La vocación se identifica.

Encontrar nuestra vocación es un proceso de identificación, no de elección.

El problema con la vocación es creer que está relacionada con la voluntad, el capricho o las ganas. Pero, la vocación ya está allí y se encuentra en la confluencia de nuestros dones, pasiones, y necesidades.

Todos nacemos con talentos o dones naturales, podemos dedicar tiempo a hacer lo que nos gusta, y tenemos necesidades que deseamos satisfacer. Pero, frecuentemente, terminamos alejándonos de nuestras verdaderas aptitudes porque damos por sentado que para alcanzar el mejor modo de vivir posible tenemos que seguir caminos convencionales y conocidos.

Cuando, si observamos bien, lo que hace especiales a las personas que alcanzan satisfacción personal por la vida que llevan, es que han identificado lo que les encanta hacer, que están haciéndolo, y que no se ven haciendo otra cosa distinta. Estas personas, reconocieron sus talentos y se ganan la vida haciendo aquello que les apasiona, no eligieron qué hacer, sino que identificaron lo que estaban hechos para hacer.

La práctica de observarnos es la tarea que debemos proponernos si deseamos hacer lo mismo. Observar lo que hacemos día a día señalará la dirección hacia la que debiéramos dirigir nuestra atención y energía. Y nos permitirá identificar nuestra verdadera vocación.

Detengámonos y pongamos atención en aquello que hacemos bien y que nos sale fácil hacer o que nos lleva poco esfuerzo. En lo que más nos motiva y qué es lo que más nos encanta hacer. Y en cuáles son las necesidades que deseamos resolver en nuestras vidas, procurando escuchar lo que dice nuestra voz interior al respecto. Esa es la tarea en que debemos empeñarnos. Lo demás, lo que buscamos, ya está allí. Solo habrá que identificarlo.

En la actividad que aprovecha nuestro talento, que alimenta nuestra pasión, y que surge de una necesidad que nuestra conciencia nos impulsa a responder, esta nuestra vocación.  

Piensa bien y saldrá bien!

D.O.

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“Los Imperdonables” Una pasión sobre ruedas.

Comparten la compulsión irrefrenable a sentirse libre, a disfrutar del viento en la cara, del polvo, de la lluvia, o del sol. Personajes apasionados que buscan vivir intensamente los momentos en que están en ese preciso lugar y en ningún otro lado.

Para “Los Imperdonables” todo encuentro vale, sea para compartir pocos kilómetros de distancia o para partir hacia la más elaborada travesía de grandes distancias por muchos días. Aunque varios traen consigo su devoción por “los fierros”, y por las motocicletas, no todos son entendidos en temas de motores o mecánicos, y algunos ni de cerca, pero coinciden en el gran gusto por las motos y en disfrutar de salir a andarlas. Y cuando es en grupo mucho mejor.

Cuentan que el nombre del grupo lo atribuyen al “error imperdonable” de conseguir una moto y salir a andar en ella con un amigo. Imperdonable porque lo hicieron en su mayoría sin tener experiencia previa y además porque ya no eran precisamente jóvenes.

Todo parece haber comenzado con uno de ellos, que cometió el “error” de conseguir la motocicleta de sus sueños, salir a andar en ella, y compartirlo con su vecino, que tentado hizo lo mismo con su propio similar sueño. El deseo se volvió cadena y así se fueron sumando otros amigos con nuevos sueños que se convirtieron en nuevas motos, y en nuevos amigos también soñadores. Todos con la misma intención de “equivocarse”.

Para definir lo que sienten nos dicen “es algo compulsivo que se renueva con cada salida y cuantas más veces salimos a andar, más queremos volver a hacerlo y más nos sentimos condicionados e influenciados a dedicarle tiempo a las motos y a las reuniones”.

En todos estos años “Los imperdonables” compartieron muchas y variadas experiencias de las que se consideran sanamente orgullosos. Desde las religiosas salidas semanales con extendidos almuerzos de camaradería, hasta los habituales viajes cortos de una o dos noches y viajes largos por el país y en el exterior. Sea practicando “touring” por la más asfáltica de las rutas; “trial” por el ripio que se presente; o “enduro” por los senderos menos recomendados posibles. Lo importante es esa compañía.

Nos cuentan que en el armado de viajes si suman tres ya se consideran listos para salir a cualquier parte, pero en general nunca son menos de seis. Dicen que disfrutan intensamente de la amistad y de no como un requisito para participar, sino como un propósito en sí mismo. De esa manera, más allá de los caminos que compartan, el objetivo es disfrutar juntos andando en sus motos.

Cuando se les pregunta por las razones de hacer lo que hacen, la mayoría coincide en que cuando suben a sus motos perciben una energía especial que los renueva, sienten que vuelven a ser niños disfrutando de su mejor juguete, usan sus mentes de forma no habitual colocándolos en un presente absoluto y hasta sienten que tienen la oportunidad de ser un poco “héroes” al ser desafiados por el riesgo que asumen para averiguar de lo que son capaces.

No obstante, les gusta pensar que no hay un sentido para lo que hacen, sino que simplemente es experimentar el hecho de estar haciéndolo, de modo que las experiencias de cada una de las salidas les repercutan lo suficientemente profundo como para sentir realmente el éxtasis de estar vivos.

Eso sí, ahora su lema es: lo imperdonable es perdérselo.

¡Piensa bien y saldrá bien!

D.O.

 

Nota original en: Country Magazine – Country Magazine
Dirección URL: ttps://countrymagazine.com.ar/component/content/article/91-artículos/entrevistas/136-los-imperdonables-pasion-sobre-ruedas?Itemid=437

 

 

 

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Conviene saber elegir.

“Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En ese espacio reside nuestra libertad y nuestra facultad para elegir la respuesta. En estas elecciones residen nuestro crecimiento y nuestra felicidad.” Stephen Covey.[i]

“Jodido pero contento”[ii]

Gregorio o “ Goyo” como le decían sus amigos, siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Aún pasando por lo que para cualquiera sería una gran dificultad, siempre se refería a su estado de ánimo como “mejor imposible” Además era un motivador natural. Si algún amigo o familiar tenía un mal día, Goyo estaba ahí para ayudarle a ver el lado positivo de la situación. Siempre había para Goyo un lado positivo de las cosas.

–  Una vez le pregunté como hacía para ser una persona positiva todo el tiempo.

–  Goyo respondió, “Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: “Goyo, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen o de mal humor. Escojo estar de buen humor. Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello. Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida.”

“Si, claro, pero no es tan fácil”, le dije.

–  “Sí, lo es”, dijo Goyo. “Todo en la vida es acerca de elecciones. Si observas bien cada situación, ésta se reduce a una elección que debes hacer. Tú eliges cómo reaccionas ante cada situación, tú eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo. Tú eliges estar de buen o de mal humor. En resumen, tu eliges como vivir tu vida.” 

–  Y agregó: “sólo tu puedes hacerlo, no esperes que nadie mas lo haga por tí. La elección es tuya”

Una vez en su trabajo Goyo tuvo un accidente. Por un descuido cayó desde una gran altura y quedó tendido en el piso con graves heridas y sin poder moverse. Rápidamente fue llevado de emergencia a un hospital y después de ocho horas de cirugía y varias semanas de terapia intensiva, felizmente fue dado de alta.

Recuerdo que me encontré con Goyo recién salido del hospital y cuando le pregunté cómo estaba, me respondió, “Jodido pero contento”.

Y seguidamente quise saber que pasó por su mente en el momento del accidente.

– A lo que Goyo Contestó,  “Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones. Podía elegir vivir o podía elegir morir. Y elegí vivir.”

–  “¿Pero…no sentiste miedo?”, pregunté.

–  Y Goyo  continuó, “Los médicos estuvieron muy bien, en la ambulancia no dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me hicieron unos estudios para ver el estado de mis lesiones, pude notar las expresiones en sus caras, y realmente me asusté un poco. Camino al al quirófano pude leer en sus ojos que me consideraban casi muerto…. Y supe entonces que debía tomar una decisión”.

–  “¿Qué hiciste?”, insistí.

–  “Bueno”, me contestó Goyo, “uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo, y respirando profundo grité “Sí, a las alturas” y mientras reían, les dije, estoy escogiendo vivir, aún estoy vivo, ¡por favor opérenme como tal! “.

Goyo, vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa actitud. 

El hecho de que Goyo fuera un albañil toda su vida, que no haya terminado la escuela primaria, y que hay tenido que trabajar en el campo desde muy niño para ayudar a mantener a sus nueve hermanos; no le impidió comprender y utilizar esta maravilloso don natural que todos poseemos por el hecho de Ser Humanos.

Daniel Olguin.

Tabaré Gómez Laborde, http://www.tabareonline.com. Conocido artísticamente como Tabaré. Dibujante autodidacta, humorista y caricaturista, autor de historietas, dibujos animados e ilustración de libros, y conocido especialmente en Latinoamérica por su tira “Diógenes y el linyera”, publicada ininterrumpidamente desde 1977 en el diario Clarín de Buenos Aires. Nacido en la ciudad de La Paz (departamento de Canelones) en Uruguay. Pasó por diversas actividades laborales hasta su ingreso en una agencia de publicidad en Montevideo, labor que definiría su carrera profesional. A partir de 1969 comienza a publicar trabajos en medios argentinos, país donde vive desde 1976. Su tira cómica Diógenes y el linyera lleva más de 9.000 ediciones en la contratapa del diario Clarín (Buenos Aires), Las aventuras de un linyera y su perro (Diógenes), con breves diálogos que siempre muestran una sátira de la realidad social y política desde la óptica de dos vagabundos urbanos.
[i] Stephen R. Covey Nació el 24 de octubre de 1932 en Salt Lake City (Utah, Estados Unidos). Reside con su esposaSandra, y su familia en Provo, Utah, que es en donde se encuentra La Universidad Brigham Young University que es precisamente donde el Dr. Covey enseñó antes de la publicación de su prestigioso libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”. Stephen Covey además es padre y abuelo, tiene nueve hijos y cuenta con cincuenta y dos nietos; recibió el premio de Paternidad del «National Fatherhood Initiative», (Iniciativa nacional de paternidad) en el año 2003. Covey es el fundador de lo que anteriormente se denominaba «Covey Leadership Center», (Centro Covey de liderazgo) en Salt Lake City, Utah, institución que fue luego adquirida por la compañía FranklinQuest, el 30 de mayo de 1997 convirtiéndose en «FranklinCovey Company», una compañía que ofrece sus servicios profesionales a nivel mundial y cuya especialidad consiste en vender cursos y seminarios de formación para la gestión de negocio, herramientas para aumentar la productividad, así como también la Gestión del Tiempo, tanto para individuos como para organizaciones. Stephen Covey posee una licenciatura en Administración de empresas, que le fue otorgada por la Universidad de Utah (en Salt Lake City), una maestría en Administración de Empresas, obtenida de la Universidad de Harvard y un doctorado en historia y doctrina de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, otorgado por la Universidad Brigham Young. Prácticamente ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza y practica de los preceptos que detalla en sus libros, de como vivir y liderar organizaciones y familias basándose (centrándose) en principios los cuales él sostiene, son universales y como tales son principios aceptados por las grandes religiones y sistemas éticos del mundo.
[ii] En Argentina, “jodido” significa: algo difícil, complicado.
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La libertad de elegir. No nos determina lo que nos sucede, sino lo que hacemos con lo que nos sucede.

