La tecnología impacta acelerando cambios que transforman nuestras relaciones y las interacciones profesionales. Y, en ese entorno dinámico, los profesionales del Derecho deben renovarse constantemente y adaptarse a los avances tecnológicos.
El Legal Design es una herramienta legal que combina Derecho, Diseño y Tecnología para entender las necesidades reales de los usuarios y ofrecer soluciones innovadoras y eficaces. Esta disciplina permite que el sector jurídico, tradicionalmente conservador, se adapte progresivamente a un entorno tecnológico, proporcionando soluciones creativas que satisfacen las necesidades y motivaciones de los clientes.
El “Legal Design” es una forma de repensar – y también de actuar- muchas cosas que identificamos como retos del sector legal y problemas de acceso a la justicia para así poder no solo transformarla, sino rediseñarla, siendo capaces de soltar y dejar ir lo que ya no procede y creando y/o diseñando en el presente un futuro con verdadero acceso a la justicia, un derecho comprensible- y entendible por todos sus usuarios- pero sobre todo una adecuada provisión de servicios legales legítimamente útiles, usables y mejorables. (Valencia Jaén, Comisso.2024).
Entonces, a través del diseño legal, se pueden resolver problemas legales de una manera creativa y eficiente, mejorar la experiencia del usuario, construir relaciones más cercanas con usuarios y promover el cambio social.
En tal sentido, el enfoque del legal design es hacer que el derecho sea más accesible y comprensible, mejorando la experiencia del usuario y facilitando el acceso a la justicia. Y, en ese panorama, el legal design tiene varios objetivos clave, todos centrados en mejorar la accesibilidad y efectividad del sistema legal, tales como:
- Accesibilidad: Simplificar el lenguaje y la estructura de los documentos legales para que sean comprensibles para cualquier persona, independientemente de su formación legal (PWC. 2024).
- Eficiencia: Mejorar la comunicación entre abogados y clientes, reduciendo malentendidos y aumentando la claridad en los procesos legales (Simon, 2021).
- Innovación: Fomentar la creatividad en la solución de problemas jurídicos, permitiendo el diseño de nuevos productos y servicios legales adaptados a las necesidades del cliente (Simon. 2021)
- Empoderamiento del usuario: Garantizar que las personas puedan entender sus problemas legales, conocer y defender sus derechos, y mejorar sus comunidades desde el empoderamiento (Todojuristas. 2023)
- Acceso a la justicia: Asegurar que todos tengan acceso a la justicia en condiciones de igualdad, promoviendo un derecho comprensible y útil para todos los usuarios (Todojuristas. 2023).
En resumen, el objetivo principal del legal design es poner al usuario en el centro del proceso legal. Para lograr esto, se utilizan técnicas de diseño que simplifican el lenguaje y crean soluciones legales más intuitivas. Esto puede incluir:
- Creación de contratos más claros: Redactar contratos en un lenguaje sencillo y accesible.
- Uso de diagramas y visualizaciones: Explicar conceptos legales complejos mediante gráficos y diagramas.
- Aplicación de principios de diseño centrados en el usuario: Desarrollar soluciones legales que sean fáciles de usar y entender para todos los usuarios.
En síntesis, el Legal Design busca transformar el sector legal, haciéndolo más accesible, eficiente y centrado en el usuario.
D.O.