Creatividad humana vs. automatización.

El desafío educativo de hoy es lograr que los estudiantes adquieran las habilidades cognitivas y creativas que les den una ventaja competitiva frente a la fabulosa tendencia a la automatización del trabajo humano.

Se espera que en el siglo XXI, las tendencias actuales de la automatización de la producción continúen. Que robots, con cada vez mejores sensores y manipuladores, continúen reemplazando a trabajadores de la fábrica es ya hoy una realidad.

Pero también se espera que muchos puestos de trabajo en ventas disminuyan. Las compras en línea y el pago automático, continuarán siendo cada vez más populares a costa de los vendedores y cajeros humanos. De hecho, el trabajo de “telemarketer” es ya hoy una de las ocupaciones de mayor tendencia de crecimiento actual.

Asimismo, tampoco parece descabellado pensar que trabajos de transporte estén en riesgo ante el avance de nuevas tecnologías en el área. Por ejemplo las ocupaciones de los actuales conductores de auto-elevadores.; ya hoy se utilizan vehículos autónomos que se  ocupan tareas de logística y de depósito.

Pero también los trabajos de oficina que se dedican al análisis de datos están en situación de riesgo. Por ejemplo los trabajdores administrativos que se dedican a realizar tareas de cálculos y estimaciones, como liquidar impuestos. Ya existen hoy trabajos de asistencia legal-impositiva que son reemplazados por programas que realizan los cálculos necesarios en forma automática.

Y es esperable también, que muchos puestos de trabajo en el sector servicios estén cada vez más en riesgo con el crecimiento de la robótica de servicios y sofisticados programas de computación.  Cómo los trabajos de reparación de equipos y aparatos electrónicos, como celulares, “tablets” y computadoras, ya que éstos están siendo afectados por la disminución de los costos, en general, de artículos electrónicos cada vez más complejos. Razón por la cual ya son cada vez menos reparados y reemplazados por nuevos. Esto es particularmente alarmante dada la alta fracción de trabajadores que realizan trabajos de servicio de este tipo.

No obstante, muchos otros trabajos en el sector de servicios es probable que permanezcan no automatizados. Precisamente aquellas ocupaciones de servicios que no requieren mucha inteligencia social son susceptibles de ser automatizados. Mientras que los trabajos de servicios personales, que requieren sobre todo de inteligencia social, no se puden ni podrán automatizar.

Es claro que lo más importante hoy en día es lo que se puede hacer con lo que sabemos, en lugar de lo mucho que sabemos, o sea, la pertinencia de los conocimietnos adquiridos.

Actualmente, es mas habitual de lo deseable que muchos de los graduados recientes de la universidad se encuentren desempleados o subempleados ya que carecen de las habilidades necesarias en una economía cada vez más basada en la innovación o aplicación creativa de los conocimientos. Con el conocimiento del contenido académico convertido en una mercancía que está disponible en todos los dispositivos con conexión a Internet, la posibilidad de discernir, colaborar y resolver problemas de forma creativa son las cualidades más demandadas hoy, y serán cada vez más importante en el futuro.

El problema es que nuestro sistema educativo ha sido diseñado, principalmente, para transmitir el conocimiento del contenido. Por ello, más allá de que habrá que crear una nueva educación que apunte fundamentalmetne a las habilidadeas descriptas,  desde hoy tenemos que ocuparnos de preparar para el éxito en el trabajo del mañana; que no sólo tendrá que ver con profundos los conocimientos adquiridos, sino que mucho de ello estará relacionado con la capacidad creativa, de análisis, de anticiparse y adaptarse a lo cambios, y fundamentalmente con una notable capacidad para relacionarse con los demás.

Asimismo se les debe animar a los estudiantes, más allá del mero logro académico, a perseguir sus intereses reales, que en muchas ocasiones están latentes detrás de sus posturas propias y culturales. Y a que encaren estudios interdisciplinarios en torno a ese interés, llamado interno o vocación. La innovación ocurre en las intersecciones de las disciplinas académicas, no dentro de ellas.

Es fundamental que los jóvenes adquiran el tipo de habilidades cognitivas y creativas que les den una ventaja competitiva frente a las máquinas y la automatización. A riesgo de se consttituir la masa de desempelados y desocupados del siglo XXI. Ser creativo con los datos del conocimiento, y poseer habilidades sociales, tales como la capacidad de negociar, o persuadir; es cada vez más significativo del trabajo humano, y para ser resistente a la automatización.

No debe desdeñarse tampoco la práctica el trabajo manual. Los jardineros, por ejemplo, probablemente no tendrán que preocuparse por sus puestos de trabajo por un buen tiempo.

D.O.

Fuente:  The Global Search for Education: Education and Jobs. Posted: 04/03/2014
http://www.huffingtonpost.com/
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