Identifiquemos los Valores positivos

“Vivimos en una sociedad que conoce el precio de todas las cosas pero el valor de ninguna.[i]

Si bien entendemos los valores como aquellas creencias o convicciones que tenemos como individuos o como grupo sobre el cual realizamos elecciones y formulamos juicios.  Debemos ocuparnos fundamentalmente en aquellos valores o cualidades positivas que permiten mejorar la calidad de vida en procura del desarrollo pleno como persona.

Porque es a partir de que tales cualidades son asimiladas y  operativas  se convertirán en Virtudes, que permiten responder adecuadamente a cualquier estímulo diario disfrutando la experiencia, por menor y habitual que sea .

En cada momento de nuestra vida diaria nos vemos en la necesidad de elegir, y en cualquier situación, conducta, o acto concreto, podemos encontrar valores. Decidimos estudiar ahora y descansar luego. Ir al cine y no ver TV. Seguir una carrera universitaria o aprender un oficio. Usar el cabello largo o corto. azul. Tomar el camino mas largo y agradable y no el otro mas corto pero peligroso. Escogemos la lectura y el deporte, y no las drogas adictivas. Y mil circunstancias mas.

Nos vemos entonces obligados a valorar mas unas cosas que otras. Y valoramos según nuestras preferencias personales, o según la moda, o de acuerdo a las cualidades positivas trascendentes, según el caso que se trate.

Pero en muchos casos no tenemos noción de ello. Y en consecuencia, no  identificamos los valores o cualidades que han estado en juego en las decisiones o acciones que emprendemos. Por lo tanto no alcanzamos a tener claro cuales son nuestros valores y mucho menos cuales son los necesitamos incorporar para nuestro bien.

Es importante entonces que aprendamos desde jóvenes, a identificar los valores desde un punto de vista cualitativo de la vida. Que es atender a la calidad más que a la cantidad en todas nuestras  actitudes y acciones.

En una sociedad donde es frecuente confunde ¿cuando cuesta?” con “¿cuanto vale?”, es importante que podamos aprender desde jóvenes a identificar los valores desde un punto de vista cualitativo de la vida. Que es atender a la calidad más que a la cantidad en todas nuestras  actitudes y acciones.

Una persona con una visión cualitativa de la vida se rige por los valores y privilegia la enseñanza que le queda de lo que hace.  Mientras que la persona que tiene una visión cuantitativa de la vida se rige sólo por el interés. y privilegia las cosas y el beneficio o el provecho que le da lo que hace.

Una persona que posee una visión cualitativa de la vida se interesa y buscar beneficiarse siempre en función de sus valores. Por ejemplo, un día de pesca, para el que tiene una mirada cuantitativa de la vida primordialmente significa cuánto pesca. Mientras que para quien tiene una mirada cualitativa de la vida, significa también el tiempo compartido con amigos, el mate, el paisaje, la experiencia al aire libre.

Tengamos presente, que siempre tenemos una mirada de la vida, cualitativa  o cuantitativa. Pero también quer podemos elegir como mirar.

Daniel Olguin.


[i]“El hombre conoce el precio de todas las cosas pero el valor de ninguna”. Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde. Novelista, poeta, crítico literario y autor teatral de origen irlandés.   Nació el 16 de octubre de 1854, en Dublín y estudió en el Trinity College de esa ciudad. De joven solía participar en las reuniones literarias organizadas por su madre. Más tarde, siendo estudiante de la Universidad de Oxford, destacó en el estudio de los clásicos y escribió poesía; ganó el prestigioso premio Newdigate en 1878, y convirtió el estilo bohemio de su juventud en una filosofía de vida. Se casó con una mujer irlandesa muy rica, Constance Lloyd, con la que tuvo dos hijos. A partir de entonces, se dedicó exclusivamente a la literatura. En 1895, en la cima de su carrera, se convirtió en la figura central del más sonado proceso judicial del siglo, que consiguió escandalizar a toda la mojigata clase media de la Inglaterra victoriana. Wilde, que había mantenido una íntima amistad con lord Alfred Douglas, fue acusado por el padre de éste, el marqués de Queensberry, de sodomía. Se le declaró culpable en el juicio, celebrado en mayo de 1895, y, condenado a dos años de trabajos forzados, salió de la prisión arruinado material y espiritualmente. Pasó el resto de su vida en París, bajo el nombre falso de Sebastian Melmoth. Si bien, durante muchos años, el nombre de Oscar Wilde sobrellevó el estigma impuesto por la puritana sociedad victoriana. En la actualidad ha sido reconocido como un brillante crítico social, y sus obras mantienen una vigencia universal. Wilde Se convirtió al catolicismo el 30 de noviembre de 1900, poco antes de morir de meningitis.
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Unos minutos de reflexión: podemos cambiar si lo deseamos.

