La educación universitaria del derecho actual contribuye a la resistencia por parte de los abogados al cambio social. La cultura profesional. 

Existen principios, valores y creencias que influyen en la identidad profesional de los abogados, y que lleva a una percepción de que su rol es principalmente técnico y no social, contribuyendo a la resistencia a los cambios.

En principio, debido a que la educación en derecho actual sigue centrada en la teoría y la doctrina en lugar de en la aplicación práctica del derecho en situaciones reales. En tal sentido, no proporciona suficiente exposición a la realidad social y a los problemas que enfrentan las personas y comunidades. Y, en consecuencia, no fomenta suficientemente el pensamiento crítico y la reflexión sobre las implicaciones sociales del derecho.

En definitiva, la forma en que se enseña el derecho influye en la perspectiva de los abogados e influyen al desaliento del profesional derecho, no solo a lograr ser un efectivo observador de los cambios sociales de su tiempo, sino de constituirse en factor del cambio social. Formación profesional que incluye limitaciones como la ya mencionada, y a la que se suma la falta de formación en habilidades como la empatía y la comunicación efectiva que limita la capacidad de los abogados para abordar el cambio social.

Pero, también desalientan el cambio, la cultura y los valores propios de la profesión legal, que se refiere al conjunto de valores, normas, creencias, prácticas y tradiciones que caracterizan la profesión legal y guían el comportamiento de los abogados y otros profesionales del derecho en su desempeño laboral y en su interacción con la sociedad. Y que, desde ya influyen en la forma en que los abogados y otros profesionales del derecho ejercen su profesión, interactúan con clientes y colegas, abordan los casos y problemas legales, se desenvuelven en el sistema judicial y contribuyen al desarrollo del derecho y la justicia.

La cultura legal Incluye aspectos como la Ética y moralidad profesional; Normas y estándares de conducta; Valores y principios fundamentales (justicia, equidad, integridad); Prácticas y tradiciones profesionales; Lenguaje y comunicación jurídica, ente otros.

Ahora bien, la profesión legal también se centra en la aplicación de la ley valora la neutralidad, es altamente competitiva, y está influenciada por intereses económicos, valora, además, la estabilidad, la predictibilidad, la precisión y la exactitud, por sobre la creatividad y la innovación.

La cultura profesional legal, sin dudas, influye en la comprensión del cambio social por parte de los abogados. Moldea la perspectiva de los abogados sobre el cambio social, influyendo en cómo lo perciben y entienden. Generando resistencia al cambio, ya que los abogados pueden sentirse cómodos con las prácticas y tradiciones establecidas.

D.O.

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