Y comenzó el 2012 … Y estuve releyendo las expresiones de buenos deseos que recibí y las que envié…
Y espero de corazón que todo lo que deseé a todos mis familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos, para esta fiestas pasadas, lo pueda a alcanzar primero en mi mismo. Y así desde ese lugar NUEVO, entonces pueda regalarles aquello que poseo. No solamente mis buenos y sinceros deseos. Les prometo que lo intentaré.
En realidad, ya lo estoy INTENTANDO…No es fácil pero lo intento.
Intento mirar hacia atrás sólo para cerrar los asuntos pendientes, decir con ternura lo largamente callado, hacerme cargo de los errores y pedir disculpas, reconocer lo recibido y dar las gracias, comprender lo no comprendido, y dejar ir lo que ya no es.
Lo intento día a día desde mi lugar y desde cada lugar de actuación personal. Estoy seguro de que intentarlo de esta forma me ayuda también a no confundir mi responsabilidad en los distintos roles de mi vida. Como padre, hijo, hermano, amigo, etc.
Por ejemplo, en la relación con mis hijos, intento lograr darles todo el amor, la comprensión, y el apoyo que haya logrado en mi mismo. No solamente mis profundos deseos de que ellos lo logren. Sé que debo estar allí para darles no para pedirles aquello que no me supe dar a mi mismo.
Deseo, como dije al principio, que todos podamos alcanzar todo el amor que nos deseamos mutuamente. Que podamos sentirlo plenamente… Y que solamente nosotros podemos darnos. Los demás, nuestros seres queridos, especialmente nuestros hijos poco tiene que ver en esta lucha diaria, y mucho menos en el éxito o la derrota de cada batalla.
Además lo merecemos. Comencemos por reconocerlo definitivamente. Asumámoslo, e intentémoslo, intentémoslo y volvamos a intentarlo si en necesario.
El éxito guarda una relación directa con la perseverancia, y además siempre se puede aprender algo en el esfuerzo.
Feliz Año 2012. Otra gran oportunidad…