Después de  la vida misma, la facultad de elegir es nuestro mayor don.

Como seres humanos somos capaces de tomar decisiones. Y  la facultad de elegir dirige el rumbo de nuestra vida. Nos permite reinventarnos a nosotros mismos, cambiar nuestro futuro e influir con fuerza en el mundo.

Esta facultad de elegir significa que no somos sólo el producto de nuestro pasado o de nuestros genes – que son solo un comienzo-; ni somos el producto del trato que nos dispensan los demás.  Todo ello puede influir en nosotros, pero no nos determinan. En realidad, si sabemos observarlo, nos determinamos a nosotros mismos por medio de nuestras elecciones.

Observemos la siguiente frase: “Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En ese espacio reside nuestra libertad y nuestra facultad para elegir la respuesta. En estas elecciones residen nuestro crecimiento y nuestra felicidad.”

El tamaño de ese espacio está determinado básicamente por nuestra herencia genética o biológica y fundamentalmente por nuestra biología cultural creada por nuestra convivencia familiar, nuestra educación y nuestras circunstancias actuales. Según sea nuestra cultura, respondemos a cualquier estímulo.

Para personas que han crecido en un entorno lleno de cariño y de apoyo, este espacio puede ser grande. Para otras que no han convivido en espacios amorosos, puede ser muy pequeño. Pero lo esencial es que sigue habiendo un espacio, y que en el uso de ese espacio es donde reside nuestra posibilidad de vivir mejor. Pero además,  en él existe la oportunidad de ampliarlo.

Algunas personas que tienen un espacio muy grande, cuando se enfrentan a unas circunstancias adversas pueden optar por derrumbarse y ceder, reduciendo así el tamaño del espacio entre estímulo y respuesta. Otras con un espacio pequeño pueden luchar contra poderosas fuerzas genéticas, sociales y culturales y ver que su libertad se expande, que su crecimiento se acelera,

que su alegría se hace más profunda.

Todo depende de utilizar el más preciado de todos los dones de nacimiento, el de elegir bien. Y quienes no pueden hacerlo, poco a poco se convierten más en el resultado de sus condiciones que de sus decisiones.

Ahora bien, tomar conciencia del poder de elegir puede provocar pavor porque de repente nos enfrentamos a la responsabilidad,  es decir, a la «capacidad de responder».

Eligiendo nos hacemos responsables. Y si hasta ahora nos hemos protegido achacando nuestra situación y nuestros problemas a unas circunstancias pasadas o presentes, pensar de otra forma es verdaderamente aterrador. De repente, no tenemos mas excusas.

Concretamente, entonces no importa lo que nos haya pasado, lo que nos esté pasando o lo que nos pueda pasar: existe un espacio entre esas situaciones y nuestras respuestas a ellas. Ese espacio representa nuestra facultad de elegir la respuesta ante cualquier situación.

Sin duda que nos ocurren cosas ante las que no tenemos elección. Una de ellas sería nuestra dotación genética. Pero aunque no elegimos nuestros genes, tenemos la facultad de elegir cómo responder a ellos. Por ejemplo, si tenemos una predisposición genética a una enfermedad concreta, ello no significa que la vayamos a padecer necesariamente. Pero si partimos de ser conscientes de ese conocimiento, si tenemos la voluntad de hacer uso de los conocimientos médicos más avanzados, podemos enfermedades que hayan podido acabar con la vida de nuestros antepasados.

Desafío a que reflexionemos a fondo sobre este don, a que meditemos sobre ese espacio que existe entre estímulo y respuesta. Porque usándolo podemos crear el mundo en el que deseamos vivir.

¡Piensa bien y saldrá bien!

D.O.

 

Fuente del texto: “The 8th Habit. From Effectiveness to Greatness”, by Stephen R. Covey. Publicado originalmente en inglés, en 2004, por Free Press,  División of Simón & Shuster, Inc., 2005. Ediciones Paidós SAICF. Buenos Aires.

 

 
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El ministro y el caricaturista.

“Él vive agraviándonos y nadie le dice nada. Por eso decidí amenazarlo. Pero no amenazarlo a él directamente, sino que lo hice por medio de una amenaza a sus hijas. Claro, veladamente, sin que se note, haciendo una referencia al colegio donde ellas concurren. De esta forma, le quedó claro el mensaje, de que sus agravios deben terminar, de que ahora hay alguien que le dice algo, y de que, también, si es necesario, hay alguien que puede hacer algo al respecto.”

El extracto proviene del nuevo libro “El ministro que lamentablemente volvió a ser” de la ya conocida saga del género del terror conocida como “El ministro”, de editorial Los de siempre.

Aunque son varios los autores que han querido adjudicarse esta nueva obra, ante las posibles denuncias de plagio que podrían tener que enfrentar,  todos se han mantenido en el anonimato.

Por ejemplo, Mario Puzo (“El padrino”), Nicholas Pileggi y Martin Scorsese (“Buenos Muchachos”) encuentran similitudes con sus obras, aunque éstas no integran el género del terror, sino al del drama criminal con base en el accionar de la mafia.

