El intento de convivir en un ambiente democrático implica la convivencia en el mutuo respetp que surge como un proyecto común de todos los ciudadanos. Y tal proyecto común requiere que seamos conscientes también de que todo lo que hacemos son siempre actos políticos con los que generamos el mundo que vivimos.
Deberíamos por tanto observar, tener plena consciencia de nuestros actos cotidianos y no dudar de que todo acto humano es hacer política en una convivencia democrática. Desde comprar el pan hasta el cumplir o no cumplir con nuestros compromisos, manifestar o no manifestar las opiniones que uno tiene, valida un modo de convivir ciudadano y por ello es intrínsecamente un acto político.
Vale preguntarnos entonces: ¿Cuales de nuestros actos políticos cotidianos demuestran un modo de convivir que respeta a los demás como parte del proyecto común de una ciudadanía democrática integradora, que no excluya, que no discrimine?
Pienda bien y saldrá bien!
D.O.