cuida los detalles, planifica bien las tareas y tiene mucha capacidad de atención. Esta conducta puede trasladarse a la labor propia del estudiante, a quien se exige calidad y resultados. Y si se forma parte de una orquesta o grupo, la práctica mejora el trabajo en equipo para lograr un objetivo único, y la disciplina: para que una orquesta suene bien, el conjunto debe trabajar en armonía. Favorece el compromiso para aprender, asistir a los ensayos y practicar en casa. Así como se requiere disciplina para sacar adelante una carrera estudiantil o convertirse en un excelente deportista, el aprender a tocar un instrumento es un reto que requiere de práctica constante y paciencia. Los alumnos que cuentan con la motivación suficiente para hacerlo se volverán disciplinados no solo en el aprendizaje de su instrumento, sino que se esparcirá sobre muchas de sus actividades diarias.
Mayor capacidad de hacer amigos. La práctica de tocar un instrumento mejora el estado anímico de los niños y su relación con los demás. Todo el mundo quiere a la persona que lleva una guitarra a una fiesta y hace que todo mundo pase un buen rato cantando. Es difícil encontrar a quien no le guste la música por completo, y definitivamente el ser alguien a quien le guste mucho atraerá a otros iguales a él mismo. Cuando un adolescente empieza a aprender a tocar un instrumento, será casi de inmediato que se dé cuenta que otros amigos están aprendiendo otros diferentes al suyo y terminarán formando un grupo musical. Los beneficios derivados de juntarse a ensayos son interminables.
Capacidad de manejar el estrés. Las clases ya sea de canto o bien de instrumentos musicales o de alguna otra actividad artística como la actuación o la pintura son medios de relajación. La música es un tranquilizante natural, quien escucha la que le gusta cuando se encuentra bajo estrés obtendrá nuevos ánimos para salir delante de los problemas. ¿Qué mejor forma de obtener esta música si uno mismo la puede reproducir?
Aumento de la capacidad de expresión y la autoestima. La música es un medio de expresión, y una consecuencia de ello es una buena autoestima. A cualquier edad tenemos muchas cosas que decir. Para los niños y los adolescentes, el tocar un instrumento musical es una forma muy sana y divertida de hacerlo. El juntarse con amigos para ensayar con su grupo para cumplir determinada meta (alguna presentación en vivo, por ejemplo) hará que la persona se identifique consigo mismo y le haga ver a sus seres queridos lo que le gusta y lo que busca. Por lo mismo que cada segmento de teoría o técnica que se tenga que aprender en el instrumento requiere de tiempo y esfuerzo, los logros constantes harán que el alumno vaya confiando cada vez más en sí mismo. Aunado a compartir su talento con otros amigos en un grupo, se sentirá parte de algo más que depende directamente de su correcto desempeño. Por si fuera poco, ¿quién no admira al amigo que está en un grupo musical?
Capacidad de enfrentar y eliminar la timidez. La práctica de un instrumento musical enseña a los jóvenes a vencer el miedo y asumir riesgos, y aporta seguridad y autoconfianza. Un niño o adolescente que tenga problemas a hablar en público o pararse enfrente de un escenario verá sus problemas resueltos poco a poco al aprender a tocar un instrumento musical o a cantar. Inevitablemente, y al poco tiempo terminará por sentirse más seguro de sí mismo.
Una mejora notable en la coordinación. En el plano físico, la correcta ejecución de un instrumento musical logra una coordinación corporal muy desarrollada. El tocar la batería, por poner un ejemplo, requiere que las cuatro extremidades realicen movimientos a diferentes tiempos en muchos ejercicios. El tocar el piano necesita de las dos manos haciendo cada una cosas diferentes en casi todo momento. Si se agrega que no son solo dos manos, sino aparte diez dedos a coordinar, vemos la complejidad a la que se llega y el por qué de al final una inteligencia más desarrollada.
El valor de una verdadera Gestión.
Gestión, es la cuestión!
Gestión, organización, dirección, y conducción del recurso mas importante de cualquier empresa, el Humano, y que en el caso de una Institución Educativa son los Docentes y quienes aún no siéndolo están en contacto cotidiano con los niños.
Seguramente la gestión de una institución educativa incluye también otros niveles y áreas de gestión. La administración en general, con sus áreas contable, financiera, económica son ejemplo de otros niveles de gestión necesaria.
Pero la gestión de sus recursos humanos es la mas significativa, porque el resultado total de la empresa medido por el grado y la calidad del desarrollo alcanzado por los alumnos, está directamente relacionado por la acción de quienes interactúan en su formación.
Y si bien es cierto que dicho resultado podrá medirse mas precisamente con el desarrollo en el tiempo del proceso educativo; No es menos cierto que el direccionamiento de las conductas de las personas involucrada en el mismo, su control y entrenamiento, ayudan a prever el resultado anhelado.
El Modelo de Gestión que establece y persigue una institución educativa es la única señal que se tiene desde un inicio del resultado anhelado. Pero también es muestra de la conducción de los recursos que intervienen en el proceso hacia tal objetivo. Lo que permitirá vislumbrar el camino y la meta posible.
Por lo tanto, delinear lo mas preciso posible un Modelo de Gestión, y darlo a conocer fehacientemente, será útil a que todos los involucrados reconozcan el camino a seguir. Asumiendo además la responsabilidad por el compromiso de poner el mejor empeño en realizarlo. Que en le mejor de los casos, será alineándose sobre un mismo proceso, y enfocando el esfuerzo sobre un mismo punto.