En síntesis, el “El ministro que lamentablemente volvió a ser” relata la gestión de un ministro de un gobierno nacional al que se recurre cada vez que se necesita de un infalible sinvergüenza. Aún ante el hecho de que la mayoría de los funcionarios de ese gobierno desconocen la vergüenza, pero claro, no al nivel del ministro en cuestión, ni siquiera cerca.

La historia se centra en la gestión llevada a cabo por el ministro, en esta ocasión a cargo de la seguridad de la ciudadanía,  ante el supuesto “agravio” de un dibujante de caricaturas en periódicos y revistas que por medio de obras gráficas critica distintas acciones gubernamentales.

En el párrafo transcripto se puede observar que el ministro enfrenta el agravio de un artista profiriendo una amenaza nada menos que sobre la seguridad de sus hijas con el objetivo de callar definitivamente la expresión de toda crítica.  Pero además pretendiendo que esa amenaza es oculta o disimulada cuando en realidad no lo está. Ni lo puede estar.

La genialidad de la obra se encuentra, precisamente, en señalar de forma implacable la terrorífica historia de este ministro que cree poder esconder su desvergüenza. La  imagen personal que ha construido como político constituye fiel reflejo de la falta de vergüenza. Es más, es expresión viviente y parlante de ella.

En conclusión, la obra nos vuelve a invitar a enfrentar con un eterno dilema. Sentir la suficiente vergüenza como para identificar situaciones o actos que merecen ser reprobados, y actuar en consecuencia para impedirlos; o hacer como el personaje central de la obra, y continuar  viviendo en la deshonestidad.

¡Piensa bien y saldrá bien!

D.O.

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Avergonzarse de vivir en la deshonestidad es la cuestión.

Si bien la corrupción es considerada como negativa y grave por la opinión pública, existe una cultura de entendimiento común que une y mantiene a muchos viviendo una realidad en la que todo parece ser no tan malo o corrupto. Sin importar las distintas extracciones sociales de las que proceden, o las ideologías a las que suscriban, gran parte de la ciudadanía, políticos o no, sostiene una narración que es funcional a la corrupción.

En principio, pareciera necesario que se debiera comenzar a deshacer esa cultura castigando los actos de corrupción. Pero el bajísimo número de condenas judiciales por corrupción constatan aquella dicha realidad.

Desde el año 2009 al 2021, según la oficina de Estadísticas del Poder Judicial hubo 998 casos denunciados e investigados, aunque según el Ministerio Público Fiscal de la Nación los casos fueron 1573, lo que, en principio demuestra una falta de precisión en los datos estadísticos. Pero, lo más importante es que se esos casos sólo se obtuvieron 13 condenas por soborno y por enriquecimiento ilícito. Por otro lado, no hubo declaraciones de inocencia en los restantes casos investigados, sino que, entre otras razones, finalizaron por prescripción de la acción penal, fallecimiento de la persona investigada, duración irrazonable de una causa, o meramente por la pérdida de las pruebas. Y todo ello, a pesar de que Argentina posee un arsenal legal para luchar contra la corrupción como las convenciones internacionales, el Código Penal, las leyes penales específicas; un sistema de jueces, el Ministerio Público Fiscal con Fiscalías especializadas; y organismos especializados como la Oficina Anticorrupción, la Unidad de Información Financiera, y la AFIP.  (De Jesús, 2021)

Como afirma De Jesús, el primer problema para combatir efectivamente la corrupción pareciera estar en la falta de voluntad de hacerlo.

Sin dudas que es así porque aún una mayoría no se avergüenza de vivir en la deshonestidad.

¡Piensa bien y saldrá bien!

D.O.

 

Referencias: 
De Jesús, Marcelo Octavio (2021). “Las causas y las cifras de la corrupción en Argentina”. El Dial.com, 4 de octubre de 2021. (elDial.com – DC2ECD). Dirección URL del artículo: https://www.eldial.com/nuevo/nuevo_diseno/v2/doctrina1.asp?id=14081&base=50&indice=doctrina
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Los efectos inesperados del COVID-19 en la conocida pobre realidad del trabajo en la Argentina.

La pandemia provocada por el COVID-19 y las medidas de aislamiento tomadas para enfrentarla aceleró los cambios en la producción de bienes y servicios, y en la compra y venta de productos.

Marcos Galperín, CEO de “Mercado Libre”, la empresa más importante de Sudamérica (Cfme. Stanford Graduate School of Business, 2020), dice que en 2020 se aceleraron las tendencias en el mundo digital y que, no habrá un retorno al punto en que estaba previo a la pandemia. Señalando como una de las causas de ello a que los 10.000 empleados que pasaron a realizar home office retornarán en un entorno laboral de mayor flexibilidad, alternando la presencialidad y el teletrabajo. (Tetaz, 2021).

La situación de pandemia está indicando que grandes organizaciones con miles de empleados están revolucionando no solo la modalidad del trabajo sino la propia cultura organizacional. Las medidas adoptadas por los países para enfrentar la emergencia sanitaria han llevado a un aumento del uso de tecnologías digitales por las empresas en su relación con los consumidores, los proveedores y los empleados, así como en la organización de los procesos de gestión interna.

Muchos de estos cambios seguirán. En particular aquellos asociados al comportamiento de los consumidores. Las tecnologías digitales que ya se estaban incorporando antes de la pandemia, serán clave en el nuevo modelo de funcionamiento de las empresas. En las operaciones de promoción, venta y entrega de bienes y servicios, y en la interacción con los proveedores. En al adquisición y procesamiento de grandes cantidades de información o macrodatos (big data) para la toma de decisiones, el seguimiento y adaptación a los cambios en la demanda, y la redefinición de las cadenas de suministro. En una mayor incorporación de dispositivos de interconexión digital en los procesos productivos, así como una mayor utilización de la robótica para incrementar la eficiencia con una menor cantidad de trabajadores en algunas fases de producción. (Chartzman Birenbaum, 2020).

