“La pandemia de COVID-19 ha expuesto a la educación y a las comunidades a las que sirve de tantas maneras. Pero en estos tiempos difíciles, los maestros están dando lo mejor de sí para garantizar que cada estudiante tenga acceso a su derecho de nacimiento: una buena educación. Somos los verdaderos hacedores del cambio que están transformando las vidas de los estudiantes”.
Del discurso del maestro indio Ranjitsinh Disale que obtuvo el Global Teacher Prize 20, considerado el premio “Nobel de Educación”.
Ranjitsinh Disale llegó a la escuela primaria Zilla Parishad en 2009. Un edificio en ruinas, ubicado entre un establo y un almacén. La mayoría de las niñas estudiantes eran de comunidades tribales, y sólo el 2% asistía a la escuela, y el matrimonio de adolescentes era algo habitual. Y, el plan de estudios no estaba en su idioma autóctono (canarés), lo que dejaba a muchos estudiantes sin la posibilidad de aprender.
Ranjitsinh se mudó a la aldea y se esforzó por incorporar el idioma local. Luego, no solo tradujo los libros de texto de la clase a la lengua materna de sus alumnos, sino que también los incorporó con códigos QR únicos para brindarles acceso a poemas en audio, conferencias en video, historias y tareas. Eso llevó a que pudiera personalizar la experiencia de aprendizaje de cada estudiante.
Su escuela fue la primera en el estado de Maharashtra en sumar libros con código QR y, después de presentar una propuesta, el Ministerio anunció en 2017 que los introducirían en todo el estado.
El impacto de las intervenciones de Ranjitsinh fue evidente: ahora no hay matrimonios de adolescentes en la aldea y el 100% de las niñas asisten a la escuela. El colegio fue reconocido recientemente como el mejor del distrito con el 85% de sus estudiantes logrando calificaciones A en los exámenes anuales. Además, una niña de la aldea se ha graduado de la Universidad; algo impensado antes de la llegada del docente.
Más allá del aula, Ranjitsinh ayuda a sus estudiantes a aplicar su aprendizaje para abordar los problemas que enfrenta su comunidad. Con su escuela en un distrito propenso a la sequía de Maharashtra, su escuela abordó con éxito el problema de la desertificación. Aumentaron las tierras verdes del 25% al 33% en los últimos diez años. En total, 250 hectáreas de tierra que rodean su aldea se salvaron de la desertificación, lo que le valió a su escuela el premio ‘Wipro Nature for Society’ en 2018.
El maestro indio también impulsó el proyecto “Crucemos las fronteras”, que conecta a jóvenes de India y Pakistán, Palestina e Israel, Irak e Irán y Estados Unidos y Corea del Norte. Durante un programa de seis semanas, los estudiantes son emparejados con un compañero de paz de otros países con quienes interactúan estrechamente, preparando presentaciones y escuchando a los oradores invitados juntos para comprender sus similitudes. Hasta ahora, Ranjitsinh involucró a 19.000 estudiantes de ocho países en este programa.
A su vez, a través de la plataforma Microsoft Educator Community, Ranjitsinh pasa sus fines de semana llevando a estudiantes de escuelas de todo el mundo a excursiones virtuales. Los números oficiales de Microsoft muestran que Ranjitsinh ha enseñado a más de 85,000 estudiantes de más de 1400 aulas en 83 países a través con lecciones a distancia.
Durante las vacaciones de verano, incluso, capacitó cara a cara a más de 16.000 maestros en servicio en todo el estado de Maharashtra sobre cómo pueden mejorar su enseñanza utilizando la tecnología. Como resultado de todos los esfuerzos, el CEO en funciones de Microsoft, Satya Nadella, reconoció a Ranjitsinh como una de las tres historias de la India en su libro de 2017 “Hit Refresh”
Piensa bien y saldrá bien.
D.O.
Fuente: https://www.globalteacherprize.org/es