Pienso que lo que determina la vida que tengo, no es lo que me sucede, sino lo que hago con lo que me sucede. O sea, que, realizar actos que redunden en mi bien-estar, depende sólo de mi. Y este nuevo año, renuevo mi intención en tal sentido.
Mi intención de estar consciente de mi comportamiento. Observando lo que hago, como lo hago y porqué lo hago. Vigilando lo que digo y cómo lo digo. Estar atento a lo que pienso, y en lo que creo. Hasta de lo que percibo visualmente, de como vemos las cosas, porque éstas son como las veo y no de otra forma.
De mantener también, un comportamiento direccionado a producir resultados y no a esperar que las cosas sucedan sin que haya yo realizado ninguna acción en tal sentido. Lo que esta directamente relacionado con hacer aquello que me hace bien. Razón por la cual, reconocer cuáles talentos o cualidades personales me adornan, es de vital importancia. Es que, si hago aquello que me sale fácil y además me gusta hacerlo, será más accesible cualquier objetivo, además de que estaría disfrutando mientras lo hago.
De sustituir conscientemente mis pensamientos negativos por otros positivos, desarrollando la capacidad de concentrarme en lo que deseo, no en lo que no deseo.
Definitivamente, de comprometerme con mi bien-estar.
Feliz Año Nuevo!
Piensa bien y saldrá bien!