Respecto del trabajo, la combinación de los efectos de la pandemia y del aislamiento, sumado a los problemas estructurales preexistentes en nuestro país, se expresan, no solamente en un crecimiento del empleo precario y de la informalidad estructural ya existente, sino en un incremento de la desocupación.

Es claro que el accionar de los gobiernos no está a la altura de dichos cambios. Por ejemplo, en la Argentina se prohibieron los despidos, lo que no pudo evitar que se perdieran el 40% de los empleos en el sector informal de la economía, o que el ajuste en la porción registrada se materializara en una caída del 5% en los salarios reales. (Tetaz, 2021)

Debe observarse que mientras los asalariados registrados disminuyeron en menos de cien mil trabajadores entre el primer y segundo trimestre de 2020, la merma fue de 1,4 millones dentro del conjunto de los asalariados no registrados, lo que representa una caída cercana al 45%. (Jacovkis, Masello, Granovsky y Oliva, 2021).

según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), las actividades, de cuentapropistas, trabajadores informales y trabajadoras de casas particulares, en conjunto, constituyen el 26% de la población económicamente activa. (INDEC, 2020. Como se citó en Sánchez Arnau, 2021).

Los cuentapropistas, conforman un conjunto de personas que dependen de poder vender su propio trabajo para poder sobrevivir, y que constituyen “un conjunto tan heterogéneo que puede incluir desde un contador, con clientes relativamente importantes, a una persona que hizo un quiosco en lo que era una ventana de una casa, en la periferia del tercer cordón del conurbano bonaerense”. (Jacovkis, Masello, Granovsky y Oliva, 2021).

Estas ocupaciones tenderán a crecer más rápidamente en relación con el resto de los segmentos laborales, a medida que se retire el aislamiento. a debilidad laboral y productiva en la que estamos inmersos así lo determina. Y si i no se toman acciones innovadoras, es difícil suponer que podremos arribar enfrentar estos retos y a los que nos propondrá el futuro venidero. . (Jacovkis, Masello, Granovsky y Oliva, 2021).

En otros términos, además del problema del desempleo actual, se presentarán condiciones de mucha mayor precariedad y vulnerabilidad.

Si las políticas públicas siguen más preocupadas por los aspectos legales o del registro del empleo que por los problemas estructurales, podríamos adentrarnos a una tendencia que el gran sociólogo estadounidense Robert Merton describió como el “Efecto Mateo”, parafraseando la parábola del apóstol: al que ya tiene le será dado más y, por el contrario, al que no tiene o tiene poco, se le quitará lo dado”. “Dado el estado actual de nuestra sociedad, es probable que cada uno de los sectores en los que está fracturada social y productivamente la Argentina podría retroalimentar su situación, de modo que los más dinámicos sean cada vez más dinámicos, mientras que los otros estén cada vez más alejados de la posibilidad de mejorar y de poder pensar que, alguna vez, ingresarán en el universo de los más productivos”. (Jacovkis, Masello, Granovsky y Oliva, 2021).

Piensa bien y saldrá bien!

D.O.

 

 

Referencias.
Alzúa, M.L y P. Gosis. (2020). “Impacto socio-económico del COVID-19 y opciones de política en Argentina”, Serie de Documentos de Política Pública N6, Nueva York: PNUD, RBLAC. https://www.latinamerica.undp.org/content/rblac/es/home/library/crisis_prevention_and_recovery/social-and-economic-impact-of-covid-19-and-policyoptions-in-arg.html
Chartzman Birenbaum Alberto. (2020). “El necesario camino a la integración en el marco del desempleo”. eldial, 18/12/2020. Citar elDial.com – DC2D2A.
D’Alessandro Mercedes, Prieto Sol, O’Donnell Victoria, Tundis Florencia. “Ingreso Familiar de Emergencia. Análisis y desafíos para la transferencia de ingresos a trabajadores/as precarios/as”. Autoras: MINISTRO DE ECONOMÍA. SECRETARIO DE POLÍTICA ECONÓMICA. DIRECTORA NACIONAL DE ECONOMÍA, IGUALDAD Y GÉNERO. 20/04/2020. https://desafiospublicos.argentina.gob.ar/sites/default/files/dneig-ingresofamiliardeemergencia-analisisydesafios.pdf
Jacovkis Pablo, Masello Diego, Granovsky Pablo, y Oliva Miguel. (2021) “La pandemia desnuda nuestros problemas más estructurales: un análisis de los impactos del COVID19 en el mercado de trabajo argentino”. Trabajo y Sociedad, Núm. 36, 2021. P. 9/26. Nº36, Vol. XXII, 2021, Santiago del Estero, Argentina. www.unse.edu.ar/trabajoysociedad
Masello, Diego. (2017). Diario La Gaceta de Tucumán, 23 de julio de 2017. https://www.lagaceta.com.ar/nota/738239/opinion/desafio-articular-demandas-coyuntura-largo-plazo.html
Stanford Graduate School of Business. 2020. «The Rise of Mercado Libre».Consultado el 25 de enero de 2021. Dirección URL del artículo: https://www.gsb.stanford.edu/faculty-research/case-studies/rise-mercado-libre
Tetaz, Martín (2021).  “Nada será igual”. Un viaje a la economía del futuro. Ed. Planeta. Bs. As.
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¿Es la economía…, es la inseguridad? … ¡No!… !Es el descuido!

