Se conoce como “Moral” a las normas que regulan el comportamiento humano. Y se puede decir que un comportamiento es moralmente aceptable cuando se ajusta a lo prescrito por ese conjunto de normas morales.
Entonces la norma moral parece imponer y obligar al individuo a tener un comportamiento determinado, y su desobediencia o incumplimiento implicará una desvalorización moral.
La moral le puede ser impuesta al individuo tanto desde fuera, como también puede ser la persona misma las que se la impone racional y libremente. Y es en este caso, que cuando la persona se aparta de la norma a la que ha adherido, es avisado por lo que conocemos como “la voz de la conciencia”.
Comos sea, siempre que hablamos de moral hay que tener en cuenta que su validez depende de la aceptación que cada sujeto haga de ella. Pero además que no existe una moral universalmente aceptada. No existe unanimidad al hablar de moral.
Dentro de una misma cultura o grupo social nos encontramos con personas con distintas opiniones morales. Además los contenidos morales pueden variar a lo largo del tiempo, de unas épocas históricas a otras. Civilizaciones ya desaparecidas, como la azteca, practicaban los sacrificios humanos, los griegos aceptaban y se aprovechaban de la esclavitud. A su vez, en un mismo momento histórico pueden variar los contenidos morales de unas culturas a otras; actualmente en los países islámicos las mujeres están en una situación de subordinación con respecto al hombre.
Las normas morales son necesarias porque el ser humano tiene la capacidad de elegir, y necesita de normas que le orienten a la hora de tomar sus decisiones. El ser humano, además de los instintos o pautas innatas de acción (que comparte con los animales) posee la capacidad racional que le permite imaginar más de una alternativa de acción y puede prever las consecuencias de sus acciones. Así pues, al contrario que los animales, el ser humano posee un comportamiento libre. Pero que el ser humano sea libre no lo convierte sin más en un ser moral.
Los seres humanos realizamos muchas acciones de muy distintos tipos. Algunas son inconscientes como la digestión, otras son mecánicas como andar o vestirse, otras necesarias como respirar o comer. Algunas acciones no son necesarias, pero son libres y también conscientes aunque no significativas como ir al cine o bailar. Y otras como hacer nuestras tareas, pintar una casa o arreglar los frenos de una bicicleta requieren el conocimiento y aplicación de normas que determinan mi relación con las cosas pero no con las personas. Estas acciones están sometidas a normas técnicas. Pero ninguna de estas acciones son acciones morales. Todas carecen de alguna de las característica que hace que una acción sea moral.
Para que una acción o elección sea moral ha de ser libre, pero también es necesario que directa o indirectamente afecte a otras personas o al medio en que éstas se desenvuelven. Por lo tanto no se puede hablar de moral y normas morales si no vivimos en algún tipo de sociedad.
En conclusión una acción es moral cuando es voluntaria, es decir libre y consciente. Exige la relación con otros seres humanos, dado que tiene consecuencias para los demás. Y está sometida a normas morales (no técnicas).
Hola a todos, personalmente se me hace como un articulo muy pensado y claramente explicado felicidades!!!