TRABAJO y EMPLEO – TRABAJO DIGNO O DECENTE – DESEMPLEO, SUBEMPLEO y PRECARIZACIÓN DEL EMPLEO – ALIENACIÓN DEL HOMBRE POR EL TRABAJO

1. ACTIVIDAD, TRABAJO y EMPLEO:

Actividad es una noción muy amplia, que indica la forma en que se utiliza el tiempo de vida, y que expresa todo el dinamismo de la naturaleza humana, siendo el trabajo solo una de ellas, al lado de las actividades desarrolladas en las esferas doméstica, educativa, cultural, recreativa, deportiva, relaciones con los amigos y familiares, las actividades asociativas, sindical, política, religiosa, lúdicas, etc.

El trabajo, es una actividad realizada por una o varias personas, orientada hacia una finalidad, la prestación de un servicio o la producción de un bien -exterior al sujeto que lo produjo-, con una utilidad social: la satisfacción de una necesidad personal o de otras personas.

El trabajo así entendido involucra a todo el ser humano que pone en acto sus capacidades y no solamente sus dimensiones fisiológicas y biológicas, dado que al mismo tiempo que soporta una carga estática, con gestos y posturas despliega su fuerza física, moviliza las dimensiones psíquicas y mentales.

El trabajo puede dar lugar a la producción de bienes y servicios destinados al uso domestico, en la esfera no mercantil, sin contrapartida de remuneración salarial.

Y cuando el trabajo se realiza con el objetivo de obtener a cambio un ingreso, en calidad de asalariado, de empleador o actuando por cuenta propia, estamos en presencia de un empleo.

2. TRABAJO DIGNO O DECENTE.

Cualquier trabajo no es suficiente para conseguir el desarrollo del ser humano. Solo unas condiciones laborales aceptables pueden tener un impacto definitivo en su desarrollo. Y este trabajo decente debe estar acompañado, por tanto, de un salario digno y no sólo del salario mínimo, que en muchos países apenas permite la subsistencia de las familias. Y aunque es difícil precisar qué es un salario digno debido a las diferencias entre países, la Organización Internacional del Trabajo propone un concepto simple y claro: aquel que permite ganar suficiente para que ellos mismos y su familia escapen de la pobreza, no solo de forma temporal sino permanente.

El Artículo Nº 14 bis de la Constitución Nacional establece que: El trabajo en sus diversas formas goza de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea;… protección contra el despido arbitrario;…El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio…; jubilaciones y pensiones; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.

3. EL DESEMPLEO, EL SUBEMPLEO Y LA PRECARIZACIÓN DEL EMPLEO:

El concepto de desempleo alude a aquellas personas que siendo aptas para trabajar, no encuentran empleo a pesar de estar buscándolo. El desempleo se refiere por lo tanto a la falta de trabajo.

El subempleo, en cambio, es la situación en que encuentra el que a pesar de tener un empleo, el puesto que ocupa no es remunerado de manera suficiente para atender a sus necesidades básicas. Esto puede ocurrir por tener trabajo de pocas horas, o informal que no contempla el pago del mínimo legal. En otras ocasiones el subempleo se da por haber tenido que aceptar un trabajo de menor calificación que aquel que le hubiera correspondido por sus aptitudes, estudios o formación técnica o profesional.

Ejemplos de subempleos son:

  • El sobre-empleo en el sector público (jugaría el papel de sector refugio, alimentado por el clientelismo, el nepotismo, o como un sucedáneo del seguro de desempleo, etc.);
  • El caso de personas ocupadas en actividades consideradas poco o no productivas; incluye esencialmente al servicio doméstico tradicional (aunque se trate de una actividad indirectamente productiva y crucial para la reproducción de la fuerza de trabajo);
  • Varias de las formas adoptadas por el “cuenta-propismo” o la in-formalidad, tales como las “actividades refugio: vendedores ambulantes, cuidadores de autos en espacios públicos, etc.
  • El subempleo en materia de calificaciones: ciertas actividades que requieren una capacitación sensiblemente inferior a la del trabajador que ocupa dicho puesto de trabajo, por lo común profesionales jóvenes al iniciarse en la vida activa, que trabajan como simples empleados de ejecución, etc.
  • El subempleo desde el punto de vista de los ingresos: personas que a falta de otras oportunidades, de manera voluntaria o involuntaria, aceptan puestos de trabajo con baja productividad; los bajos ingresos responden a una estrategia de sobrevivencia y de escapar al desempleo.

El empleo precario, integra el concepto de subempleo, es aquel que no reúne las condiciones que la ley establece para garantizar un trabajo digno[1], ya sea por ser clandestino, inestable o no reunir las condiciones de salubridad exigidas.