“El descuido es ceguera, irresponsabilidad o negligencia en la convivencia humana”. (Maturana, 2014).

Los resultados de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 12 de septiembre de 2021 deben ser observados desde y por el descuido. O sea, desde y por la ceguera, la irresponsabilidad o la negligencia de quienes nos dirigieron hasta aquí.

La mayor parte de los problemas que padece nuestra sociedad, como la pobreza, la falta de educación y la precariedad en la educación adecuada, la salud pública, el orden y la seguridad ciudadana, la falta de vivienda, de trabajo y de desarrollo económico efectivo, surgieron no solo de la falta de conocimientos, habilidades o energía de los políticos en ejercicio del poder, sino que, principalmente surgieron de la ceguera que trae consigo un vivir en el descuido. Ceguera que incluyó, necesaria pero lamentablemente, la negación del otro al que no se lo se lo vio ni percibió. Pero que el domingo votó.

Con las decisiones de gobierno que se tomaron respecto de la pandemia, que además de posibilitar el fallecimiento de mucho más de cien mil ciudadanos que no llegaron acceder a una vacunación imprescindible, produjeron la mayor debacle económica y social de la Argentina moderna, nunca como antes, quedó confirmado que hemos sido arrastrados como sociedad a una  cultura enajenada por el descuido. Lo que, sin dudas justifica que el voto no haya sido favorable al gobierno actual.

Pero, además, el resultado ha sido adverso al oficialismo porque el descuido profesado en estos dos años pasados, alejó también -irresponsable o negligentemente- toda posible reflexión sobre los reales problemas sociales y sus posibles soluciones, afirmando y profundizando las distintas teorías políticas, económicas, sociales que inventaron para justificar la insensibilidad ante el dolor que con su descuido generaron.

No puedo dejar de señalar que se pueden observar distintas circunstancias a través del tiempo, por lo menos desde la vuelta a la democracia en el año 1983, que señalan, salvo expresas y minoritarias excepciones, que el descuido no es solo característica de un solo gobierno, sino de una forma de hacer política impregnada en los distintos gobiernos que precedieron al actual. De hecho, el actual, no es el primer gobierno descuidado y reprendido electoralmente, y por lo tanto en forma democrática, por las víctimas del descuido.

Tampoco puedo dejar de señalar que, como, y si queremos, siempre podemos reflexionar sobre lo que hacemos, y en tal sentido escoger salir de la psiquis del descuido y negligencia cultural en que estamos sumergidos. Es evidente que la mayoría de la ciudadanía, así lo decidió y se manifestó en tal sentido.

Lo hicieron eligiendo votar a quienes suponen que pueden conducir un proceso de gobierno que incluya visibilizar y respetar al otro, piense como piense ese otro. A quienes más allá de la ideología sobre la que intenten justificar su accionar o sus promesas, suponen que nos son descuidados o que no lo serán.

Claro que siempre existe la posibilidad de que quienes fueron generadores y practicantes del descuido que la sociedad padece, puedan comenzar a “ver” y ser responsables o por lo menos no tan negligentes. Pero ante esto, que es una posibilidad, la ciudadanía prefirió actuar, y votar, lo que es una realidad.

Piensa bien y saldrá bien!

D.O.

Referencias.
Maturana, Humberto. (2014). “Sobre el descuido”. Matríztica, 01 Sep 2021. http://comunidad.matriztica.org/?p=23430
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Desde la automatización a la inteligencia artificial (IA), Efectos en el mundo del trabajo

Ya en los años noventa, el ensayista norteamericano Jeremy Rifkin, autor del libro “El fin del trabajo”, (Rifkin, 2004) denunciaba que la revolución tecnológica hace necesario un número cada vez menor de trabajadores para producir los bienes y servicios requeridos por la población mundial. Se refería a que la “automatización” de los procesos productivos conducida a la economía mundial a una actividad industrial de menos trabajadores.

Hoy no hay dudas de que los incrementos en la productividad causados por las nuevas tecnologías de la automatización incrementaron el crecimiento económico, pero no promovieron un aumento del empleo y del poder adquisitivo. Pero, además, hoy, la aparición de la “inteligencia artificial” (IA) como un sistema que interpreta datos externos, aprende de dichos datos y emplea esos conocimientos para lograr tareas y metas concretas a través de continuas adaptaciones, supera los resultados que por la “automatización” temía Jeremy Rifkin.

El término inteligencia artificial se aplica a los sistemas que manifiestan un comportamiento inteligente, pues son capaces de analizar su entorno y pasar a la acción –con cierto grado de autonomía– con el fin de alcanzar objetivos específicos.

Significa que una máquina ha encontrado la forma de adaptarse e interpretar su ambiente generado por los datos de entrada, y también de arrojar resultados, es decir, que el software se actualiza a sí mismo. Por ello tiene la capacidad de ir cambiando su comportamiento a medida que va adquiriendo experiencia y a medida que su creador (el programador) implementa nuevas funcionalidades y hace correcciones por ensayo y error. (Kaplana y Haenleinb, 2018, como se citó en Almonacid Sierra y Coronel Ávila, 2020).

Así, los sistemas basados en la Inteligencia Artificial pueden consistir simplemente en un programa informático (p. ej. asistentes de voz, programas de análisis de imágenes, motores de búsqueda, sistemas de reconocimiento facial y de voz), pero también puede estar incorporada en dispositivos de hardware (por ejemplo, robots avanzados, automóviles autónomos, drones o aplicaciones del Internet de las Cosas). (Porcelli y Martínez, 2021).

