Casi sin dudas, hoy se destaca la importancia de la formación continua y la adaptabilidad en un entorno legal que cambia constantemente.
Algunos cambios necesarios en la formación legal deberían incluir tomar en cuenta la globalización, que requiere una mayor internacionalización y comprensión del derecho global; la tecnología para innovar en la prestación de servicios jurídicos; y una disparidad entre las habilidades adquiridas y las necesarias para la abogacía moderna. Las habilidades prácticas como la lógica jurídica, la redacción de textos jurídicos, la hermenéutica, la interpretación y el uso del método de casos son cruciales para el adiestramiento práctico del abogado. Además, las habilidades comunicativas también juegan un papel crucial. En resumen, se considera que las habilidades prácticas no solo complementan la teoría, sino que son esenciales para una formación completa y efectiva del estudiante de derecho.
Las facultades de derecho, entonces, intentan mejorar la enseñanza de habilidades prácticas mediante ejercicios prácticos que simulen situaciones reales y fomenten la aplicación de conocimientos teóricos; utilizan herramientas como el método de casos y las clínicas jurídicas donde los estudiantes trabajan en casos reales bajo supervisión; emplean tecnologías de la información y comunicación para simular entornos jurídicos y facilitar el aprendizaje interactivo. Y procuran la enseñanza en terreno para que los estudiantes experimenten la práctica del derecho en contextos reales. Así, se utiliza la simulación de audiencias que permitan a los estudiantes enfrentarse a situaciones y problemas reales del ámbito laboral en entorno controlado; y la práctica situada donde los estudiantes aplican lo aprendido en contextos reales, como pasantías o prácticas profesionales.
Estas actividades buscan acercar a los estudiantes al mundo profesional y desarrollar competencias críticas para su futura carrera. Así, se incluyen el aprendizaje basado en proyectos que simulan situaciones del mundo real; las prácticas en empresas y organizaciones para experimentar situaciones del mundo real; y trabajo de campo para experimentar situaciones del mundo real en el mundo natural.
Es claro que la práctica del estudiante de derecho en contextos reales y la sociología están estrechamente relacionadas.
La sociología proporciona herramientas analíticas para entender cómo el derecho se aplica y afecta a la sociedad, lo cual es fundamental para una formación jurídica completa que prepare a los estudiantes para los desafíos de la práctica legal en un contexto social complejo. Proporciona un enfoque crítico y amplio sobre el derecho y su función en la sociedad.
En suma, la integración de la sociología en la educación jurídica es esencial para formar profesionales con una visión completa del impacto del derecho en la sociedad y viceversa. Esto contribuye a una formación más holística y prepara a los futuros abogados para enfrentar desafíos legales con una perspectiva socialmente consciente.
Las facultades de derecho se caracterizaron por adherirse a la escuela positivista del derecho, por este motivo se desarrolló una educación memorística, ligada a los códigos, a la glosa, a la repetición de la norma o al dogmatismo jurídico. Desde esta perspectiva la realidad se subordinaba al derecho o era leída desde la norma jurídica y no existía el menor esfuerzo por construir un discurso que se preocupara por entender los efectos del derecho en la sociedad, su eficacia y la capacidad de acceder a la justicia. Salvo contadas excepciones se encontraban textos que implementarán los métodos de investigación o enfoques de las ciencias sociales o que tuvieran una perspectiva que vinculará la norma jurídica con lo social, con lo económico o con una lectura política. (CARVAJAL: 2009: 74). Recién en la década de 1960 – 1970, la teoría de proveniente de la ciencia social crítica cuestionó la idea de un derecho ligado al dogmatismos jurídico y abrió el camino para comprender el derecho como resultado de las relaciones sociales y de poder. Este enfoque provocó la apertura de nuevas asignaturas al interior de las facultades de derecho, entre ellas la sociología del derecho.[i]
Así, la sociología adquiere mayor importancia en las facultades de derecho, importancia que radica en las perspectivas de análisis que la sociología jurídica ofrece al estudio de la norma jurídica y su relación con los fenómenos sociales. Y hoy, el punto central gira hoy en torno al reconocimiento de la sociología que aporta importantes elementos para la comprensión del fenómeno del derecho y su relación con los fenómenos sociales.
Fenómenos que aparecerán en el medio social. Único medio en el que el futuro abogado practicará su profesión.
D.O.