“Debemos convertirnos en el cambio que buscamos en el mundo” Gandhi)[1]


[1] Mohandas Karamchand Gandhi (Porbandar, 2 de octubre de 1869, Nueva Delhi, 30 de enero de 1948). Abogado, pensador, Político indio. Recibió el nombre honorífico de Mahatma (nombre compuesto que sánsctrito e hindi significa majā ‘grande’ y ātmā ‘alma’). Desde 1918 figuró abiertamente al frente del movimiento nacionalista indio. Instauró métodos de lucha social novedosos para la época como la huelga de hambre y en sus programas rechazaba la lucha armada y predicaba el “aimsha” o camino de la no violencia como medio para resistir al dominio británico. Pregonaba la total fidelidad a los dictados de la conciencia, llegando incluso a la desobediencia civil si fuese necesario. Además, bregó por el retorno a las viejas tradiciones indias. Lideró la “marcha de la sal”, una manifestación a través del país contra los impuestos a que estaba sujeto este producto. Encarcelado en varias ocasiones, pronto se convirtió en un héroe nacional. En 1931 participó en la conferencia de Londres, donde reclamó la independencia de la india. Gandhi y su esposa Masturba fueron encarcelados: ella murió en la cárcel, en tanto que él realizaba veintiún días de ayuno. Una vez conseguida la independencia, Gandhi trató de reformar la sociedad india, apostando por integrar las castas más bajas (los shudrá o ‘esclavos’, los parias o ‘intocables’ y los mlecha o ‘bárbaros’), y por desarrollar las zonas rurales. Desaprobó los conflictos religiosos que siguieron a la independencia de la india, defendiendo a los musulmanes en territorio hindú, siendo asesinado por ello por un fanático integrista indio, el 30 de enero de 1948   a la edad de 78 años. Sus cenizas fueron arrojadas al Río Ganges. Sobre economía política pensaba que ni el capitálñ debería ser considerado más importante que el trabajo ni que el trabajo debería ser considerado superior al capital, juzgando ambas ideas peligrosas; lo que debería buscarse es un equilibrio sano entre estos factores, ambos considerados igual de valiosos para el desarrollo material y la justicia. Gandhi llevó una vida simple, confeccionando sus propias piezas de ropa y además siendo un destacado vegetariano.
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Actividad: Identifiquemos los valores.

“El almuerzo presidencial”

A) Lee cuidadosamente el siguiente texto y la referencia biográfica del pie de página.

La ex modelo y conductora de TV “Tete” Coustarot comento en un programa radial la siguiente anécdota[i]:

“En un pequeño restaurant de la ciudad de Colonia República Oriental del Uruguay, en el que me encontraba almorzando, apareció José Mujica[ii] Presidente de la República con su mujer, quienes arribaron al local de comidas en su automóvil marca VW Escarabajo modelo 1981.

Todos los presentes argentinos y turistas se quedaron asombrados menos los propietarios y mozos del restaurant, pues el presidente y su mujer que es senadora nacional, son concurrentes habituales de éste y otros restaurantes de la zona.

Mujica  entabló cortas conversaciones con todos los presentes. Y luego todos respetaron y no molestaron a la pareja presidencial mientras almorzaban.

Al retirarse, el presidente  extrajo su billetera y pagó la cuenta como uno más de los clientes del restaurante.

Llamé luego al mozo que me estaba atendiendo y le pregunté ¿porqué que le cobraron al Presidente de la República? A lo que el mozo contestó: si no lo hacemos, nos mata y no viene más.”

B) Identifica los valores que crees que están presentes en este relato.

C) Escribe tu opinión sobre la anécdota del presidente Mujica.


[i] Fuente: http://www.pantallazo.com.uy//notpantallazo_125014_1.html
[ii] José Alberto Mujica Cordano, conocido popularmente como Pepe Mujica (Nacido en Montevideo, Uruguay, en 1934), político uruguayo, y actual presidente de la República Oriental del Uruguay. Con un pasado Guerrillero,  fue electo diputado y luego senador para posteriormente ocupar el cargo de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2005. Fue el líder del Movimiento de Participación Popular, sector mayoritario del partido de izquierda Frente Amplio. Y el 29 de noviembre de 2009  fue ungido presidente de los uruguayos con un porcentaje superior al 52% de los votos emitidos. Desde el 2005 está casado con la senadora y dirigente histórica del Movimiento de Participación Popular, Lucía Topolansky, tras una prolongada convivencia. En los años sesenta integró el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros. Y participó en operativos guerrilleros, al tiempo que trabajaba en su chacra, hasta que, requerido por la policía, se refugió en la clandestinidad. Fue apresado cuatro veces. Pasando casi 15 años de su vida en prisión. Su último período de detención duró trece años, entre 1972 y 1985, de los cuales permaneció once en aislamiento y duras condiciones de detención.
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Actividad: Valores a flor de piel.