Hasta la IA, para crear valor se necesitaba trabajo; ahora la IA permite crear valor sin trabajo. Con IA se puede pintar cuadros, crear música o escribir artículos para un periódico, sin requerir trabajo humano. A partir de un diseño previo, un trabajo original luego la IA aprende sola. Ahora no sólo se hace más eficientemente una tarea, sino que se crea valor sin necesidad de trabajo humano. O con un costo de tiempo laboral insignificante. (Serrichio, 2021).

En tal sentido están surgiendo nuevas formas de producción de bienes y servicios y de relacionarse comercialmente, que sugieren menos trabajo dependiente. Pero, también nuevas formas de distribución del trabajo.

Las grandes corporaciones se concentran en productos y servicios masivos y dan lugar a miles de pequeñas empresas que cubren los resquicios que, a aquéllas, por razones de escala, no les conviene atender.

Otro tanto ocurre con la tercerización de servicios. Mientras las empresas se concentran en la esencia de su negocio, surge una constelación de micro organizaciones que actúan como proveedores especializados.

Todo cual abre un nuevo espectro de posibilidades de nuevas formas de producir bienes y servicios fuera de la organización empresarial y de forma independiente a ella.

Por ejemplo, la masificación de las impresoras 3D (Adeva, 2021) capaces de producir un modelo físico desde un diseño creado por medio de cualquier programa de computación, posibilitará una mayor descentralización de la producción industrial hacia los hogares, aumentando la automatización que ya pone en jaque al 60% de las tareas económicas, e impactando de lleno en el mercado laboral. (Tetaz, 2021)

Piensa bien y saldrá bien!

D.O.

Referencias.
Adeva, Roberto. (2021). “Todo lo que debes saber sobre la impresión 3D y sus utilidades”. https://www.adslzone.net/reportajes/tecnologia/impresion-3d/
Kaplana Andreas y Haenleinb Michael. (2018). “Siri, Siri, in my hand: Who’s the fairest in the land? On the interpretations, illustrations, and implications of artificial intelligence”. Executive Digest. https://doi.org/10.1016/j.bushor.2018.08.004https://web.archive.org/web/20181121191205/https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0007681318301393 Citado por Almonacid Sierra, Juan Jorge y Coronel Ávila, Yeisson (2020). “Aplicabilidad de la inteligencia artificial y la tecnología blockchain en el derecho contractual privado”. Publicado en: Revista de Derecho Privado. Universidad Externado de Colombia. n.º 38, 119-142.
Porcelli, Adriana Margarita y Martínez, Adriana Norma. (2021). “La Neurociencia aplicada a la Inteligencia Artificial: ¿Un camino hacia la Inteligencia Artificial General?” elDial. 18/05/2021.elDial.com – DC2DF6.
Serrichio, Sergio. (2021) “Vamos hacia una desigualdad brutal, pornográfica, que ni siquiera imaginamos”. Infobae. (8 de mayo de 2021). https://www.infobae.com/economia/2021/05/08/martin-tetaz-vamos-hacia-una-desigualdad-brutal-pornografica-que-ni-siquiera-imaginamos/ Nota a Tetaz, Martin, (2021). sobre su libro “Nada será igual – Un viaje a la economía del futuro”. Ed Planeta.
Rifkin, Jeremy. (2004). “El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: el nacimiento de una nueva era”. Ed. Paidos.
Tetaz, Martín (2021). “Nada será igual”. Un viaje a la economía del futuro. Por Martin Tetaz. Ed. Planeta. Bs. As. P. 10.
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La falta de empleo y la falta de acceso a un salario satisfactorio. Efectos de la automatización del trabajo.

En los años setenta, Vázquez Vialard sostenía que el trabajo como factor de participación en la renta ya no era suficiente para lograr los niveles de satisfacción básica de los empleados.

Afirmó ese autor en tal sentido que, “El hombre no tiene oportunidad de ser feliz si la participación no suscita en él la convicción de formar parte de algo que lo eleve al nivel del ser, no solo al de tener. De lo contrario no alcanza más que a meras satisfacciones aparentes con las que no se consigue abarcar toda la realidad del ser humano.” (Vázquez Vialard, 1979, p. 247).

También diagnosticó que, “En un mundo que plantea como una necesidad vital una reconvención constante a fin de adoptar los progresos de la técnica y los cambios, si bien no es aceptable que el costo de desplazamiento lo sufran, en forma exclusiva los trabajadores, tampoco tiene lógica ese aferrarse a empleos determinados, cuando la seguridad debe darla la economía global y no la empresa.” (Vázquez Vialard, 1979, p. 271).

Hoy, a más de cincuenta años de aquellas afirmaciones, en nuestro país, existen millones de marginados de la actividad productiva, además de una creciente masa de trabajadores desocupados permanentes. Pero, asimismo, hay una gran mayoría de los trabajadores que, aun conservando sus empleos, no alcanzan niveles aceptables de satisfacción por el resultado económico de su trabajo.

Según el INDEC en su Informe sobre el Mercado de Trabajo de diciembre de 2020, hoy hay menos trabajadores de los que había en 2015. Agudizándose el problema entre las personas jóvenes y las mujeres. Entre los varones de 14 a 29 años la tasa de desocupación es del 19% y entre las mujeres de la misma edad, del 26%. Asimismo, entre el conjunto de los desocupados, aquellos que hace más de seis meses que buscan trabajo, llegaron al 53,8% y aquellos que llevan entre 6 y 12 meses de búsqueda infructuosa, son el 27,1% del total, el valor más alto de la serie desde que se publica dicho índice y dos veces más alto que el registrado a fines de 2019. En síntesis, uno de cada cinco trabajadores formales no tiene los medios suficientes para vivir en forma digna. Los microdatos del INDEC del IV trimestre de 2020 reflejan que un tercio de las personas ocupadas entra en la categoría de pobreza para las estadísticas oficiales. Situación que, de cara a lo que va de 2021, podría empeorar aún más por efecto de la inflación. (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos [INDEC], 2020. Trabajo e ingresos, Vol. 4, n°7. Como se citó en Sánchez Arnau, 2021).

