Conducir una motocicleta siempre contribuye a adquirir cualidades esenciales de la vida. Hoy también, aunque no podamos hacerlo .

“Las tragedias de la vida debieran ser vistas como lo que realmete son, parte de un sistema cósmico de desafío y esfuerzo que nos permite alcanzar niveles más altos de felicidad y bondad”
Menajen Mendel Schnnerson

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Si algo caracteriza a la vida moderna, pero, especialmente estos momentos de cuarentena obligatoria por motivo del Covid-19, es el estrés y la angustia generadas por el apego a que todo nos resulte bien y la sobrecarga de hacer cada vez más y más cosas reduciendo como consecuencia, los necesarios espacios para vivir lo que realmente importa. Hoy, mas que nunca, vivimos un estado de infelicidad y de agotamiento emocional que nos lleva, por lo menos, a la irritabilidad y a la intolerancia, alterándose nuestro desenvolvimiento cotidiano, que como mínimo nos aleja de nuestras relaciones, y nos aísla de lo que nos hacen bien.

Me gusta sostener que si algo caracteriza al ejercicio de conducir una motocicleta, es que interviene positivamente en la gestión del estrés, pero, además, contribuye a las cualidades esencial de la vida. Conducir motocicleta, por un lado, significa poner en juego habilidades sensitivas y motoras de nuestro organismo, además de capacidades emocionales fundamentales involucradas con el amor y el respecto a sí mismo y con la responsabilidad. Pero, además, su ejercicio está íntimamente relacionado con sintonizar las cosas positivas en la vida, como practicar el estar solo en el “aquí y ahora”, maximizar el disfrute de momentos especiales. y concentrarse en lo que es realmente importante.

IMG_0697Fundamentalmente,  conducir una motocicleta permite mantener atención en nuestro exterior invirtiendo en relaciones sociales positivas, en amigos del camino. Que es la clave para el bien-estar, y lo que las personas felices tienen en común.

En estos momento en los que siquiera podemos salir a andar nuestras motos y a juntarnos a disfrutar lo que esa actividad nos regala, es momento para reflexionar y valorar aún mas el hecho y la ocasión de conducir una moto junto a nuestros amigos del camino.

No importan los lugares increíbles que hemos transitado juntos, o que soñamos con visitar. Realmente me animo a afirmar que los lugares nunca fueron importantes, sólo importó encontrarnos y compartir. Y hoy importa tenerlo presente… hasta volver a encontrarnos… para a andar en moto!

Piensa ben y saldrá bien!
D.O.

Fuente:
Usar motocicletas conduce a un envejecimiento más saludable. Publicado el 16/11/2014 por Daniel Olguin. http://danielolguin.com.ar/?p=4234.
“Qué tan quemado se llega a fin de año”. Dr. Daniel López Rosetti. Viernes 15 de diciembre de 2017. http://www.lanacion.com.ar/2091517-que-tan-quemado-se-llega-a-fin-de-ano.
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Una respuesta a Conducir una motocicleta siempre contribuye a adquirir cualidades esenciales de la vida. Hoy también, aunque no podamos hacerlo .

  1. milton dice:

    Suscribo totalmente. Es mi experiencia de vida. Monto en moto hace ¡52!!!años. Y sigue siendo terapéutico…..

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