Lee cuidadosamente las siguientes opiniones, y el desarrollo del autor de la nota:

Valores a flor de piel.[i]

“Tengo 20 años y estudio Administración de Empresas. Me inquieta nuestra manera de vivir en un mundo que olvidó las preguntas existenciales y se centra sólo en condimentos económicos: consumo, ahorro, inversión y demás. Este sistema, con su eslogan llamado progreso, es cada vez más enemigo de la vida. Hoy, con su rostro al desnudo, decide mirarse al espejo y ve pobreza, violencia y desesperanza. ¿Cómo recuperar los valores perdidos? Por ahora doy pelea porque existe en mí, como en muchos más, una esperanza de que esto puede cambiar.” Facundo Tomietto

“Ante distintos hechos me pregunto a dónde fueron a parar palabras como orden, respeto, tolerancia, seriedad, honestidad, etc. Valores que tanto se esforzaron mis padres en inculcarme pasaron al último rincón del cajón de los recuerdos. Medicamentos truchos, entradas falsificadas, profesionales y políticos inescrupulosos que se rigen por los dioses dinero y poder. ¿Cómo podemos vivir en una sociedad así quienes aprendimos que las reglas están para cumplirse?” Alicia Belen Bagur de O´Mahony

Debería ser obvio: un valor es algo que vale. Y valores morales son los atributos que priorizamos en la construcción de una vida con sentido y en el vínculo con nuestros semejantes.

Los valores que, desde esta perspectiva, enumeremos (respeto, aceptación, cooperación, empatía, solidaridad, honestidad, humildad, piedad, compasión, comprensión, responsabilidad y demás) sólo pueden concebirse y ejercitarse si existe un otro. Imagínese cada quien como único habitante de un mundo desierto sin más seres humanos y la puesta en práctica de los valores enunciados, o su simple formulación, resultaría imposible, carente de propósito y sentido.

Por eso, como perciben nuestros amigos Alicia y Facundo, al igual que tantas otras personas, cuando la presencia de aquellos valores se hace escasa y relativa, el escenario de la sociedad que habitamos se torna sombrío, áspero, descorazonador.

La presencia activa de valores mejora ese escenario, lo hace habitable y fecundo. La ausencia lo vuelve tóxico. Esto se extiende a las relaciones entre las personas. Si cada uno es receptor de la puesta en práctica que el otro hace de los valores compartidos, los vínculos se enriquecen y, en ellos, los individuos trascienden.

Para que un valor valga (la redundancia me resulta inevitable) quienes vamos a vivir con él tenemos que haber acordado que así será. Nada vale per se, sino por el contenido que le damos, por la simbología de la cual lo alimentamos, por la función que cumplirá entre nosotros.

Cuando los valores morales de los que hablamos escasean, se deterioran o pierden presencia, es porque alguien ha dejado de sostenerlos, de alimentarlos, de honrarlos. Alguien o muchos deshonraron un acuerdo de convivencia, decidieron que no somos partes de un todo, sino que cada parte es un todo autónomo y que no necesita de los demás. A lo sumo los usa, pero ya no comparte con ellos un propósito.

Esas partes sueltas rompen el tejido común y eligen valores propios, a los que ponen por encima de los otros o contra los mismos. Conveniencia, interés, satisfacción inmediata, unilateralidad, poder, ensimismamiento, egocentrismo, utilidad, indiferencia, entre otros, se incluyen en la nueva escala. El semejante es ahora una sombra, cuando no un obstáculo.

Pero así como los valores morales, cuando rigen, permiten explorar las grandes preguntas existenciales y apuntan a responder a profundas apetencias espirituales, la preeminencia de los “nuevos valores” del individualismo disfuncional clausuran esas búsquedas e instalan un vacío existencial creciente y angustiante en quienes los profesan.

Estos no sólo intoxican atmósferas colectivas, sino que suelen vivir, aunque inviertan en disimularlo, vidas teñidas por la insatisfacción, por la soledad del alma (acaso la peor de todas), por la banalidad, por la sinrazón.

Sus adquisiciones y sus vínculos son efímeros o precarios, su emocionalidad se empobrece.

¿Cómo se reinstalan los valores en merma? ¿Cómo se sostienen? No hay misterios en esto. El único modo de hacerlo es viviéndolos, haciendo de ellos una suerte de segunda piel, algo que no nos quitamos ni cuando estamos solos ni cuando dormimos.

Lo demás son discursos, deseos, proclamas, declamaciones.

Los valores se viven: sólo así existen. Así se instalan, así se aseguran, así se transmiten. Y se empieza por el punto más cercano: uno mismo.

Responde por favor:

1.¿Es necesario vivir  según valores morales? Si. No, ¿Porque?

