Una delegación concurrió a casa de Nasrudín[1] a pedirle que diera una charla a la gente del pueblo.
– ¿De que quieren que les hable?, peguntó Nasrudin.
– Bueno, eso no tiene importancia, dijeron los delegados. Lo que queremos es que nos diga algunas palabras de sabiduría.
– Muy bien, contestó Nasrudin, por favor reúnan a la gente el viernes por la tarde en la plaza que voy a hablarles.
El viernes una multitud se agolpaba en la plaza y cuando Nasrudin apareció, un tremendo silencio comenzó a recorrerla.
– Tengo unas palabras de sabiduría para decirles, comenzó Nasrudín, y en aquel momento el silencio se hizo sepulcral.
– ¿Querrían saber, cómo se hace para ganar dinero sin trabajar, tener conocimientos sin estudiar y habilidad en algo sin practicar?
La gente comenzó a mirarse, primero sorprendida, después entusiasmada y luego empezó a decir cada vez mas alto: Si, si. ¡Por supuesto que queremos!
-Bueno contesto Nasrudín, -Si alguna vez llego a saber como se hace, vengan hasta aquí y se los digo.
Extraído del libro: “La cara humana de la negociación” por Julio Decaro, McGrawHill, 2000.
[1] Nasreddin, o Nasrudín, es un personaje mítico de la tradición popular sufí, una especie de antihéroe del Islam, cuyas historias sirven para ilustrar o introducir las enseñanzas sufíes, se supone vivió en Asia menor en una época indeterminada entre los siglos XIII y XV. Nasrudín como un Mulá (maestro) protagoniza una larga serie de historias-aventuras-cuentos-anécdotas, representando distintos papeles: agricultor, padre, juez, comerciante, sabio, maestro o tonto. Cada una de estas historias cortas hace reflexionar a quién la lee u oye, como una fábula, y además suelen ser humorísticas, con el humor simple de lo cotidiano, a veces con contrasentidos y aparentes absurdos.
me podrian explicar bien por fis
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