Vivir de acuerdo a valores y principios fundamentales conduce a la felicidad.

Dice el Dr. José Luis Ysern de Arce* que en el fondo, todo lo que hacemos y emprendemos, aunque no lo pensemos explícitamente cada vez, lo hacemos para llegar a ser felices.

Y señala dos creencias muy habituales al respecto:

Una es que confundimos la felicidad con la obtención rápida del logro y del éxito.

Aunque la felicidad así sería imposible lograrla cada vez que la gratificación se vieraaplazada o postergada para otro momento. No obstante la sociedad de hoy con sus propagandas de un mundo liviano, hueco, lleno de éxitos fáciles que se lograrían en un abrir y cerrar de ojos, estaría contribuyendo a ese error. Y es fácil que muchos jóvenes piensen que si algo cuesta esfuerzo y sacrificio, eso es ya un impedimento para la felicidad.

La otra creencia muy común es que, confundimos la felicidad con el placer.

La felicidad sería en este caso un producto que se puede lograr fácilmente con sólo dejarse llevar de los impulsos y deseos del momento. Y todo lo que fuera autocontrol, dominio de la voluntad, poner atención a determinados valores, ajustarse a ciertos principios superiores, postergación de los deseos para otro momento más adecuado y apropiado, podría parecer atentatorio a la felicidad.

Además si la felicidad se equipara al placer, sucederá también que muchos creerán que pueden comprarla con dinero, algo muy de acuerdo con la cultura consumista que nos envuelve. Sin embargo la felicidad verdadera es mucho más que el placer. Estamos hartos de ver personas que gracias a su dinero no se privan de nada, que obtienen todos los placeres deseados, pero que llevan una vida bastante amargada y poco feliz.

Naturalmente que la felicidad absoluta no existe. Cuando hablamos de felicidad humana, ya sabemos que se trata de algo relativo, puesto que todo lo humano es imperfecto. Lo interesante es que la persona sea feliz porque se siente feliz, porque se empeña en serlo, y porque ella construye su propia felicidad.

Es feliz la persona que construye un mundo donde la belleza, los gestos de delicadeza, el arte, la alegría, el gozo y el placer sean posibles para todos . Y esto tiene mucho que ver con la ética de la vida, con el actuar bien en cada momento de nuestra historia.

Sería bien distinta la vida si todos la viviéramos de acuerdo a valores y principios fundamentales.

* Extraído del artículo del Dr. José Luis Ysern de Arce
, Dr. En Psicología. Chillán, Chile. Marzo 2001. Universidad del Bío-Bío. Región del Bío-Bío. Chile.
http://www.ubiobio.cl/vitrina/etica.shtml
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