No percibimos las cosas tal como son.
Sino que las percibimos tal como somos.
En general, tendemos a hacer suposiciones sobre todo. Y al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Siempre que hacemos suposiciones, nos metemos en problemas con los demás, y hasta con nosotros mismos.
Podemos suponer que los demás saben lo que pensamos y que no es necesario que digamos lo que queremos. Damos por supuesto que harán lo que queremos porque nos conocen muy bien. Pero si no lo hacen, si no hacen lo que creemos que deberían hacer, nos sentimos heridos y pensamos: ¿Cómo ha podido hacer eso? Si debería haberlo sabido. Suponemos que la otra persona sabe lo que queremos. Creamos un drama completo porque hacemos esta suposición.
Si los demás nos dicen algo, hacemos suposiciones, y si no nos dicen nada, también las hacemos. Incluso si oímos algo y no lo entendemos, hacemos suposiciones sobre lo que significa, y después, creemos en ellas. Suponemos que todo el mundo ve la vida del mismo modo que nosotros. Suponemos que los demás piensan, sienten, y juzgan como nosotros lo hacemos.
Pero también hacemos suposiciones sobre nosotros mismos. Nos sobrestimamos, nos subestimamos o nos mentimos a nosotros mismos. Por ejemplo, suponemos que somos capaces de hacer algo, y después descubrimos que no lo somos.
La razón por la cual hacemos suposiciones, es que necesitamos justificarlo todo, explicarlo y comprenderlo todo para sentirnos seguros. No importa si la respuesta es correcta o no; por sí sola, bastará para que nos sintamos seguros. Y muchas veces no tenemos el valor de preguntar.
Siempre es mejor preguntar que hacer una suposición. La forma de evitar las suposiciones es preguntar y asegurarnos de que las cosas nos queden claras.
Puede que no recibamos la respuesta esperada, pero una vez que escuchemos la respuesta, sea cual fuere ésta, ya no tendremos que hacer suposiciones porque sabremos la verdad.
Por ello, si no entendemos algo, en lugar de hacer una suposición, es mejor que preguntemos y que seamos claros.
Cuando dejamos de hacer suposiciones, nos comunicamos con habilidad y claridad. Y si somos capaces de tener una comunicación efectiva, todos nuestros problemas comienzan a resolverse.
4 respuestas a Dejemos de hacer suposiciones