2. Si has respondido afirmativamente a la pregunta anterior: ¿De que forma crees que vives tú los valores morales?

3. Señala tres valores que estimas se encuentran impregnados en tí.

4. ¿Hay algún valor del que deseas impregnarte en el futuro?, ¿Cual, cuales?, ¿Porque?.


[i] Por Sergio Sinay. Publicado en La nación Revista. Domingo 9 de mayo de 2010.
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Reflexionemos sobre el futuro.

Dentro de 50 años…

por Mex Urtizberea[i]

Dentro de cincuenta años poco va a importar cuánta gente fue a la plaza, dará lo mismo quién ganó la batalla del rating este año, serán del olvido los bailes eróticos de Nazarena Vélez, los jugadores que no entraron en la lista para el mundial de Alemania, los legisladores que armaron su monobloque, y también El Código Da Vinci.

Lo que, definitivamente, sí estará presente es aquello que se haya hecho hoy por la educación.

Dentro de cincuenta años probablemente Kirchner sea el nombre de alguna avenida en Santa Cruz, Macri sea un apellido que se lea en una placa del club Boca Juniors o del Congreso, a Carrió se la podrá ver sólo en fotos, a Ben Laden en una estampilla de correo privado de Medio Oriente y a Bush en una estatua en una plaza perdida de Texas.

Lo que sí podrá verse, en vivo y en directo, y será imposible no ver, es lo que hoy se haya hecho por la educación.

Dentro de cincuenta años usted y yo seremos un recuerdo, o un olvido, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: para ellos será este país mal educado o bien educado, según lo que hoy se haga por la educación.

Dentro de cincuenta años no quedará ni rastro del debate sobre si está bien o mal que un niño use celular, si Maradona se droga o  no se droga, si María Eugenia Ritó es mejor vedette que Emilia Attias.

Lo que sí podrá encontrarse en cada rincón del país son los rastros del debate que se necesita abrir hoy sobre la educación.

Dentro de cincuenta años no será más que un número lo que se invierte ahora en seguridad, no le servirá a nadie lo que se haya gastado en campañas políticas, no será ni recuerdo qué comportamiento tuvo la Bolsa este año o a cuánto cotizaba el dólar.

Lo que sí se notará visiblemente es lo que hoy se invierta para educación.

Dentro de cincuenta años usted y yo seremos el pasado, como lo serán Kirchner y Macri, Nazarena Vélez, Carrió y el autor de El Código Da Vinci, y María Eugenia Ritó y los jugadores del Mundial, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: a ellos les tocará un presente de país educado, según lo que se haga hoy por la educación.

Y quien haga hoy algo por ella, quien muestre verdadero interés y se ponga a trabajar ahora apasionadamente para mejorarla, extenderla, financiarla, multiplicarla, quien se desvele para que llegue a todas partes, para que nadie quede afuera por razones económicas o geográficas, para que tenga calidad y que la calidad sea gratis, quien entienda que un país mal educado es un país condenado a muerte, y modifique este destino, entonces su nombre no será del olvido: dentro de cincuenta años estará presente en todos los rincones del país, será recordado con admiración y respeto.

Y no será sólo estatua, o calle, o foto, o estampilla.

Dedicado a  todos los que se dedican a la silenciosa tarea de educar…. y para los que de una u otra manera toman decisiones sobre educación, SIN OLVIDARNOS QUE LA MEJOR HERENCIA QUE PODEMOS DEJAR A NUESTROS HIJOS ES LA EDUCACION DADA EN EL SENO FAMILIAR, LA CUAL LOS ACOMPAÑARA EN EL CAMINO DE SUS VIDAS.


[i] Ignacio Urtizberea, conocido artísticamente como Mex Urtizberea, es músico, actor, escritor, humorista y conductor televisivo y radial.
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Una saludable relación con los hijos, poco tiene que ver con ser más permisivo.

“Tanta libertad como sea posible. Tanta autoridad comos sea necesaria”[i]

Existe un grupo de padres, por no afirmar que se trata de una generación, que intentan convertirse en una “bisagra” en sus vidas familiares.

“Nuevos” padres ocupados en lograr ser una ”bisagra” que impida el traspaso a sus descendientes, de aquellas conductas inadecuadas de sus “viejos” padres, y con las que fueron formados.

Así, es habitual encontrar hombres y mujeres entre los 40 a los 55 años de edad, que luchan por liberarse y a su vez liberar a todos quienes formen partes de sus vidas, de aquellos paradigmas heredados y enquistados en su personalidad, que los llevaría a repetir las mismas inconvenientes conductas de sus progenitores. Con el agravante de que quizás terminarían siendo más eficaces en el grado de infelicidad y angustia que producirán en sus descendientes. Mucho más de lo que aquellas conductas con las que fueron formados produjeron en sus propias vidas. Porque inevitablemente se habrían perfeccionado en las prácticas inadecuadas de aquellos “viejos” padres.

