La investigación universitaria puede llevar a innovaciones y aplicaciones prácticas que benefician a la sociedad. A su vez, a través de la enseñanza y la extensión, las universidades comparten el conocimiento con la sociedad en general; las universidades pueden colaborar con otras instituciones, industrias y comunidades para generar conocimiento y solucionar problemas complejos.
En la enseñanza universitaria del derecho, existen varios tipos de investigación que pueden ser utilizados para generar conocimiento y mejorar la comprensión del derecho.
Algunos de los tipos de investigación más comunes, que pueden ser utilizados de manera individual o combinada para abordar diferentes preguntas y objetivos de investigación en el campo del derecho, son la investigación doctrinal que se enfoca en el estudio y análisis de la legislación, la jurisprudencia y la doctrina jurídica. La investigación empírica que utiliza métodos científicos para recopilar y analizar datos sobre la aplicación del derecho en la práctica. La investigación comparativa que compara sistemas jurídicos diferentes para identificar similitudes y diferencias. La investigación crítica que cuestiona las bases teóricas y los supuestos del derecho, buscando una comprensión más profunda de su función social. La investigación interdisciplinaria que combina el derecho con otras disciplinas, como la economía, la sociología o la psicología, para abordar problemas complejos. La investigación cualitativa que se enfoca en la comprensión de las experiencias y perspectivas de los actores jurídicos. La investigación cuantitativa que utiliza estadísticas y métodos numéricos para analizar tendencias y patrones en el derecho. La investigación histórica que examina la evolución del derecho a lo largo del tiempo. La investigación teórica que se enfoca en la construcción de teorías y modelos para explicar fenómenos jurídicos. La investigación aplicada que busca resolver problemas prácticos y mejorar la aplicación del derecho.
Respecto a la innovación mediante tipos de innovación que pueden ayudar a mejorar la enseñanza del derecho, hacerla más efectiva, atractiva y relevante para los estudiantes, y prepararlos mejor para las demandas del mercado laboral y la sociedad, podemos señalar que se puede innovar en métodos de enseñanza incluyendo el aprendizaje basado en problemas, en proyectos, la enseñanza invertida (flipped classroom)* y el aprendizaje en línea y a distancia. En recursos y materiales por medio del uso de tecnologías emergentes (realidad virtual, inteligencia artificial), simulaciones y juegos de rol, y casos y materiales de estudio interactivos. En evaluación y feedback por medio de evaluación continua y formativa, retroalimentación peer-to-peer** y autoevaluación, y en el uso de tecnologías para la evaluación. En el diseño del currículos flexibles y personalizados. En la colaboración y el trabajo en equipo. En la extensión y el servicio comunitario por medio de clínicas jurídicas y programas de asistencia legal.
D.O.