Un Modelo de Gestión asimismo, no deja en manos de individuos “bienintencionados y mejorcapacitados” aquél preciado resultado final.
Estos podrán estar pensando que hacen lo correcto y que dan lo mejor de cada uno en su tarea. Pero cuando de formar niños se trata eso no es suficiente ni adecuado, y contiene además un alto grado de irresponsabilidad. Es necesario que la buena intención y la mejor capacidad actúen dentro de estrictos parámetros de orden grupal. Lo que permitirá además un debido control de cada actuación individual.
Los “bienintencionados y biencapacitados” siempre serán realmente positivos y exitosos cuando actúen alienados en un proceso diseccionado, al que adhieran concientemente, además de hacerlo dentro de un plan estratégico global en pos de una práctica que impulse el mejor desarrollo de los estudiantes.
En necesario entonces un Modelo de gestión que incluya la creación de un ambiente organizacional que se oriente a la conducción, y dirección de los docentes y no docentes, al desarrollo de éstos, y que los ayude además a comprender la naturaleza de la acción educativa en la institución.
Pero además porque adherir y vivir un Modelo de este tipo, en definitiva también aporta a la formación de los estudiantes. Quienes podrán reconocer día a día, y sin importar la o las personas con quien les toque interactuar, el valor del orden, de la organización, del método, de los límites, de las jerarquías, de las prioridades, y de la integridad.
Debemos no dudar jamás que gran parte de la formación de los niños se da por contagio a través del contacto con las personas y los ambientes cargados de las conductas, valores y principios que deseamos que adquieran.
Daniel Olguin.
Contribuir a la formación en valores vale la pena!
El desafío de colaborar desde la educación formal,
en la formación y recuperación de valores trascendentes.
Cuando intentamos evaluar el mundo que nos rodea y preferir dentro de una gama de posibilidades, según su jerarquía aquello que consideramos más estimado, apreciable, o deseado, los valores están presentes.
Esta disposición de preferir dentro de una escala valorativa da sentido a nuestra vida, configura el ambiente cultural en el que nos movemos, determinando los modos de ver nuestro derredor, y brinda, además, la posibilidad de construir nuevos espacios deseables.
A su vez, y como contrapartida de esta cualidad, los desvalores representan un quiebre en la convivencia y conducen, las más de las veces, a problemas de otra índole (sociales, económicos, políticos,) muchas veces sindicados como causa, cuando, en realidad, son consecuencia de desviaciones en las escalas de valores.
Ahora bien, si bien la adquisición de los valores fundamentales, se va dando en un proceso que abarca una porción considerable de la vida de los individuos. La Formación ocurre durante la infancia y la vida social, comprendiendo también y de manera especialmente importante, a la educación formal. Formación que se da por contagio. Porque los niños, adhieren a los valores a través del contacto con personas y ambientes cargados de valor.
Por lo tanto es necesario también desde la educación formal, que se generen tales personas quienes gestionen tales ambientes.
Y para ellos es imperioso que también se generen los ambientes organizacionales y estilos pedagógicos que se orienten con más eficacia al desarrollo moral del docente y le ayuden a comprender la naturaleza moral de la acción educativa, en bien de una práctica que impulse el desarrollo moral de los estudiantes.
El desafío de intentar colaborar en la formación y recuperación de valores trascendentes, bien merece el intento.
Según, Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653). En “EDUCACIÓN EN VALORES: UN ENFOQUE DESDE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA”. Por María Cristina Tarrés y otros. Universidad Nacional de Rosario, Argentina. http://www.rieoei.org.
Para Reflexionar sobre el poder de la Sonrisa.
“El valor de la sonrisa”
de Frank Irvin Fletcher[1]
No cuesta nada, pero vale mucho.
Enriquece a aquel que la recibe
sin restar a aquel que la da.
Ocurre en un momento,
como un flash en la memoria,
pero su recuerdo dura toda la vida.
Crea felicidad en el hogar,
favorece el trato en las reuniones
y la cortesía entre los amigos.
Elimina el cansancio,
es amanecer del desánimo, crepúsculo de la tristeza
y el mejor antídoto natural para los problemas.
No puede ser comprada, suplicada, prestada ni robada,
pero es el bien más valorado de la Tierra
cuando se da sin pedir nada.
Cuando los demás están cansados
para darnos una sonrisa
démosles una de las nuestras.
Porque nadie necesita tanto una sonrisa,
que aquellos a quienes
ya no les queda ninguna para dar.
[1] Famoso publicista y escritor de anuncios. Famoso y reconocido. Tanto que en 1920, si, hace casi 100 años, cobraba 200.000 dólares al año por su trabajo.. Su publicidad y sistemas de venta eran totalmente contracorriente para la época. Frente a los anuncios esgrimiendo precio que exhibía la competencia, él utilizaba anuncios y sistemas en los que se realzaban las características y ventajas de sus productos, la calidad de ellos y creaba escenas y ambientes en los que el cliente pudiera interactuar con los productos, tocarlos, usarlos y desearlos. Las pocas veces que citaba el precio era después de toda una presentación de esas otras cosas que he citado.
Sonreír es contagioso.
“Las personas pueden crear un ambiente alegre y lleno de felicidad con el simple acto de sonreír. Sonreír provoca una carga electrónica en el cerebro, que produce alegría y transmite este sentimiento a las personas que miran a quién sonríe”
Jody Shields en “Smile: it´s good for you!” (1991)*