Pero si bien muchos de éstos “nuevos” padres aparecen en escena como decididos a no repetir con sus hijos los mismos errores que pudieron haber cometido sus progenitores con ellos; la realidad demuestra que muchos otros no lo están haciendo de un modo totalmente consiente, ni mucho menos desde un deseo elaborado.

Razón por la cual, esta masiva respuesta generacional a lo no querido, ha traído también una serie de inconvenientes que los padres no saben bien a que atribuir.

Pero lo concreto es que al privilegiar y esforzarse en impedir abusos del pasado, los “nuevos” padres se fueron convirtiendo en unos muy dedicados y comprensivos, pero a su vez en débiles e inseguros. Tal vez idealizando a aquellos padres que quisieron tener, los “nuevos” padres pasaron de un extremo al otro. Así, es frecuente ver situaciones en las que los padres son regañados por sus hijos.

Más aún, aquellos padres que le tuvieron temor (aún reverencial)[1] a sus padres, ahora demuestran temor hacia sus hijos. Y se puede observar con frecuencia que aquellos que crecieron bajo “el mando” de los “viejos” padres, ahora viven bajo el “yugo” de sus hijos. Pasaron del respeto irrestricto a sus hijos, a que sus hijos no los respeten.

O sea que en la medida que en el intento de cambio a una relación mas saludable con sus hijos se transformó en un mero permisivismo para reemplazar al autoritarismo, los términos de las relaciones familiares cambiaron en forma radical, para bien y también para mal.

En efecto, antes se consideraban buenos padres a aquellos cuyos hijos se comportaban bien, obedecían sus órdenes y los trataban con el debido respeto. Y buenos hijos a los niños que eran formales y veneraban a sus padres.

Hoy los buenos padres parecen ser aquellos que logran que sus hijos los amen, aunque poco los respeten. Y son los hijos quienes ahora esperan el respeto de sus padres, entendiendo por tal que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias, sus formas de actuar y de vivir. Y que además les patrocinen lo que necesitan para tal fin.

Concretamente, los roles se habrían invertido, y ahora son los papás quienes tienen que complacer a sus hijos para ganárselos, y no a la inversa, como en el pasado. Esto explica el esfuerzo que hoy hacen tantos papás y mamás por ser los mejores amigos de sus hijos y parecerles  “cool” a sus hijos “los capos”.

¿Que ha sucedido? Parece que si bien el autoritarismo del pasado llenó a los hijos (hoy padres) de temor hacia sus padres, la debilidad del presente llena de miedo y menosprecio a los hijos actuales, al ver a sus padres tan débiles y perdidos como ellos.

Seguramente que los hijos actuales necesitan (aunque no los sepan aún) que conductas inadecuadas anteriores no les sean transmitidas. Pero también necesitan percibir que durante la niñez, que sus padres están a la cabeza de sus vidas como líderes[2] capaces de sujetarlos cuando no se pueden contener y de guiarlos mientras no saben para dónde van (características acentuadas en la  adolescencia).

Y sólo una actitud firme y respetuosa les permitirá a los hijos confiar en la idoneidad de los padres para gobernar sus vidas mientras sean menores, porque ellos, sus padres, van adelante liderándolos y no atrás cargándolos y rendidos a su voluntad.

El hecho de estar lidiando con los niños más “igualados”, beligerantes y poderosos que nunca existieron, no debe aminorar la marcha de los padres hacia el rol de liderazgo que hoy los debe convocar.

Claro está que ello implicará un compromiso con el crecimiento personal del adulto “nuevo” padre. Crecimiento que va mas allá del CRECER inevitable, que viene con la vida misma y que también debemos aceptar. Sino que también implica un “CRESER” con “S”. Crecimiento que tiene que ver con lo que “CREES SER”. Crecimiento que depende de uno mismo, y que consiste en mejorar, y optimizar lo que somos.[ii]

El trabajo y la dedicación en tiempo y esfuerzo aplicado en tal sentido, será la base del líder positivo que nuestros hijos necesitan y anhelan.  Y con el que terminarán identificándose.

También será la referencia y el ejemplo mas concreto de que estamos haciendo algo por ellos. No olvidemos que enseñamos lo que sabemos pero transmitimos lo que somos. Y que las personas, especialmente los niños y jóvenes, se impregnan de los valores que contagian las personas y espacios con los que interactúan.

Convirtámonos entonces, no sólo en una “bisagra” que impida la transmisión de conductas inadecuadas anteriores. Sino también en un “líder” que contenga y guíe a nuestro hijos hasta que ya no nos necesiten y hayan aprendido a liderar sus propias vidas[3].

Mientras tanto, comencemos por reemplazar autoritarismo por liderazgo, y no sólo por mayor permisividad.