Formas de precariedad laboral son:

  • Las personas con trabajos transitorios mientras buscan activamente una ocupación.
  • Los que trabajan jornadas involuntaria-mente por debajo de lo que se considera “socialmente normal”,
  • Los desocupados (ocultos) que han suspendido la búsqueda por falta de oportunidades visibles de empleo (desalentados).
  • Los que se consideran subocupados en puestos de trabajo remunerados por debajo del salario mínimo legal o en aquellos cuyos requerimientos están por debajo de su calificación. etc.

El trabajo en negro o no registrado. Es una alternativa poco saludable para el desempleo, pues el trabajador se encuentra desprovisto de beneficios sociales. El empleo no registrado, no está declarado a las autoridades que deberían tomar conocimiento, se sustrae a la reglamentación o al pago de impuestos, o implica una reducción en las prestaciones de la seguridad social.

4. ALIENACIÓN DEL HOMBRE POR EL TRABAJO.

La alienación o enajenación es el fenómeno de suprimir la personalidad, desposeer al individuo de su personalidad o deshacer la personalidad del individuo, controlando y anulando su libre albedrío, para hacer a la persona dependiente de lo dictado por otra persona u organización.[2]

En la actualidad existen muchos sistemas de trabajo que poco tienen que ver con el respeto a la dignidad humana[3], pues lejos de preocuparse por las condiciones laborales de los trabajadores sólo exigen resultados y ahora con la globalización, también las fuentes de empleo disminuyen y se crean crisis por los altos índices de desempleo en todo el mundo.

Existen casos de trabajadores que con tal de ganar más dinero, (o de mantener su fuente de trabajo) para satisfacer las necesidades de su familia, tienen extensas jornadas laborales y muchas veces sin descanso por largos periodos de tiempo, así se crea en las personas la llamada alienación.


[1] Trabajo digno: es el que implica una remuneración que proporciona quien se beneficia con el trabajo de otro. Remuneración que permita a ese otro vivir dignamente. Esto es vivir de una manera que no le avergüence, que no les genere resentimiento social, que no viva la amargura de faltarse el respeto a si mismo.
[2] Historia del concepto de alienación. El desarrollo industrial generado por la Revolución Industrial trajo consigo la expansión de las grandes fábricas y el crecimiento de las ciudades industriales. Como consecuencia, muchas personas, entre ellas mujeres y niños, comenzaron a dedicar la mayor parte de sus vidas a trabajar a cambio de sueldo muy bajos, en condiciones de seguridad y sanidad muy deficientes, mal alimentadas y prácticamente sin descanso. Se puede decir que se inició una explotación sistemática de los trabajadores. Esta situación fue el origen de las primeras luchas sociales, y la aparición de las ideas socialistas.
Karl Marx sostenía la deshumanización del Hombre como resultado de su Alienación.
El término “alienar” implica un proceso en el que el obrero comienza a consumir sus energías en la producción de mercaderías sobre las que no tiene ningún control. En este sentido, cuanto más produce tanto más pobre es. Su trabajo es una actividad alienante. El trabajo lo hace desdichado, mortifica su cuerpo y arruina su mente.  El trabajo no es voluntario sino coercitivo es un trabajo forzado, es un simple medio para satisfacer necesidades externas. El obrero entiende el proceso de producción como una actividad opresiva y de pérdida de libertad.  Ya no se siente libremente activo más que en sus funciones animales (comer, beber, procrear).Los individuos cada vez se realizan menos como seres humanos y quedan reducidos al papel de o máquinas. El resultado es una masa de personas incapaces de expresar sus capacidades específicamente humanas, una masa de trabajadores alienados.
[3] “Dignidad”, “Ser Digno” y “Tener Dignidad”. Algo es digno cuando es valioso de por sí, y no sólo ni principalmente por su utilidad para esto o para lo otro. Esa utilidad es algo que se le añade a lo que ya es. Lo digno, porque tiene valor, debe ser siempre respetado y bien tratado. En el caso del hombre su dignidad reside en el hecho de que es, no un qué, sino un quién, un ser único, insustituible, dotado de intimidad, de inteligencia, voluntad, libertad, capacidad de amar y de abrirse a los demás. Tener dignidad es estar consciente de todo ello, del respeto y trato justo que nos merecemos como seres humanos y que nos es debido por parte de cualquier otra persona y fundamentalmente por parte de nosotros mismos. Sinónimos de dignidad son: perfección, excelencia, nobleza, grandeza, decoro, honor, merecimiento, majestad.
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