A su vez el informe técnico del INDEC Volumen 5 Nº 61 (último trimestre 2020) dice: “El ingreso promedio per cápita del total de la población, que corresponde a 28.739.630 personas, alcanzó los $19.524, mientras que la mediana del ingreso per cápita fue de $14.357 (cuadro 1).” (Como se citó en Rizzi, 2021)

Debe observarse que, a partir del 1° octubre de 2020, el Salario Mínimo Vital y Móvil -establecido por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social-   como la menor remuneración que debe percibir el trabajador en su jornada legal de trabajo, asegurando alimentación, vivienda, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento y previsión- pasaba a ser de 18.900 pesos por mes para todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa de trabajo; llegando a diciembre de 2020 a 20,587.50 pesos.

Todos estos datos no solo indican que el trabajo dependiente no ha alcanzado a elevar los niveles de satisfacción del ser humano trabajador que señalaba Vázquez Vialard ya en los años setenta, sino que, además, arrojan la realidad de que hoy, el empleo no es una garantía de evitar la pobreza en la Argentina.

La gran mayoría de aquellos trabajadores que mantienen sus empleos, viven resguardados en un contrato de trabajo, que sumado a que éste no satisfaga sus expectativas de desarrollo o directamente los mantenga inmersos en la pobreza, el contrato es de futuro incierto, toda vez que la estabilidad de esos empleos no existe. Aun aquellos que creen resguardados en sus empleos públicos, padecen el hecho de que su empleador, aunque sea el Estado, no logra cubrir sus gastos básicos de funcionamiento, y que además utiliza formas de contratación laboral que ya no otorgan la supuesta estabilidad del empleo público. (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento [CIPPEC], 2018).

Inestabilidad laboral que, además, se ha tornado uno de los estresores psicosociales más relevantes en las últimas décadas y que genera malestar y sufrimiento en los trabajadores. Inestabilidad laboral y el malestar que la misma genera producen altos niveles de tensión psicológica en los trabajadores.  (Leibovich de Figueroa, Schufer, Maglio, Schmidt, Injoque Ricle, Minichiello, Marconi, Gonzalez, Aranda Coria, y Cuenya, 2007)

Como sea, los niveles de empleo dependiente son cada vez menos como resultado de políticas económicas que generan elevados déficits fiscales que, a su vez, exigen políticas impositivas que desalientan la inversión y son fuente de enormes costos que impiden la creación de puestos de trabajo. También por la aplicación de políticas laborales que desalientan la creación de empleo. Sumado asimismo el hecho de la marginalidad a la que se expone a una masa cada vez más creciente de trabajadores sin capacitación suficiente para nuevos empleos ligados a las también nuevas tecnologías.

Se observa que no se trata de una simple exclusión por falta de trabajo; sino de una exclusión definitiva por tratarse de trabajadores “genéricos”, sin capacidad de reprogramarse o actualizarse cuando lo exigen los cambios del nuevo proceso de producción como los define Castells. Los excluidos de este fenómeno de “globalización” son, realmente descartados sociales. No los necesita el sistema productivo y para la sociedad parecen resultar tan molestos, que se prefiere no reconocer su existencia. Por eso, no tienen visibilidad social. (Castells, 2020).

Piensa bien y saldrá bien!

D.O.

 

 

Referencias:
CASTELLS M. (1998). La Era de la Globalización: Economía, Sociedad y Cultura, Alianza  Editorial, Madrid 1998, citado por Donini, Antonio O., en Globalización y Políticas Sociales en el Mercosur – CIAS- Ano XLVIII – N 488, pág. 521-526. Citado en “El necesario camino a la integración en el marco del desempleo”. Por Alberto Chartzman Birenbaum. Publicado el 18/12/2020. En elDial.com – DC2D2A
CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento). https://www.cippec.org/textual/los-regimenes-laborales-en-el-estado-varian-por-organismo-y-naturaleza-juridica-de-cada-programa-o-contrato/
Leibovich de Figueroa, N.; Schufer, M.; Maglio, A.L.; Schmidt, V.; Injoque Ricle, I; Minichiello, C.; Marconi, A.; Gonzalez, A.; Aranda Coria, E.; y Cuenya, L.. (2007), “El malestar por inestabilidad laboral y su relación con tensión y recursos personales.” PSICOLOGÍA DEL TRABAJO. Anuario. Volumen 14. http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S185116862007000100006&lang=es
Rizzi, Luis Alejandro (2021). “El riesgo empresario y el derecho laboral”. elDial.com – DC2E01.
Sánchez Arnau, Juan Carlos (2021). “Argentina 2021: menos trabajo y menos trabajadores”. Infobae. (25     de abril de 2021). https://www.infobae.com/opinion/2021/04/25/argentina-2021-menos-trabajo-y-menos-trabajadores/. Refiere informe del INDEC. “Trabajo e ingresos, Vol. 4, n°7. Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH). Tercer trimestre de 2020” https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/mercado_trabajo_eph_3trim20E927D146A5.pdf.
Vázquez Vialard Antonio L.R. (1979). “El Trabajo Humano”. EUDEBA. 2da. Ed.

 

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