[1] Se define como temor reverencial a esa actitud de excesivo miedo a quien se supone superior o a quien ejerce algún tipo de autoridad, sin que exista motivo alguno para ello. Es una actitud que va más allá del debido respeto que merece la autoridad constituida. Con ella se inhibe a actuar por el supuesto pensamiento de poder provocar una reacción agresiva.

[2] Independientemente de si el líder nace o se hace, me refiero al líder que se hace a través de un proceso continuo de aprendizaje que exige y necesita grandeza, realización, un desempeño apasionado, y una contribución importante. El líder que necesitan nuestros hijos es aquél que posee la convicción y el deseo de encontrar su  “propia voz”, y que inspira y conduce a los demás (en este caso a sus hijos) para que encuentren la suya. Entendiendo como Propia voz a los nieles más elevados del genio y de la motivación del ser humano (según: The 8th Habit. From Effectiveness to Greatness. By Stephen Covey)
[3] Una de las grandes paradojas o fortalezas de un líder es que siendo imprescindible en un momento dado, trabaja para que en el futuro no lo sea.


[i] Pensamiento atribuido a San Agustín o Agustín de Hipona (Nacido en Argelia el 13 de noviembre de 354 – Fallecido en Argelia el 28 de agosto de 430), es uno de los cuatro más importantes Padres de la Iglesia latina.
Concepto utilizado por el Padre José Kentenich, fundador del movimiento de Schoenstatt. Cuando explica su concepción de Conducción, al referirse a las tensiones que debe valorar todo conductor en el proceso de conducción, señala que  la solución de la tensión entre presencia de lo autoritativo y lo democrático que incluye la búsqueda de la mayor libertad que sea posible.

[ii] De la Conferencia: ”El Amor a uno mismo”. Dr. Roberto Perez. Fundación Centro Argentino de Enegrama.

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Feliz Nuevo Año 2011. Un buen año para ser mejores docentes.

Mi más profundo deseo de que este Nuevo Año nos encuentre Felices también con nuestra tarea docente.

Y como esto de hacer docencia “nunca termina”, les comparto tres Pensamientos del Dr. René Favaloro [i] que pueden servir como disparador para nuestra reflexión y preparación para el nuevo año lectivo.

El famoso Médico y Docente expresó en una de sus charlas respecto de la Educación las siguientes frases:

“Estoy absolutamente seguro que el cambio de rumbo sólo puede lograrse a través de la enseñanza”

“Debe entenderse que todos somos educadores. Cada acto de nuestra vida cotidiana tiene implicancias, a veces significativas. Procuremos entonces enseñar con el ejemplo.”

“Siempre he creído que toda realidad futura se eleva sobre cimientos de ideales y utopías. Soñar es tarea fecunda”

Estimados Colegas, sean docentes profesionales o vocacionales, personal no docente, directivos, padres y familias en general, los invito a que “visualicemos”, tanto  el mejor año lectivo que podamos desear para este 2011; como el  aporte activo que cada uno de nosotros esta dispuesto realizar para lograrlo.  Esta visión contribuirá seguramente a concretar un año pleno de éxitos y profunda alegría.

Feliz AÑO NUEVO.

 

 


[i] Extraídos de: “Ciencia Educación y Desarrollo”. Conferencia  del Dr. René Favaloro en la Universidad de Tel Aviv, en mayo de 1995. René Gerónimo Favaloro (La Plata, Argentina, 14 de junio de 1923Buenos Aires, Argentina, 29 de julio de 2000) fue un prestigioso médico cirujano torácico argentino, reconocido mundialmente por ser quien realizó el primer bypass aorto-coronario en el mundo. Estudió medicina en la Universidad de La Plata y una vez recibido, previo paso por el Hospital Policlínico, se mudó a la localidad de Jacinto Aráuz para reemplazar temporalmente al médico local, quien tenía problemas de salud. A su vez, leía bibliografía médica actualizada y empezó a tener interés en la cirugía torácica. A fines de la década de 1960 empezó a estudiar una técnica para utilizar la vena safena en la cirugía coronaria. A principios de la década de 1970 fundó la fundación que lleva su nombre.
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Feliz Año Nuevo, Feliz Renacimiento!

Mis Amigos Vanesa y Gustavo me hicieron llegar el siguiente texto con motivo de sus saludos para el Nuevo Año. Texto que a su vez llegó a ellos y que hicieron propio para transmitirlo a sus seres queridos.

Gracias a mis Amigos entonces puedo también hacer mío el texto y retransmitirlo textualmente a todos, con mi Mejores Deseos de Felicidad para cada día de este nuevo Año que comienza.

“Quizás dé lo mismo si se trata de un año nuevo o de un nuevo grupo de pertenencia, de un nuevo lugar donde vivir, de un nuevo amigo, o de una nueva pareja. Nada puede ser realmente nuevo si uno lo vive desde viejas actitudes.

