Democracia: Una forma de gobierno o una forma de sociedad.

Utilizamos habitualmente el término «democracia»  tanto para referirnos a una forma de gobierno y como a una forma de sociedad. Pero hay diferencias entre ambos conceptos.

La democracia como forma de gobierno fue creada por los antiguos griegos en la polis ateniense. Se dividió la ciudad de Atenas en barrios, a los que se llamó demos, y se estableció que todos los varones adultos –pobres o ricos– que formasen parte de un demos podían participar de las asambleas, donde se decidirían las leyes. De aquí en más, se llamó democrático al gobierno en el que todos tienen el mismo derecho a participar, afirmando así la igualdad política de los individuos ante las leyes.

Por eso, desde el punto de vista político, la democracia se define como el gobierno del pueblo. También es el gobierno de los hombres libres, entendiendo como tales a todos aquellos que participan del gobierno. Y por extensión, es el gobierno de los igualespues es la primera forma de gobierno en la que el poder político no pertenece a una minoría sino a todos, sin importar sus diferencias, a través de la alternancia en el ejercicio de los cargos.

Ahora bien, «Democracia» puede significar algo diferente a una forma de gobierno si nos referimos a una sociedad democrática, que supone una forma de vida social fundada en la igualdad de condiciones para todos los hombres toda vez que se cree en la igualdad natural de los hombres, participen o no de ejercer el poder político, o sea,  más allá de la igualdad ante las leyes. La sociedad democrática, o igualitaria, fue desconocida en la Antigüedad y es un fenómeno específicamente moderno que surge con la aparición de un estado social democrático en las ex colonias americanas (recientemente independizadas de Inglaterra, con el nombre de Estados Unidos de América). Que a su vez, representó una gran conmoción para los valores de Europa, ya que sus pueblos sólo habían conocido hasta entonces lo que se conocía como un estado social aristocrático, fundado en una tradición de costumbres y creencias que afirmaba que entre los hombres existían diferencias naturales y que no pueden ni deben ser iguales.

Actualmente hay dos teorías muy diferentes y, a la vez, muy originales en su manera de pensar la relación entre la forma democrática de gobierno y las características democráticas de la sociedad moderna.

Una de estas teorías piensa a la democracia exclusivamente como una forma de gobierno. Afirmando que la democracia moderna no puede ser una forma de gobierno en la que todos los ciudadanos participen directamente en una asamblea para discutir los asuntos públicos, pues sería imposible formar asambleas de decenas de millones de personas. Por tal motivo, la democracia moderna sólo puede ser una democracia representativa. Asimismo, el gobierno democrático no puede ser simplemente un gobierno de la mayoría, pues en la sociedad moderna se reconoce que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos, ya sea que ganen o pierdan las elecciones. La democracia moderna es soberanía del pueblo, pero también es un estado de derecho (un gobierno que respeta y protege los derechos de los ciudadanos). A su vez, la democracia moderna debe tener carácter republicano, es decir, debe evitar la concentración del poder en un hombre, un grupo o un partido. Para impedir esta posibilidad, existe la división de poderes y la rotación periódica en los cargos, al tiempo que se fomenta la participación política de los ciudadanos en las «cosas de todos» (en latín: res publica). A esta forma mixta de democracia, se la llama Poliarquía. La principal institución que distingue a las poliarquías de cualquier otra forma de gobierno es la de las elecciones plurales, libres y periódicas.

También podemos pensar la democracia moderna como forma de sociedad. Las formas de sociedad se constituyen a partir de un orden simbólico compartido, es decir, de un conjunto de significados (lo que es bueno o malo; lo justo y lo injusto; lo verdadero y lo falso, etc.) que surgen a partir del modo en que las personas se relacionan entre sí. La democracia en este caso es una forma de sociedad en la que la gente se relaciona a partir de la creencia de que el poder ya no tiene dueño (como se creía en otra forma de sociedad, el Antiguo Régimen, donde el poder era propiedad del rey). Por esta circunstancia, el poder es un lugar vacío. Lo pueden ocupar distintas personas o grupos durante algún tiempo, pero nadie lo puede «llenar», ni se lo puede apropiar. Además en la sociedad democrática ya no hay una única verdad, y toda verdad tendrá que surgir de una discusión. El poder tampoco es el dueño de la ley ni del derecho. Así, la sociedad democrática es una sociedad en la que todo está en discusión permanente. La discusión, el conflicto y la división constituyen el modo en que la sociedad se da permanentemente forma a sí misma, y encuentra su unidad a partir de las diferencias.

Conclusión: la democracia es un fenómeno muy complejo, a la vez político y social; que encarna de la igualdad y expresión de las diferencias y conflictos. Y es en definitiva un intento de las personas de conjugar,  la pasión por la igualdad y el amor por la libertad. Y el desafío permanente de una sociedad democrática es asegurarse de que la igualdad de condiciones para millones de personas coincida a la vez con un efectivo «gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo», como definió Abraham Lincoln el gobierno democrático.

Actividad: Opinar. El despotismo es una forma de gobierno en el que una sola entidad, llamada déspota, gobierna con poder absoluto. Esa entidad puede ser un individuo, como en una autocracia, o puede ser un grupo, como en una oligarquía. ¿Crees qué puede existir despotismo democrático? ¿Cómo?

D.O.

Fuente: www.educ.ar

Esta entrada fue publicada en La Política y la Ciudadanía. Guarda el enlace permanente.

3 respuestas a Democracia: Una forma de gobierno o una forma de sociedad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *