INVESTIGACIÓN, RIGUROSIDAD e IMPLICANCIA EN LA ENSEÑANZA DEL DERECHO.

Las prácticas de la enseñanza se despliegan y cobran sentido en un momento histórico y en un contexto cultural. tiene lugar en un momento histórico y no en una ficción académica inalterable. (Maggio M. 2018)

La enseñanza del Derecho, y en particular la enseñanza del Derecho del Trabajo, en la actualidad enfrenta desafíos significativos en cuanto que los futuros profesionales necesitan considerar la realidad social y ser capaces de comprender críticamente los desafíos de la actualidad.

Llevamos tiempo discutiendo, sin resultados positivos, el cambio de una normativa laboral obsoleta que no reconoce ni absorbe los cambios sociales actuales respecto a el mundo del trabajo y de la producción.

Pero no se pone atención en que, más allá de que la legislación laboral no ha imprimido ni cerca la misma velocidad de los cambios sociales, los actores y gestores del cambio reclamado o pretendido, como los abogados especialistas en Derecho del Trabajo quienes ejercen como letrados, asesores, legisladores, funcionarios, jueces fiscales, etc., han sido formados en teorías pasadas e inaplicables al mundo actual.

Razón por la cual, desde su formación profesional, dichos especialistas en Derecho del Trabajo no se preparan para considerar y llevar a cabo los cambios legislativos en al ámbito del trabajo y de la producción que la sociedad reclama. Las teorías enseñadas y aprendidas los mantienen encorsetados en un sistema perverso, o cuanto menos inocuo, que imposibilita el cambio que la sociedad manifiesta con hechos y necesita.

Es por ello, que, en la formación en Derecho, más allá de transmitir conocimientos teóricos, se deben fomentar habilidades prácticas y críticas en los estudiantes. Esto implica no solo enseñar las leyes, sino también cómo aplicarlas en contextos sociales reales.

La enseñanza del derecho actual implica, sin dudas, una transición del modelo de enseñanza tradicional a un modelo de aprendizaje basado en ejercitar a los estudiantes en técnicas, métodos y procedimientos que les permitan comprender la realidad social de su tiempo. Primer paso, éste para luego, como profesionales especializados, poder aportar a la transformación de su entorno. Sin profesionales especializados en Derecho del Trabajo que estudien y comprendan los cambios del mercado laboral y productivo que manifiesta la sociedad en la que ejercen, difícilmente puedan lograr los cambios que esa sociedad reclama y necesita.

En tal sentido, la enseñanza de la investigación social es crucial. Se deben formar estudiantes reflexivos y críticos que utilicen herramientas y estrategias aplicadas a la investigación social, y en la búsqueda de soluciones concretas a los problemas actuales de la comunidad.

La enseñanza del Derecho en general, y del Derecho del Trabajo especialmente, debe adaptarse a la realidad social. Objetivo que puede alcanzase por medio de la Rigurosidad en el aprendizaje de conocimientos, y con la suficiente Pertinencia, relevancia, Implicancia o aplicación de esos Conocimientos.

La Rigurosidad o rigor académico refiere un aprendizaje de investigación exhaustiva y en profundidad de distintos problemas que se les presentan, desarrollando habilidades cognitivas a través del pensamiento reflexivo, el análisis, de la resolución de problemas, de la evaluación, y de la creatividad. Se trata de la calidad del pensamiento, no la cantidad.

La Pertinencia o implicancia se refiere al aprendizaje en el cual los estudiantes aplican los conocimientos básicos, conceptos o habilidades para resolver los problemas en el mundo real. El aprendizaje pertinente es interdisciplinario, contextual, puede ocurrir, por ejemplo, a través de auténticos problemas o simulación de tareas, conectando conceptos a los problemas actuales.

Los estudiantes de Derecho necesitan una educación que sea rigurosamente académica y al mismo tiempo adecuada al mundo real, porque la habilidad del estudiante para aplicar el más alto conocimiento recibido en el mundo real, debe ser una de las metas de su enseñanza.

Solo así podremos esperar que los futuros profesionales del Derecho enfrenten adecuadamente los desafíos de nuestro tiempo. Y sean verdaderos gestores de los cambios que se necesitan.

D.O.

 

Maggio Mariana, “Reinventar la clase en la universidad”. p. 21. Paidos. 2018
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