Por eso te deseo y me deseo…

Que no se nos vaya nuestro tiempo de vida en asuntos  que realmente no valgan la pena. Nadie vino a este mundo a “matar el tiempo”, a encerrarse en un lugar seguro, a lograr la aprobación de los demás. El tiempo es algo precioso: un recurso no renovable. Que miremos hacia atrás sólo para cerrar los asuntos pendientes. Es el único modo en que el pasado puede realmente pasar: decir lo largamente callado, hacerse cargo de los errores y pedir disculpas, reconocer lo recibido y dar las gracias, comprender lo no comprendido, dejar ir lo que ya no es. Cerrar lo inconcluso es comenzar a hacer espacio para lo Nuevo.

Que sepamos pedir ayuda cuando la necesitemos, para volver a pararnos sobre nuestros propios pies. Dejarse ayudar es un buen antídoto para la omnipotencia o la necedad.

Que sepamos ayudar a quien lo necesite sin perdernos en el otro, sin invadir ni manipular, sin generar dependencia, sin forcejear para que nadie cambie lo que no está dispuesto a cambiar. Ayudar requiere el ejercicio de una solidaridad inteligente,  consciente de sus trampas y de sus límites.

Que permanezcamos abiertos a encontrar verdaderos compañeros de Camino, afines a nuestra más íntima Esencia. Como decía Vinicius: “La Vida es el arte del encuentro”. No nos escondamos de la Vida.

Vivir Vivo es poco frecuente entre los humanos. Lo logran quienes trabajan para abrir su sensibilidad y su conciencia. Que seamos parte de aquellos que, más que un “Año Nuevo”, celebran cada día un Día Nuevo, intensamente Vivos.

Hay miles de personas que, desde distintos lugares del mundo,forman parte de nuestra red humana virtual, sin fronteras. Como ves, no estás solo… En este mismo instante hay muchos otros que también quieren hacer de este nuevo año un verdadero Año Nuevo. Y es que hay un único tiempo: AHORA.

Te deseo lucidez para cada día. Que elijas bien, que tu sensibilidad se abra y florezca.

Amigos míos: aprendamos a soltar y demos paso a una nueva vida.”

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LA NAVIDAD, una posibilidad de comenzar a vivir una vida con verdadero sentido.

Navidad, Natividad, Nacimiento.[1]

Todo nacimiento es un comienzo. Y por lo tanto es tener la posibilidad de acceder una vida con verdadero sentido. Por ello el cumpleaños es una ocasión importante que debe conmemorarse. Es una oportunidad de recordar el día en que sucedió el gran suceso, de celebrar y dar gracias, y de reflexionar sobre cuán bien estamos viviendo. Pero además es la ocasión de volver a sentir la misma energía que el Universo empleó para  hacernos nacer. Energía que cada año vuelve a presentarse y ponerse a nuestra disposición para renacer. No importa como fueron las cosas ayer o en el año anterior,  un cumpleaños es una nueva oportunidad de regeneración, no solo material sino espiritual.

Hoy, una parte importante de la humanidad celebra la NAVIDAD. Celebración que de distintas formas y expresiones, también comparten muchos otros seres humanos, que sin profesar la religión católica, reconocen la fuerza universal del evento.

La Navidad evoca un nacimiento. La natividad o nacimiento de Jesús. Y su celebración nos regala la posibilidad a sentir el profundo influjo utilizado para su creación, y que conforma el Espíritu Navideño que nos rodea en estos días. Tengamos hoy la disposición a un renacimiento, a un cambio a lo mas alto en nuestras vidas. Ese es el único requisito para que  toda esa energía se manifieste realmente en nuestras vidas.

Feliz Navidad. Feliz Renacimiento!


[1] Navidad, deriva del término latino Natividad, que significa Nacimiento.
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La música como herramienta para el mejor desarrrollo.

Los Chicos y los beneficios de tocar un Instrumento musical.


Cuando los niños se involucran en cualquier actividad artística, obtienen importantes beneficios para su vida y desarrollo. Entre ellas, aprender a tocar un instrumento musical, hacerlo en forma individual o formando una banda, y practicar de forma habitual, mejora las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta o la inteligencia espacial (que es la capacidad para percibir de forma detallada el mundo y formar imágenes mentales de los objetos, fundamental para los pensamientos de la vida cotidiana, desde solucionar problemas matemáticos complejos hasta envolver el almuerzo diario).

La simple observación del desarrollo de la expresión musical de los niños a través del tiempo, hace visible la existencia de los beneficios adquiridos. Desde acompañar a un niños en el aprendizaje de un instrumento musical,  hasta presenciar año a año la presentación grupal de los alcances obtenidos por un grupo de estudiantes, permite vislumbrar el desarrollo general obtenido por esos niños. Pero además se puede apreciar la influencia que el aprendizaje de un instrumento musical tuvo sobre cada niño, y relacionar esta práctica con determinadas conductas  del mismo.

En general, se puede observar en estos chicos:

Un aumento de su intelecto. Investigaciones científicas recientes aseguran que la práctica musical se asocia con la plasticidad estructural y funcional del cerebro que, a su vez, confirma que éste puede ser modelado a través de la experiencia. Por lo tanto, si la música tiene una fuerte influencia en la plasticidad del cerebro, es posible que este mismo efecto pueda utilizarse para mejorar el rendimiento cognitivo. Ya no hay dudas de que la práctica musical mejora, las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta o la inteligencia espacial. Y en cuanto a resultados académicos, no dejan lugar a duda que quienes aprendieron o están en proceso de aprender un instrumento musical no solo tienen mejores calificaciones, sino que tienen mayor capacidad de concentración y atención.

Un hábito de disciplina. En el terreno individual, tocar un instrumento convierte a quien lo hace en una persona metódica que cuida los detalles, planifica bien las tareas y tiene mucha capacidad de atención. Esta conducta puede trasladarse a la labor propia del estudiante, a quien se exige calidad y resultados. Y si se forma parte de una orquesta o grupo, la práctica mejora el trabajo en equipo para lograr un objetivo único, y la disciplina: para que una orquesta suene bien, el conjunto debe trabajar en armonía. Favorece el compromiso para aprender, asistir a los ensayos y practicar en casa. Así como se requiere disciplina para sacar adelante una carrera estudiantil o convertirse en un excelente deportista, el aprender a tocar un instrumento es un reto que requiere de práctica constante y paciencia. Los alumnos que cuentan con la motivación suficiente para hacerlo se volverán disciplinados no solo en el aprendizaje de su instrumento, sino que se esparcirá sobre muchas de sus actividades diarias.

Mayor capacidad de hacer amigos. La práctica de tocar un instrumento mejora el estado anímico de los niños y su relación con los demás. Todo el mundo quiere a la persona que lleva una guitarra a una fiesta y hace que todo mundo pase un buen rato cantando. Es difícil encontrar a quien no le guste la música por completo, y definitivamente el ser alguien a quien le guste mucho atraerá a otros iguales a él mismo. Cuando un adolescente empieza a aprender a tocar un instrumento, será casi de inmediato que se dé cuenta que otros amigos están aprendiendo otros diferentes al suyo y terminarán formando un grupo musical. Los beneficios derivados de juntarse a ensayos son interminables.

Capacidad de manejar el estrés. Las clases ya sea de canto o bien de instrumentos musicales o de alguna otra actividad artística como la actuación o la pintura son medios de relajación. La música es un tranquilizante natural, quien escucha la que le gusta cuando se encuentra bajo estrés obtendrá nuevos ánimos para salir delante de los problemas. ¿Qué mejor forma de obtener esta música si uno mismo la puede reproducir?

Aumento de la capacidad de expresión y la autoestima. La música es un medio de expresión, y una consecuencia de ello es una buena autoestima. A cualquier edad tenemos muchas cosas que decir. Para los niños y los adolescentes, el tocar un instrumento musical es una forma muy sana y divertida de hacerlo. El juntarse con amigos para ensayar con su grupo para cumplir determinada meta (alguna presentación en vivo, por ejemplo) hará que la persona se identifique consigo mismo y le haga ver a sus seres queridos lo que le gusta y lo que busca. Por lo mismo que cada segmento de teoría o técnica que se tenga que aprender en el instrumento requiere de tiempo y esfuerzo, los logros constantes harán que el alumno vaya confiando cada vez más en sí mismo. Aunado a compartir su talento con otros amigos en un grupo, se sentirá parte de algo más que depende directamente de su correcto desempeño. Por si fuera poco, ¿quién no admira al amigo que está en un grupo musical?

Capacidad de enfrentar y eliminar la timidez. La práctica de un instrumento musical enseña a los jóvenes a vencer el miedo y asumir riesgos, y aporta seguridad y autoconfianza. Un niño o adolescente que tenga problemas a hablar en público o pararse enfrente de un escenario verá sus problemas resueltos poco a poco al aprender a tocar un instrumento musical o a cantar. Inevitablemente, y al poco tiempo terminará por sentirse más seguro de sí mismo.

Una mejora notable en la coordinación. En el plano físico, la correcta ejecución de un instrumento musical logra una coordinación corporal muy desarrollada. El tocar la batería, por poner un ejemplo, requiere que las cuatro extremidades realicen movimientos a diferentes tiempos en muchos ejercicios. El tocar el piano necesita de las dos manos haciendo cada una cosas diferentes en casi todo momento. Si se agrega que no son solo dos manos, sino aparte diez dedos a coordinar, vemos la complejidad a la que se llega y el por qué de al final una inteligencia más desarrollada.

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