“..Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados. Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario? Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?.” [i]
Dice Ken Robinson[ii] que todos poseemos uno o varios talentos, y que todos tenemos la capacidad de ser creativos. A pesar de que la mayoría de las personas viven sin saberlo, convencidos muchas veces de que el creativo es aquel que sabe componer melodías, o escribir una poesía; todos tenemos facultades creativas que podemos desarrollar. Todos en definitiva, tenemos la posibilidad de generar ideas originales que aporten valor.
Además, se puede ser creativo y no actuar con inteligencia. Del mismo modo, la forma mas elevada de inteligencia consiste en pensar en forma creativa. La inteligencia y la creatividad van de la mano. Sucede que en general se parte de ideas erróneas sobre la creatividad.
Una de ellas es que todo se basa en dejarse ir, que ser creativo es hacer cualquier cosa que se te pase por la cabeza. Pero en realidad, la creatividad es un proceso muy práctico. Exige un hacer, hay que hacer algo, hay que trabajar con algo. Y hasta debemos equivocarnos. Nunca haremos nada original si no estamos preparados para equivocarnos. Pero para equivocarnos, debemos hacer.
Se puede ser creativo con cualquier cosa: ser un matemático muy creativo y también ser un químico creativo, un entrevistador creativo, un profesor creativo, un académico creativo, un músico creativo, un alumno secundario creativo… Se puede ser creativo con cualquier cosa que implique inteligencia. Pero, hay que poder controlar los materiales con los que se trabaja, para obtener los efectos que nos interesan y seguir el camino que nos hemos fijado.
Otra idea equivocada es creer que la creatividad se limita a las personas “especiales”, y no es así. Decir que no se es creativo, es como cuando alguien dice que no sabe leer. Cuando alguien dice eso, no es que sea incapaz de leer y escribir, sino que no ha aprendido a hacerlo todavía, que todavía no ha estudiado lo necesario, o que nadie se lo ha enseñado. Por lo tanto cuando alguien dice que no es creativo, simplemente significa que no ha estudiado lo que corresponde y que no lo ha practicado.
Y la tercera idea errónea es que no se puede hacer nada al respecto. Pero en realidad se pueden hacer muchísimas cosas: Se puede enseñar a la gente a ser más creativa, también desde la escuela, diseñando entornos donde cada niño y joven pueda encontrar la inspiración necesaria para desarrollar su creatividad. Enseñar tan meticulosamente como se enseña a leer o las matemáticas, y no solamente en las disciplinas artísticas, sino en la ciencia y en las humanidades.
Deberíamos reconocer que la creatividad no es un elemento adicional en nuestra vida, ¡es lo que le da propósito a la vida humana!